ISLA DE NANTUCKET— El trayecto de 50 kilómetros en transbordador de alta velocidad desde Hynannis hasta la isla de Nantucket dura aproximadamente una hora sobre aguas idílicas frente al ángulo geográfico de Cape Cod, en Massachusetts.
A principios de octubre, cuando el barco entra en la grada, el puerto de Nantucket se ve tan bonito como una postal otoñal. Una fila de pasajeros desembarca, muchos de ellos con carteras, bolsas de lona y maletas con ruedas, para subir a los taxis que se encuentran en el aparcamiento.
A pesar de que la temporada turística está llegando a su fin, las famosas calles adoquinadas, los restaurantes, las tiendas y las galerías de arte del centro de la ciudad empiezan a llenarse a las 11 de la mañana.
La isla de Nantucket sigue en su esplendor con la caída y cambio de las hojas y el encanto colonial. Es un lugar donde las casas se venden por un valor de millones de dólares y las playas vírgenes atraen a miles de personas cada año. Es a la vez una ciudad, un condado y un distrito electoral.
Famosos como Oprah Winfrey, Steven Spielberg, Tom Cruise, Kevin Costner y Jennifer López tienen propiedades aquí. La isla alcanza un máximo de más de 80,000 visitantes en julio y agosto, pero la cifra desciende a 14,000 residentes permanentes fuera de temporada.
Algunos residentes consideran la isla de Nantucket su pequeño paraíso y el último lugar en el que cabría esperar que se produjera la crisis de la inmigración ilegal.
Septiembre fue un mes especialmente duro para la comunidad, ya que unos agentes federales arrestaron a cinco inmigrantes varones indocumentados por cargos relacionados con violencia y delitos sexuales.
«Creo que la gente se está cansando de verdad», dijo Toby Brown, presidente del Comité Republicano Municipal de Nantucket, sobre la inmigración ilegal.
«Nantucket es una isla muy liberal. Muchos quieren decir que solo fueron cinco personas, pero no es así. Son más de cinco. Si hay cinco, saben que van a haber diez».
El Sr. Brown dijo que muchos residentes de la isla de Nantucket se sorprendieron cuando los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) llegaron a principios de septiembre para realizar las detenciones.
Mucha gente se niega a hablar de las detenciones o del problema de la inmigración ilegal porque temen que les llamen racistas, agregó.
Los cinco hombres detenidos habían entrado ilegalmente en el país y se establecieron en la isla de Nantucket bajo el radar del Estado. La mayoría de ellos habían sido detenidos por cargos sexuales a principios de año, pero estaban en libertad bajo fianza o fianza personal.
El 12 de septiembre, agentes de Enforcement and Removal Operations (ERO) de Boston detuvieron en Nantucket a Ángel Gabriel Deras-Mejía, de 30 años, conocido como un miembro de la banda MS-13, procedente de El Salvador.
La policía local detuvo a Deras-Mejia por dos cargos de agresión contra un miembro de un hogar y alteración del orden público derivados de incidentes ocurridos el 21 de julio y el 24 de agosto.
El detenido entró ilegalmente en Estados Unidos, «y luego se dirigió a Massachusetts, donde al parecer cometió delitos de violencia», según el Director de la Oficina de Campo de Boston de la ERO, Todd M. Lyons, en una declaración.
«Para empeorar las cosas, Deras-Mejia es un miembro documentado de una notoria organización criminal transnacional (MS-13) y representa una amenaza significativa para los residentes de Nantucket».
El Sr. Lyons dijo que Deras-Mejia entró en el país «en una fecha desconocida, en un lugar desconocido, sin ser inspeccionado, admitido o puesto en libertad condicional por un funcionario de inmigración de EE. UU.».
Los demás detenidos son Félix Alberto Pérez-Gómez, guatemalteco de 41 años, está acusado de atentado al pudor y lesiones contra una persona mayor de 14 años; Elmer Sola, salvadoreño de 49 años, está acusado de 11 delitos sexuales contra un menor; Gean Do Amaral Belafronte, de 30 años, de Brasil, está acusado de atentado al pudor y lesiones contra una persona mayor de 14 años; Además Bryan Daniel Aladana-Arevalo, salvadoreño de 28 años, está acusado de dos cargos de atentado al pudor y lesiones contra un niño menor de 14 años.
Manuel Figueroa Vega, de 30 años y estatus migratorio desconocido, está detenido bajo una fianza de 100,000 dólares, acusado de dos cargos de violación con agravantes de una menor, con cinco años de diferencia. La policía local dice que los incidentes ocurrieron presuntamente los días 23 y 25 de julio en una residencia de Nantucket.
Falta de diálogo
El Sr. Brown declaró que los arrestos ponen en evidencia a la isla de Nantucket como una comunidad que enfrenta crímenes violentos debido a la inmigración ilegal.
