Mientras más de 40 millones de estadounidenses sufren trastornos de ansiedad, el estrés de vivir en medio de la pandemia del COVID-19 ha elevado la ansiedad y la depresión a un nivel de crisis.
Entretanto, encontrar formas eficaces de tratar los problemas de salud mental es fundamental para el éxito a largo plazo en el manejo de estas condiciones.
Reencontrarse con la naturaleza
A pesar de que las enfermedades mentales han sido estigmatizadas, este estigma se está disipando a medida que más personas se abordan el tratamiento de la depresión y la ansiedad mediante el asesoramiento psiquiátrico y médico. Dado que muchos medicamentos tienen efectos secundarios, es importante descubrir tratamientos que sean eficaces, pero que limiten la dependencia farmacéutica. Encontrar formas no químicas de tratar estos trastornos suele conducir a un mayor éxito a largo plazo.
Una forma científicamente probada de mejorar la salud mental mediante la reducción de la ansiedad y la depresión es aumentar las actividades verdes al aire libre. Las investigaciones demuestran que un aumento de las actividades verdes—o un estilo de vida activo al aire libre— puede reducir la cantidad de medicación necesaria para estabilizar muchos trastornos mentales. Además la actividad regular al aire libre puede ser a menudo tan eficaz como la medicación en el tratamiento de la depresión leve.
El simple hecho de estar al aire libre trabajando en el jardín y caminando en el aire fresco puede ser restaurador tanto física como mentalmente.
Investigadores de la Universidad de Essex, en el Reino Unido, hallaron que el 94% de los participantes en un estudio comentaron que sentían que el ejercicio al aire libre había favorecido su salud mental de forma positiva. Los participantes sintieron que específicamente al caminar al aire libre su salud física mejoró. Los encuestados también declararon que habían disminuido los niveles de depresión y que se sentían menos fatigados y tensos después de caminar al aire libre. También mejoraron su estado de ánimo y su autoestima.
En otras palabras, las actividades verdes al aire libre, como la jardinería y los paseos, pueden influir significativamente en el estado de ánimo. Estas actividades, que aumentan los niveles de dopamina y serotonina, conectan a la persona con el ambiente natural del exterior.
Neurotransmisores cerebrales, luz solar y serotonina
Es conocido que los niveles de dopamina aumentan en el cerebro cuando se participa en actividades generales al aire libre o en el medio ambiente. Tanto la serotonina como la dopamina son neurotransmisores del centro del placer que se asocian con la felicidad, la alegría, el placer y el amor. La serotonina regula específicamente el estado de ánimo, la memoria y los impulsos, mientras que la dopamina está estrechamente relacionada con la euforia, el disfrute y la motivación. La dopamina también es responsable de esas mágicas sensaciones del «enamoramiento».
Cuando la depresión está causada por un desequilibrio químico, suele estar asociada a un nivel insuficiente de dopamina en el cerebro.
Está probado científicamente que la luz del sol estimula la generación de serotonina. Al hacer ejercicio al aire libre en el jardín o caminando diariamente en la naturaleza, te expones al espectro de luz solar. La exposición a la luz del día también parece ser un tratamiento eficaz para el trastorno afectivo estacional (TAE) ligado al invierno. Este tipo de depresión está relacionado con los cambios estacionales, que comienzan cuando la luz del día disminuye en otoño y se prolongan a lo largo de la estación hasta que hay más exposición a la luz del día después del invierno.
El TAE consume la energía y puede hacer que te sientas malhumorado y triste. Realizar actividades verdes al aire libre con exposición a la luz del día tiene un efecto significativamente positivo en las personas que lo padecen.
Vivir Conscientemente
En general uno de los grandes beneficios de la naturaleza es que es favorece la práctica de la atención plena. Cuando la mente está llena de pensamientos sobre el trabajo, las finanzas y la familia, no hay mejor cura que, por ejemplo, desherbar o cuidar las plantas al aire libre. Cultivar un huerto cuando estamos angustiados o estresados por algo que nos agobia, permite que nuestra mente se centre específicamente en el presente.
Las dificultades y los dramas de la vida se desvanecen cuando nos concentramos en nuestra tarea.
Las plantas necesitan amor. Cuidarlas requiere nuestros ojos, nuestras manos y nuestro corazón. Mientras que estamos en el jardín, concentrados en nuestras tareas, oímos los pájaros y el viento entre los árboles. Vemos la belleza que tenemos ante nosotros en las flores y colores. Tocamos la tierra y las plantas, olemos la magnificencia de toda la naturaleza en un día de primavera y podemos saborear la cosecha de un tomate cherry.
Ya sea con la jardinería, montado bicicleta o caminando, vivir con atención plena se define a menudo como «vivir el momento». Cuando pasamos tiempo al aire libre, caminando por un parque, se crea un ambiente en el que hay que vivir el momento presente realizando una actividad que es buena para ti y para la naturaleza. La naturaleza puede calmar una mente ansiosa y permite que esa concentración en el presente te inunde emocionalmente de una forma en la que pocas cosas pueden hacerlo.
Descubrir un lugar al aire libre donde se pueda conectar con la naturaleza de forma terapéutica mientras se realizan actividades verdes puede cambiar la vida. Estas actividades verdes, se pueden definir como cualquier cosa al aire libre bajo la luz del sol: caminar, correr, cultivar un huerto y montar en bicicleta, son todos buenos ejemplos.
Añadir actividades verdes a tu régimen de tratamiento médico puede contribuir a reducir los niveles de ansiedad y depresión.
Este artículo se publicó por primera vez en Radiant Life Magazine
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