Mark Meadows, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, dijo el lunes que comenzarán las negociaciones sobre la ley de estímulo entre el gobierno de Donald Trump y ambas cámaras del Congreso, lo que establece la posibilidad de otra ronda de cheques de ayuda directa, la ampliación del seguro de desempleo y las salvaguardias para las pequeñas empresas.
«Conforme empecemos a colaborar con nuestros colegas del Senado y de la Cámara de Representantes en el Capitolio, éstas comenzarán en serio a partir de mañana lunes», dijo Meadows en una entrevista el domingo, y añadió que las reuniones tendrán lugar el 20 de julio, con discusiones «serias».
El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), y el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy ( R-Calif.), se reunirán con el presidente Donald Trump y el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, «para empezar a afinarlo», añadió.
Se espera que los detalles del proyecto de ley propuesto por el Partido Republicano sean revelados al final de esta semana. El Congreso está operando en un plazo muy ajustado para negociar la aprobación del proyecto de ley, ya que el próximo receso comienza a principios de agosto, mientras que el seguro de desempleo ampliado de 600 dólares por semana termina a fines de julio.
En la entrevista, Meadows dijo que la Casa Blanca tiene una serie de prioridades para el próximo conjunto de medidas, incluyendo «protecciones para los trabajadores estadounidenses y a los que emplean a los individuos».
Los republicanos como McConnell han expresado su falta de voluntad de mantener los pagos del seguro de desempleo ampliado, diciendo que crean un desincentivo para que la gente vuelva a trabajar o encuentre otro trabajo que pague mejor.
«Ya sea una deducción de impuestos de nómina, ya sea asegurándose de que los beneficios de desempleo continúen sin un desincentivo para volver a trabajar», agregó Meadows, al afirmar que al parecer la factura estará por encima del billón de dólares. La anterior Ley CARES costó 2.2 billones de dólares, mientras que la Ley HEROES de los demócratas de la Cámara de Representantes, valdría unos 3 billones de dólares.
Los demócratas han presionado para mantener los beneficios extras hasta el comienzo del próximo año.
La Ley CARES fue aprobada en marzo, autorizando pagos directos de hasta 1200 dólares y amplió los pagos por desempleo para compensar las posibles pérdidas económicas sufridas debido a la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) ante las órdenes de permanencia en el hogar en todo el estado, implementadas por los gobernadores.
McConnell a principios de este mes sugirió que los pagos directos de la próxima factura se enviaran a los estadounidenses de bajos ingresos que ganan al año 40,000 dólares o menos, aunque no dio detalles. Trump también dijo que quiere ver más cheques directos a los estadounidenses pero con pagos mayores que los que han sugerido los demócratas.
La semana pasada, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi ( D-Calif.) dijo a los periodistas que cree que los republicanos se alinearán con la propuesta de los demócratas.
«No tengo ninguna duda de que se convencerán», dijo Pelosi a Bloomberg News. «Saben que habrá un proyecto de ley (…) Primero no iba a haber ningún proyecto de ley y luego iba a ser un pequeño proyecto de ley. Ahora es de 1.3 [billones]. Eso no es suficiente», dijo a los periodistas en Washington.
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