«No podemos huir de ello. No podemos tener miedo de hablar de los problemas reales de nuestra comunidad con el temor de ser considerados malas [personas]», dijo Brown a The Epoch Times.
«Mi mensaje es claro: se trata de mantener segura a nuestra comunidad».
Según el Sr. Brown el problema empieza a nivel federal, y que la política de fronteras abiertas del gobierno de Biden ha permitido que cientos de miles de personas entren en el país ilegalmente, sin ser controladas.
En una carta del 13 de marzo, dirigida al representante Tony Gonzales (R-Texas), el ICE informó que tenía 662,556 «no ciudadanos con antecedentes penales» en su lista nacional.
De ellos, 435,719 son delincuentes convictos y 226,847 tienen cargos penales pendientes, declaró el ICE.
El Consejo Americano de Inmigración, un grupo pro-inmigración, dijo que no está de acuerdo con las afirmaciones de que la inmigración ilegal trae delincuencia.
«El chivo expiatorio de las minorías étnicas y religiosas es un terreno históricamente trillado en Estados Unidos, y los inmigrantes siempre han sido un blanco fácil», afirmó la organización en su sitio web.
«Hoy, algunos políticos están vendiendo el mismo mito trillado, esta vez de un “aumento de la delincuencia migrante” entre los inmigrantes recién llegados al país».
El grupo añadió que un «sólido corpus de investigación demuestra que acoger a inmigrantes en las comunidades estadounidenses (…) no aumenta la delincuencia, sino que en realidad puede reforzar la seguridad pública».
«De hecho, los inmigrantes, incluidos los indocumentados, tienen menos probabilidades de cometer delitos que los nacidos en Estados Unidos. Esto es cierto a nivel nacional, estatal, de condado y de barrio, y tanto para los delitos violentos como para los no violentos».
La organización señaló que, a pesar de que la población inmigrante se había más que duplicado hasta el 13.9 por ciento desde 1980, la tasa de criminalidad se había reducido en un 60 por ciento hasta los 2335 delitos por cada 100,000 personas en 2022.
Facilitar la delincuencia de los inmigrantes
Brown cree que la gobernadora demócrata de Massachusetts, Maura Healey, ha permitido que los inmigrantes ilegales, algunos con antecedentes penales, busquen refugio en el Estado de la Bahía, lo que ha costado miles de millones a los contribuyentes.
La ERO de Boston entró en acción en septiembre, efectuando varias detenciones, entre ellas la de un salvadoreño de 50 años en Tisbury, Massachusetts, buscado por las autoridades de El Salvador por «crímenes contra la humanidad».
«Este fugitivo salvadoreño es buscado por las autoridades de su país natal para hacer frente a unas acusaciones extremadamente graves y perturbadoras», declaró en un comunicado la directora en funciones de la Oficina de Campo de la ERO de Boston, Patricia H. Hyde.
«Él intentó esconderse en Massachusetts y escapar de la ley en su país de origen. Él suponía una amenaza sustancial para los residentes de Martha’s Vineyard».
«ERO de Boston continuará priorizando la seguridad pública en todas nuestras comunidades de Nueva Inglaterra arrestando y eliminando a los delincuentes no ciudadanos atroces».
El fugitivo salvadoreño fue detenido inicialmente el 27 de noviembre de 1994, tras entrar ilegalmente en Estados Unidos cerca de Harlingen, Texas. Un juez ordenó su expulsión el 21 de junio de 1995.
El hombre volvió a entrar ilegalmente en el país y fue capturado por la ERO de Boston el 18 de mayo de 2010 y deportado un año después.
El ICE dijo que el hombre volvió a entrar en Estados Unidos después de que las autoridades salvadoreñas lo acusaran de crímenes contra la humanidad y tráfico de personas, el 11 de julio de 2011.
La agencia además informó que un hombre no identificado de 21 años de Brasil fue arrestado en Martha’s Vineyard el 18 de septiembre bajo sospecha de distribución de drogas.
ERO de Boston también detuvo a un hombre brasileño no identificado, de 36 años, un fugitivo condenado en Brasil a cumplir 10 años de prisión por una condena por tráfico internacional de drogas.
Posteriormente, agentes federales detuvieron en Martha’s Vineyard a Gustavo Augusto Mroczkoski, de 28 años, también brasileño, por presuntos delitos relacionados con drogas, armas de fuego y municiones.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a Mroczkoski tras entrar ilegalmente en el país el 4 de mayo cerca de San Luis, Arizona. Las autoridades lo pusieron en libertad bajo palabra en julio.
Martha’s Vineyard está a unos 38 kilómetros al noroeste de Nantucket y alberga a 20,530 residentes permanentes.
En diciembre de 2022, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, envió dos aviones con 50 inmigrantes ilegales de Venezuela y Colombia a Martha’s Vineyard para protestar contra la política de fronteras abiertas.
