El satélite japonés Himawari registró en sus imágenes el rastro de humo de un enorme meteorito el 18 de diciembre de 2018, informó hoy Simon Proud, meteorólogo especialista en datos satelitales y miembro de seguridad de la aviación en Union Oxford.
Una gran explosión se registró en el cielo. Fue equivalente a una energía de 173 kilotones o como 10 bombas de hiroshima y no fue detectada hasta ahora, declaró a la BBC Lindley Johnson, una empleada de la NASA.
Proud dijo que el meteorito atravesó la atmósfera “muy abruptamente” y “casi vertical”.
Su trayectoria, en caso de ser un trozo de asteroide, no fue detectada ni informada con anticipación por los observadores de Objetos Cercanos a la Tierra de la Nasa.
“Entró en la atmósfera. También puedes ver la larga sombra del sendero”, señaló el meteorólogo al revelar las fotos a continuación.
On 18th December 2018 a huge #meteor exploded over the North Pacific: https://t.co/r403SQxicZ
The Japanese #Himawari satellite caught the meteor smoke trail, which is almost vertical – the meteor entered the atmosphere very steeply! You can also see the trail’s long shadow. pic.twitter.com/juAtCHoUI4
— Simon Proud (@simon_sat) 18 marzo 2019
Cerca del mediodía, hora local del 18 de diciembre, un asteroide de gran tamaño explotó a una altura de 25,6 km sobre la superficie de la Tierra al cruzar la atmósfera a una velocidad de 32 km/s a lo largo de una pronunciada trayectoria de siete grados, relató Lindley.
Lo hizo sobre el mar de Bearing, cerca de la Península Kamchatka, al este de Rusia.
A continuación otras vistas en color del meteorito que voló sobre el Pacífico Norte en diciembre de 2018, tomadas por el satélite japonés Himawari.
«El meteoro es realmente claro aquí: ¡una bola de fuego de color naranja brillante contra el fondo azul + blanco!«, dice Proud.
Some colour views of the #meteor that flew over the North Pacific in December 2018, taken by Japan’s #Himawari satellite.
The meteor is really clear here – bright orange fireball against the blue + white background!Background: https://t.co/r403SQxicZ pic.twitter.com/ctNN8zxsXb
— Simon Proud (@simon_sat) 18 marzo 2019
Según Lindsley, la caída de una bola de fuego tan grande solo ocurre en promedio dos o tres veces cada 100 años.
En 2013 otra bola de fuego de un asteroide de unos 17 metros de tamaño cayó sobre Cheliabinsk, también en Rusia, y dejó un saldo de unos 1200 heridos, algunos de ellos de gravedad debido a las roturas de vidrios.
La explosión de diciembre “fue un 40% menos que en Chelyabinsk. Además, la explosión se produjo en el mar de Bering, por lo que no hubo nada al respecto en las noticias», dijo Kelly Fast, jefa del programa de observación de objetos cercanos a la Tierra en la NASA, según West News.
“Esta es otra cosa que tenemos en nuestra defensa, hay mucha agua en el planeta», destacó Fast.
Los investigadores están en contacto con las aerolíneas cercanas de la ruta de Estados Unidos-Asia para ver si ha habido informes de avistamientos de la explosión.
Que un impacto de meteorito de gran tamaño se anuncie con anticipación para prevenir a la población es un reto para los astrónomos.
En 2005, el Congreso de EE.UU. encargó a la NASA que encontrara el 90% de los asteroides cercanos a la Tierra de 140 metros de tamaño o más, para 2020. Si las rocas espaciales de este tamaño chocan con la Tierra pueden afectar grandes zonas pobladas. El asteroide de Cheliabinsk en 2013 era de tan solo 17 metros y causó cuantiosos daños físicos y materiales.
Las explosiones que sintieron los pobladores en 2013 fueron las siguientes:
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