Las autoridades sanitarias aconsejaron a los neoyorquinos que consideren la posibilidad de llevar mascarillas durante el fin de semana del Día del Trabajo, debido al aumento de los casos de COVID-19. La recomendación surgió en medio de un aumento de la hostilidad en temas de la pandemia, que está alimentando una tendencia de «no cumpliremos», en oposición a cualquier nuevo mandato.
El Dr. Ashwin Vasan, comisionado de Salud de la ciudad de Nueva York, y la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, pidieron a los neoyorquinos a tomar precauciones adicionales, incluido el recurso a «herramientas de prevención probadas», como el uso de mascarillas.
Según los últimos datos del Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York, se han producido 825 casos diarios de COVID-19 en promedio durante la última semana. Aunque esta cifra es varias veces superior al promedio de siete días de 230 casos registrado el 4 de julio, es muy inferior a los más de 2000 casos registrados en un mismo período del año en 2022.
Aunque los indicadores generales de COVID-19 son mucho más bajos que hace un año, algunas instituciones empezaron a adoptar requisitos de uso de mascarillas, lo que provocó reacciones de rechazo en algunos círculos y una tendencia de «no cumpliremos» en las redes sociales.
Por ejemplo, el expresidente Donald Trump acusó recientemente a los «lunáticos de izquierda» de hacer alarmismo sobre las nuevas variantes de COVID-19 para justificar la reintroducción de políticas de cierre y otras órdenes —todo ello en un intento de manipular las elecciones de 2024.
«Nosotros no cerraremos nuestras escuelas. No aceptaremos vuestros cierres. No acataremos sus órdenes de mascarillas, y no toleraremos sus órdenes de vacunación», dijo el expresidente en un video publicado en Truth Social.
La intencionalidad de los mandatos de mascarillas también ha sido cuestionada por algunos miembros de la comunidad científica, ya que un estudio reciente relaciona el uso prolongado de mascarillas con la inhalación excesiva de compuestos orgánicos volátiles tóxicos, que pueden tener efectos nocivos para la salud.
Las autoridades de Nueva York instan a tomar precauciones
En declaraciones separadas emitidas el 29 de agosto, el Dr. Vasan y la gobernadora Kathy Hochul instaron a los neoyorquinos a extremar las precauciones ante el reciente repunte de casos de COVID-19.
Un portavoz del Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York declaró al Daily Mail que, ante el aumento de casos de COVID-19, tomar precauciones como el uso de las mascarillas pueden ser «una buena idea».
Cuando se le preguntó a un portavoz del Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York sobre las recomendaciones de uso de mascarillas, dijo a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico, que las orientaciones de las mascarillas non han cambiado nada. A su vez se dirigió a los recientes comentarios del Dr. Vasan sobre las precauciones.
Aunque la variante BA.2.86 de COVID-19 aún no se ha detectado en nadie en Nueva York, es «casi seguro que está circulando aquí», dijo el Dr. Vasan en una declaración del 29 de agosto.
En su opinión, a medida que aumentan los casos, las precauciones son cada vez más importantes, especialmente para las personas mayores o con problemas de salud subyacentes.
«Estar al día con las vacunas contra COVID-19, junto con otras herramientas de prevención probadas –como las mascarillas, hacerse pruebas de detección del virus y quedarse en casa cuando se está enfermo– siguen siendo nuestra mejor defensa contra el COVID-19 y otros virus respiratorios», dijo el Dr. Vasan.
En una línea similar, la Sra. Hochul recomendó precauciones adicionales, mencionando también las mascarillas.
«Mientras que los neoyorquinos quieren acabar con el COVID-19, el COVID-19 no ha acabado con nosotros», afirmó Hochul en una declaración el 29 de agosto.
«Insto encarecidamente a todos a tomar las precauciones adecuadas para protegerse a sí mismos y a sus comunidades», declaró la gobernadora, citando un reciente aumento de hospitalizaciones y casos de COVID-19.
«Para mantener a salvo a los neoyorquinos, mi administración seguirá vigilando esta situación, compartirá información sobre las nuevas vacunas de refuerzo tan pronto como estén disponible y continuará poniendo a su disposición mascarillas N-95 en todo el estado», dijo la Sra. Hochul.
Las advertencias del gobierno y de las autoridades sanitarias se enmarcan en medio de un torrente de noticias en los medios de comunicación sobre la circulación de una nueva variante de COVID-19, y las declaraciones de la semana pasada del presidente Joe Biden, que probablemente se recomendaría a todos los estadounidenses que se pusieran otra vacuna de refuerzo.
