El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró el domingo que la actual fase de la guerra contra Hamás en Gaza está a punto de terminar y que algunas tropas israelíes en Rafah se desplegarán ahora en la frontera norte de Israel con Líbano, donde se han intensificado los combates con Hezbolá, apoyada por Irán.
Durante una entrevista con la emisora israelí Now 14, también conocida como Canal 14, el domingo, Netanyahu dijo que después de que la fase actual en Gaza haya terminado, «tendremos la posibilidad de transferir algunas de nuestras fuerzas al norte, y lo haremos».
No proporcionó un plazo concreto y dijo que la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza continuaría.
Netanyahu dijo que la decisión era «ante todo con fines defensivos». El propósito secundario de desplazar más tropas a la frontera norte es facilitar el regreso de los residentes israelíes desplazados, que tuvieron que ser evacuados debido a los ataques transfronterizos de Hezbolá.
Los ataques violan la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíbe la presencia de personal armado, activos y armas en la zona desmilitarizada desde el sur del río Litani hasta la Línea Azul fronteriza con Israel, excepto para las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU y el gobierno libanés, que están autorizados a mantener la seguridad.
Tanto Estados Unidos como Israel consideran a Hezbolá un grupo terrorista libanés.
El Sr. Netanyahu dijo que Israel está dispuesto a buscar una solución diplomática con Hezbolá, pero que Israel estaría exigiendo que cualquier resolución incluya la «eliminación física de Hezbolá de la frontera».
«Si podemos, lo haremos diplomáticamente. Si no, lo haremos de otra manera. Pero traeremos [a nuestros residentes] a casa», declaró.
Netanyahu dijo a principios de este mes que su país está preparado para intensificar la acción militar a lo largo de la frontera norte.
«Estamos preparados para una acción muy intensa en el norte. De un modo u otro, restableceremos la seguridad en el norte», declaró durante una audiencia a una base militar en Kiryat Shmona, en el norte de Israel, el 5 de junio.
Hezbolá, respaldada por Irán y organizada también como entidad política dentro del gobierno libanés en dificultades, ha intensificado los ataques en la frontera libanesa con Israel desde octubre de 2023. Esta escalada se produce cuando gran parte de las fuerzas militares de Israel están concentradas hacia el sur en su actual campaña militar en la Franja de Gaza contra Hamás, otro grupo terrorista designado por Estados Unidos e Israel.
Hezbolá ha afirmado que actúa en apoyo del pueblo palestino —y no solo de Hamás, respaldado por Irán— y ha prometido persistir en sus ataques a través de la frontera entre Líbano e Israel hasta que Israel cese su campaña militar contra Hamás en la Franja de Gaza.
Estados Unidos esperaba que un alto el fuego en la Franja de Gaza a cambio de la liberación por Hamás de los rehenes israelíes restantes contribuiría a calmar la situación y permitiría a los residentes desplazados del norte de Israel y el sur de Líbano regresar a sus hogares.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, declaró el 4 de junio que han estado intentando evitar que los combates en el norte «pasen—de los bombardeos al otro lado de la frontera y los ataques aéreos al otro lado de la frontera— a una conflagración en toda regla».
«Hay decenas de miles de israelíes que se han visto obligados a abandonar sus hogares porque no es seguro vivir allí —podrían volver a casa— y un número de libaneses que se han visto obligados a huir de sus hogares en el sur del Líbano que podrían volver a casa también», dijo Miller a los periodistas.
«Así que es algo que estamos persiguiendo. Pero es realmente difícil hacerlo mientras continúen los combates en Gaza», añadió.
Sin embargo, el dirigente israelí dijo el 21 de junio que su ejército «no abandonará la Franja de Gaza hasta que devolvamos a todos nuestros rehenes —vivos y fallecidos—» a sus familias.
Mientras tanto, las FDI afirmaron el domingo que sus soldados han atacado y desmantelado el complejo de entrenamiento del Batallón Tel al-Sultan de Hamás en Rafah.
Las FDI afirmaron haber encontrado una gran cantidad de armas, varios pozos de túneles utilizados para llevar a cabo ataques contra las tropas de las FDI y documentos de inteligencia durante la redada. También afirmaron haber localizado la oficina del comandante del Batallón Tel Sultan.
Los terroristas de Hamás mataron a unas 1200 personas y secuestraron a más de 250 rehenes durante su ataque contra Israel el 7 de octubre de 2023. Esto desencadenó una ofensiva terrestre israelí en Gaza que, según el departamento de salud dirigido por Hamás, ha causado ya más de 37,500 muertos. Esta cifra incluye tanto a combatientes como a civiles.
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Con información de The Associated Press, Reuters y Ryan Morgan.
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