El gobernador de Nuevo Hampshire, Chris Sununu, firmó el 19 de julio tres proyectos de ley y vetó uno que afectan la manera en que las escuelas, las empresas y los establecimientos médicos deben considerar las cuestiones transgénero.
Los tres proyectos de ley aprobados mantienen la exclusividad de los deportes femeninos para las niñas, prohíben a los menores de 18 años someterse a «cirugía de reasignación de género genital» y dan a los padres más control sobre cómo se enseña a sus hijos sobre sexo y género en la escuela, si es que se enseña.
El gobernador republicano dijo que las medidas «reflejan soluciones sensatas y bipartidistas que reflejan los valores de los padres de todo nuestro estado». La minoría demócrata de la Legislatura estatal describió las nuevas leyes como un intento de recortar los derechos de las personas transgénero.
Deportes escolares
La primera ley, el Proyecto de Ley 1205 de la Cámara de Representantes, exige que los equipos deportivos de las escuelas medias y secundarias estén separados por sexo.
La nueva ley, que entra en vigor el 19 de agosto, prohíbe a los varones participar en equipos femeninos. Los estudiantes tendrán que verificar su sexo proporcionando al centro escolar un certificado de nacimiento u otra prueba que demuestre su sexo al nacer.
Los opositores argumentaron que la medida negaría la participación deportiva a los estudiantes transgénero, muchos de los cuales no se sentirían cómodos jugando en equipos que no se alinean con su género preferido. Pero el Sr. Sununu y los partidarios del proyecto de ley dijeron que las políticas deben dar prioridad a la equidad sobre la inclusión, señalando que los jugadores masculinos generalmente tienen una ventaja física sobre sus competidoras femeninas.
«HB 1205 garantiza la equidad y la seguridad en los deportes femeninos, manteniendo la integridad y el equilibrio competitivo en las competiciones atléticas», dijo el gobernador en un comunicado.
Cirugías de género
La segunda ley, el Proyecto de Ley 619 de la Cámara de Representantes, prohíbe a cualquier médico realizar cualquier «cirugía genital de reasignación de género» en pacientes menores de 18 años.
«El consentimiento informado de un paciente requiere información adecuada, capacidad para decidir y ausencia de coacción», declara, y añade que la falta de información adecuada y el alto riesgo de coacción por parte de los padres impiden a los niños dar su consentimiento informado sobre procedimientos médicos de los que podrían arrepentirse más adelante.
Los médicos a los que se sorprenda realizando esas cirugías permanentes a menores o remitiéndolos a centros fuera del estado se enfrentarían a medidas disciplinarias ante su junta de licencias. La ley también permite al paciente menor de edad o a sus padres demandar al médico que llevó a cabo dicha cirugía hasta dos años después del procedimiento.
La ley entrará en vigor a principios de 2025. Una versión inicial del proyecto de ley pretendía prohibir todas las intervenciones médicas con el fin de «afirmar» la identidad de género de un menor, incluidos los bloqueadores de la pubertad y las hormonas sexuales cruzadas, pero posteriormente se modificó para prohibir únicamente las cirugías genitales.
«La HB 619 garantiza que no se realicen cirugías irreversibles que alteren la vida de los niños», declaró Sununu. «Este proyecto de ley se centra en la protección de la salud y la seguridad de los niños de New Hampshire y se ha ganado el apoyo bipartidista».
Instrucción en el aula
La tercera ley, el Proyecto de Ley 1312 de la Cámara, exige que el personal de los distritos escolares notifique a los padres, con al menos dos semanas de antelación, cualquier material relacionado con «la orientación sexual, el género, la identidad de género o la expresión de género».
Los padres que se opongan al material de la clase podrán optar por que sus hijos no reciban esa instrucción, siempre que propongan una instrucción alternativa acordada por el distrito escolar, y la paguen ellos mismos si tiene algún costo.
La ley entrará en vigor el 18 de septiembre.
La Asociación Nacional de Educación de New Hampshire, el mayor sindicato de profesores del estado, dijo que la ley dificulta el trabajo de los profesores al «ampliar drásticamente» los requisitos existentes para avisar a los padres con antelación sobre los planes de estudio y los materiales didácticos.
«Esta ley contiene un lenguaje vago en cuanto a cómo un educador puede responder a un estudiante que comparte una preocupación con ellos en la escuela y crea otra norma inviable que deja a los educadores preguntándose qué material del curso podría aplicarse a los requisitos de notificación que tradicionalmente se habían centrado en la educación sexual y clases de salud», dijo el sindicato de maestros en respuesta a la firma de la ley.
Proyecto de ley vetado
El proyecto de ley vetado por Sununu fue el Proyecto de Ley 396 de la Cámara de Representantes, que establece que las empresas privadas y los organismos gubernamentales pueden clasificar a las personas en función de su sexo, especialmente en lo que respecta a los deportes escolares, las instalaciones penitenciarias y los espacios privados como baños y vestuarios.
El senador estatal Jim Kofalt, republicano y principal promotor del proyecto, escribió que la medida no impondría ningún mandato y simplemente aclara que no hay nada discriminatorio en crear espacios exclusivos para hombres o mujeres.
Aunque Kofalt y sus colegas argumentaron que los habitantes de New Hampshire necesitan garantías de que no se meterán en problemas legales al separar los baños, el gobernador dijo que este problema no existe en el estado.
«El desafío con HB 396 es que en algunos casos trata de resolver problemas que no se han presentado en New Hampshire, y al hacerlo invita a la discordia innecesaria», escribió en su declaración de veto.
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