En Estados Unidos se ha producido un aumento del 18.8% de los ingresos hospitalarios debidos al COVID-19 en la última semana, según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Durante el mismo periodo, se produjo un aumento del 17.6% en el número de muertes por COVID-19, mientras que los casos positivos aumentaron un 14.9%, según los CDC.
El 29 de agosto, un portavoz de los CDC declaró a The Epoch Times que los niveles de ingreso hospitalario «son actualmente bajos» para alrededor del 96% de los sistemas sanitarios de Estados Unidos y que el asesoramiento de la agencia sobre las medidas de mitigación de COVID-19 está vinculado a los niveles de ingreso hospitalario.
Los CDC no han emitido directrices actualizadas sobre la obligación de utilizar mascarillas.
Reaparecen los mandatos de mascarilla
A pesar de que los indicadores globales de COVID-19 son mucho más bajos que hace un año, algunas instituciones ya han empezado a imponer de nuevo el uso de mascarillas.
Un cierto número de hospitales del país han reinstaurado los mandatos, aunque algunos han exigido mascarillas solo para el personal, las enfermeras y los médicos, mientras que los pacientes y los visitantes están exentos.
En Nueva York, varios hospitales del norte del estado han exigido el uso de mascarillas a todas las personas que entran en sus instalaciones. Entre ellos se encuentran el United Health Services de Binghamton, el Auburn Community Hospital de Auburn y el University Hospital de Siracusa.
En contra de esta tendencia se encuentra el Northwell Health de Long Island, que ha declarado al Newsday que ni el número de pacientes ni la gravedad de la enfermedad justifican por ahora el restablecimiento de la obligación de llevar mascarilla.
Otros sistemas hospitalarios de Long Island declararon a este medio que no tienen previsto volver a imponer el uso de mascarillas en un futuro próximo, o que no lo harán en absoluto.
En Massachusetts, el UMass Memorial Hospital confirmó en un comunicado el 24 de agosto que volvería a imponer el uso de mascarillas para el personal, quedando exentos los pacientes y visitantes.
En California, un centro de Kaiser Permanente en Santa Rosa dijo que volvería a imponer la mascarilla, pero varios días después emitió una declaración en la que afirmaba que solo se aplicaba al personal.
¿Una estratagema «lunática» para manipular las elecciones?
Ha habido resistencia a la perspectiva de renovar los mandatos de COVID-19 frente a un resurgimiento de la ansiedad sobre la pandemia que algunos creen está siendo avivada entre otras fuentes por ciertos medios de comunicación.
El presidente Trump dijo recientemente que el alarmismo sobre las nuevas variantes de COVID-19 se estaba haciendo para justificar políticas que facilitarán hacer trampas en las elecciones de 2024.
El Sr. Trump hizo estas declaraciones en un vídeo posteado el 30 de agosto en Truth Social, diciendo que su mensaje debería servir de advertencia a todos los «tiranos» del COVID-19 que no solo quieren «quitarnos nuestra libertad», sino que estarían haciendo el juego a quienes quieren aprovecharse de las restricciones de COVID-19 para interferir en las elecciones del próximo año.
«Los lunáticos de izquierda están intentando por todos los medios que vuelvan los cierres y mandatos relacionados a COVID, con todo su repentino alarmismo sobre las nuevas variantes que están por llegar», dijo el expresidente en el vídeo.
También indicó que sus oponentes políticos están ansiosos por aprovechar la «histeria» del COVID-19 con fines políticos.
«Ellos quieren reiniciar la histeria del COVID para poder justificar más cierres, más censura, más buzones ilegales, más votos por correo y billones de dólares en sobornos a sus aliados políticos de cara a las elecciones de 2024», dijo el expresidente.
«A cada tirano del COVID que quiera quitarnos nuestra libertad, escuchen estas palabras, no las acataremos, así que ni siquiera lo piensen».
El Sr. Trump ha insistido en que le robaron la victoria en las elecciones presidenciales de 2020 debido en parte a los cambios de última hora en las reglas electorales que eliminaron algunos resguardos para los votos por correo y, al menos en teoría, facilitaron las trampas.
Aunque perdió casi todos sus juicios relacionados con las elecciones, muchos fueron desestimados no por sus méritos, sino por tecnicismos como la doctrina del retraso, que básicamente dice que un recurso legal se presentó demasiado tarde y perjudicó al demandado.
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