Los políticos demócratas dijeron que DeSantis era el culpable de crear una crisis humanitaria. Finalmente, las autoridades llevaron a los inmigrantes a una base militar, donde recibieron comida y refugio.
Delincuencia en una pequeña comunidad
La isla de Nantucket, de 46 millas cuadradas, tiene una longitud de 14 millas y una anchura de 3,5 millas. La mitad de ella es terreno de conservación, lo que limita las posibilidades de construcción de viviendas.
Durante casi un siglo, la isla de Nantucket fue un importante puerto ballenero norteamericano, antes de que el turismo sustituyera a la industria a finales de la década de 1880.
La población diversa y el sabor cosmopolita de la isla atraen a residentes y turistas durante todo el año, y muchos de sus habitantes son inmigrantes recientes, de Jamaica y otros países.
Según la Oficina del Censo de Estados Unidos, 10,159 (70,6%) de los habitantes de la isla son blancos, 2312 hispanos, 1027 negros y 264 asiáticos.
En la isla de Nantucket, la renta familiar media es de 135,590 dólares, con un total de 12,169 unidades de vivienda y la mayoría de los valores de las casas oscilan entre 500,000 y más de un millón de dólares.
Según el Departamento de Educación de Massachusetts, el 40.1% de los alumnos matriculados en las escuelas públicas de la isla son hispanos, el 44.2% blancos, el 9.6% negros, el 2.4% asiáticos y el resto de dos o más razas.
El Sr. Brown dijo que la inmigración ilegal a menudo pasa desapercibida.
Los inmigrantes ilegales llegan a la isla con familiares o amigos con los que quedarse. A veces, esto provoca el hacinamiento en viviendas particulares y agota las infraestructuras y los recursos locales, destacó.
«Es un lugar donde si la familia tiene vivienda, se mudan con ellos. Nantucket es un lugar fácil para esconderse», afirmó Brown.
«La mayoría de los [inmigrantes legales] que vienen aquí son buenas personas», dijo a continuación. «Ellos quieren una vida mejor para su familia.
«Luego están los malos que vienen. Los que no pueden hacerlo de la manera correcta, por algo será, porque son buscados [por la ley] en su propio país».
El Departamento de Policía de Nantucket y la oficina de la gobernadora Healey aún no han respondido a los correos electrónicos de The Epoch Times en los que se les pedían comentarios.
Brooke Mohr, la presidenta de la Junta de Selección de Nantucket, no respondió a una solicitud de comentarios de The Epoch Times sobre los planes para hacer frente a la inmigración ilegal y los delitos violentos.
El 2 de octubre, la Sra. Mohr habló públicamente durante 54 segundos sobre las detenciones de ICE en septiembre.
«El consejo de administración de la ciudad de Nantucket y la administración municipal son conscientes de las recientes detenciones realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE) en la isla», dijo Mohr.
«Reconocemos que esta actividad puede haber sido inquietante para muchos de nuestros residentes. Entendemos que la acción del ICE no fue aleatoria, sino dirigida a la detención de cuatro individuos conocidos que cometieron delitos violentos en la isla de Nantucket».
«Que quede claro. Estamos comprometidos con la seguridad y el bienestar de los miembros de nuestra comunidad, independientemente de su estatus migratorio, y estamos aliviados de que estos delincuentes hayan sido detenidos por las autoridades competentes y ya no sean una amenaza para nuestra comunidad.
«Apoyamos a las víctimas de estos traumáticos delitos y a sus familias, y la ciudad pondrá a su disposición todos los recursos y servicios de asesoramiento que puedan necesitar».
¿Cuántos delincuentes?
Christopher Lauzon, candidato republicano al Senado estatal por Barnstable para representar al Distrito Cape y las Islas, dijo que la inmigración ilegal ha sido un problema en la isla de Nantucket durante mucho tiempo.
«El mayor problema es que no sabemos quiénes son estas personas cuando no llegan a través de los canales adecuados».
«Así que se tiene la situación del último mes, en Nantucket, donde uno tiene estos criminales peligrosos y realmente atroces en la isla, impactando a las personas en la comunidad».
«Esos crímenes nunca habrían ocurrido si no se les hubiera permitido permanecer en la comunidad».
El Sr. Lauzon declaró que la mayoría de los inmigrantes legales son honrados y trabajadores y no apoyan la inmigración ilegal.
«Hay distintos niveles de comprensión sobre la gente que no está aquí legalmente», dijo Lauzon a The Epoch Times.
«Algunos no los quieren aquí en absoluto; otros están dispuestos a mirar hacia otro lado mientras no cometan delitos».
«Pero la conclusión es que cualquiera que esté aquí ilegalmente, no pertenece aquí si no ha venido por los canales adecuados».
