Elon Musk presentó una demanda contra OpenAI y sus cofundadores, alegando que violaron el acuerdo fundacional de la compañía al desarrollar inteligencia artificial (IA) con fines de lucro en lugar de promoverla por el bien de la humanidad.
El Sr. Musk, que fue uno de los primeros miembros de la junta directiva de OpenAI pero la abandonó en 2018, afirmó en su demanda que los demandados —el CEO de OpenAI, Sam Altman, y el presidente, Gregory Brockman— incumplieron su promesa de desarrollar la IA «en beneficio de la humanidad» y, en su lugar, persiguen el beneficio y el poder.
La demanda, presentada en la noche del 29 de febrero en San Francisco, alegaba un incumplimiento de contrato, argumentando que el Sr. Altman y el Sr. Brockman unieron fuerzas inicialmente con el Sr. Musk para lanzar OpenAI como una empresa de código abierto y sin fines de lucro.
La demanda, presentada a última hora del 29 de febrero en San Francisco, alegaba un incumplimiento de contrato, argumentando que Altman y Brockman inicialmente unieron fuerzas con Musk para lanzar OpenAI como una empresa de código abierto sin fines de lucro.
El Sr. Musk dijo que el acuerdo fundacional requería que OpenAI pusiera su tecnología, como el chatbot de IA GPT-4 que desarrolló la compañía, «a disposición gratuita» del público. Sin embargo, Musk dice que OpenAI ha cambiado su enfoque para centrarse en las ganancias después de alinearse con Microsoft, que ha invertido alrededor de 13,000 millones de dólares en la startup.
«En contra del Acuerdo Fundacional, los demandados han optado por utilizar GPT-4 no para el beneficio de la humanidad, sino como tecnología patentada para maximizar las ganancias de, literalmente, la compañía más grande del mundo», escribió Musk en la demanda, refiriéndose a Microsoft.
Enorme poder «indebidamente concentrado»
En la demanda, Musk argumenta que el GPT-4 de OpenAI constituye inteligencia artificial general (AGI), que es una IA cuya inteligencia es tan avanzada que está a la par o supera a la de los humanos.
“OpenAI, Inc. se ha transformado en una subsidiaria de facto de código cerrado de la mayor empresa tecnológica del mundo: Microsoft», continuó Musk. «Bajo su nueva junta directiva, no sólo está desarrollando, sino que en realidad está refinando una AGI [inteligencia general artificial] para maximizar los beneficios de Microsoft, en lugar de para el beneficio de la humanidad».
La demanda de Musk también se centra en el despido y la posterior reincorporación de Altman como director ejecutivo en 2023. Argumenta que la salida temporal del Sr. Altman provocó que Microsoft interviniera y presionara para que dimitieran los miembros de la junta que trataron de destituirlo, lo que condujo a una reestructuración que cambió la cara de la empresa.
«Con la reincorporación del Sr. Altman y la reestructuración de la junta, la estructura corporativa de OpenAI, que había sido diseñada como un sistema de controles y equilibrios entre la sección sin fines de lucro, la sección con fines de lucro, la junta y el CEO para garantizar la misión sin fines de lucro [que] se estaba llevando a cabo, se derrumbó de la noche a la mañana», escribió en la demanda.
Musk alegó que los actuales miembros de la junta ya no son científicos que tengan un conocimiento profundo de la tecnología.
«Con esta reestructuración, OpenAI, Inc. abandonó su misión sin fines de lucro de desarrollar AGI para el beneficio de la humanidad en general, manteniéndola así en manos de una gran corporación con fines de lucro en la que se concentraría indebidamente un gran poder», argumentó.
Musk ha criticado en varias ocasiones los vínculos de la empresa con Microsoft.
El empresario tecnológico ha calificado la IA como un «arma de doble filo» y ha advertido sobre sus peligros para la humanidad.
OpenAI no respondió a una solicitud de comentarios sobre la demanda.
Amenaza de IA
El año pasado, Musk se unió a más de 1100 personas, incluidos expertos y ejecutivos de la industria como el cofundador de Apple, Steve Wozniak, para firmar una carta abierta pidiendo a todos los laboratorios de inteligencia artificial que detuvieran el entrenamiento de sistemas más potentes que Chat GPT-4 por al menos seis meses.
La carta no pide que se detenga el desarrollo de la IA en general, sino sólo el de los sistemas más avanzados, en lo que Musk y los demás expertos describen como «un simple paso atrás en la peligrosa carrera hacia la creación de modelos de caja negra cada vez más grandes, impredecibles y con capacidades emergentes».
El Sr. Musk, junto con otros firmantes de la carta, citó preocupaciones sobre los posibles «riesgos para la sociedad y la humanidad» de la IA.
Los firmantes de la carta advirtieron que los sistemas de IA con inteligencia humana competitiva podrían plantear «profundos riesgos para la sociedad y la humanidad» y deberían planificarse y gestionarse cuidadosamente para evitar impactos que podrían ser «catastróficos» en el mundo y sus habitantes.
«Después de haber logrado crear potentes sistemas de IA, ahora podemos disfrutar de un ‘verano de la IA’ en el que cosecharemos los frutos, diseñaremos estos sistemas para el claro beneficio de todos y daremos a la sociedad la oportunidad de adaptarse», dijeron los expertos.
«La sociedad ha puesto una pausa en otras tecnologías con efectos potencialmente catastróficos para la sociedad. Podemos hacerlo aquí. Disfrutemos de un largo verano de la IA, no nos apresuremos a caer sin estar preparados», argumentaron.
Pidieron a los laboratorios de IA y a expertos independientes que utilizaran la moratoria de seis meses para desarrollar e implementar un conjunto de protocolos de seguridad para el diseño avanzado de IA que garantizarían que estos sistemas sean «seguros más allá de toda duda razonable».
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