Una interpretación errónea de la Ley de Derecho de Alojamiento de 1983, de Massachusetts, por parte del gobierno de Healey, es lo que hace posible la inmigración ilegal, declaró el Sr. Lauzon.
El estado creó la ley inicialmente para ayudar a las mujeres y familias de violencia doméstica, indicó a continuación.
«Realmente se ha malversado desde que la gobernadora Healey llegó al cargo», dijo el Sr. Lauzon.
«Hemos tenido decenas de miles de migrantes que llegan al estado y obtienen refugio a través de ese programa, que no es para lo que sirve, que está actuando como un imán para arrastrar a más migrantes al estado. Eso tiene que cambiar de verdad».
El Sr. Lauzon, padre de cuatro hijos, cree que los delitos cometidos por inmigrantes ilegales socavan la seguridad pública, mientras que la inmigración ilegal roba recursos y tranquilidad a la comunidad.
Los funcionarios estatales y locales podrían hacer un mejor trabajo rastreando a los delincuentes violentos, pero la respuesta hasta ahora ha sido «limitada».
«Es una respuesta limitada por lo que he visto. Hay mucha reticencia incluso a cumplir con el ICE, y eso es un problema en todo el estado, no solo en Nantucket. Muchos de los tribunales se niegan a cumplir con las órdenes de detención del ICE. Es un gran problema», dijo Lauzon.
«La gente quiere afirmar que esos delincuentes no están en la comunidad. Pero se confirmó que al menos uno de esos individuos de Nantucket era miembro de la banda MS-13».
«Estas personas están entrando en nuestro país -estos delincuentes peligrosos- de nuevo, no quiero decir que todos los que entran sean así, pero si incluso uno de ellos es un delincuente peligroso, es uno de más».
El miedo de un padre
Un padre de Nantucket declaró que le preocupa que haya más delincuentes inmigrantes en la isla ilegalmente.
«Si hay cinco, hay diez. Si hay 10, hay 15», dijo el padre a The Epoch Times bajo condición de anonimato.
«¿Cuántos más hay en esta pequeña isla? ¿Cómo es que no sabemos más sobre este asunto? Tenemos que estar informados de cosas como ésta».
«Si tenemos violadores y asesinos en nuestra comunidad, ¿por qué no se nos informa de esto? Nuestra policía lo sabe. Nuestros tribunales lo saben. Porque han estado en las cortes, y tienen registros».
«¿Por qué se nos deja en la oscuridad cuando se trata de la salud de nuestros hijos y del bienestar de la comunidad?».
«Negación es una buena palabra», dijo el padre.
No solo negación, añadió, sino miedo a hablar.
«También hay mucha gente que tiene miedo de decir lo que piensa porque es una comunidad pequeña. Las noticias corren rápido. En cuanto algunos se enteran de cómo te inclinas, puede afectar a tu medio de vida».
«Hay mucha gente que piensa como yo, pero cree que no puede expresar su opinión».
Algunos residentes afirman que las empresas locales, como las de jardinería y construcción, contratan a inmigrantes que viven ilegalmente en la isla y les pagan «por debajo de la mesa» para evitar pagar impuestos y prestaciones laborales u obtener los permisos necesarios.
«Sigan el dinero», dijo el padre. «Estas personas descubren que pueden venir aquí, y pueden ganar 30 o 40 dólares la hora y cobrar sin hacer preguntas, sin repercusiones, sin problemas de licencias o seguros o tarjetas verdes».
Varios clientes del Nantucket VFW Post 8608 dijeron que no se sentían menos seguros tras las detenciones del ICE.
«Si los han detenido, probablemente se siente más seguridad», dijo una mujer. «Ya nada me sorprende. No fue una gran invasión. No perturbó; yo no los vi».
«Si hacen algo malo, la policía local los atrapará», declaró otra clienta.
«Llevo 40 años viviendo en Nantucket. Nunca he cerrado las puertas con llave», afirmó otro residente, que consideró que los presuntos delitos eran esencialmente asuntos familiares que no implicaban a residentes legales.
Pero PJ Moody, un residente de Nantucket, declaró que no creía que la gente debería estar aquí si estaban en la isla ilegalmente.
«No debería haber ilegales, de verdad«, dijo Moody a The Epoch Times». Creo que el sistema de inmigración es un gran problema. Es realmente injusto para la gente que lo está haciendo correctamente».
«Empecemos con los delincuentes violentos y sigamos a partir de ahí».
El Sr. Moody declaró que la inmigración ilegal es un problema nacional, pero «es una de esas cosas que se han magnificado en Nantucket».
«Nantucket es un lugar muy cosmopolita. Hay mucha gente que lo ha hecho bien», dijo el residente. «Como en todas partes, no nos gustan los delincuentes violentos, sean ilegales o no».
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