En un esfuerzo por blindar California de los importantes cambios políticos previstos por la próxima administración Trump, el gobernador Gavin Newsom visitó Washington esta semana para discutir con los funcionarios de la administración Biden la política de cero emisiones y la ayuda en caso de desastres.
Newsom también se reunió con la delegación demócrata de California en el Congreso.
El gobernador busca la aprobación federal de la normativa climática de su estado, que él prevé se vería amenazada bajo la segunda administración del presidente electo Donald Trump. Newsom también apunta a un reembolso de USD 5200 millones para la financiación de emergencia COVID-19 y actualizaciones del programa Medicaid del estado.
«El gobernador abogará por prioridades clave que promuevan la salud y el bienestar de todos los californianos», y que ellos están «construyendo basados en el progreso realizado desde que el presidente Biden asumió el cargo», dijo la secretaria de prensa de Newsom, Izzy Gardon, a NTD a través de una declaración.
Newsom está intentando actuar lo más rápidamente posible antes de que los demócratas dejen de controlar el poder ejecutivo, después del 20 de enero. El gobernador viajó a la capital del país el lunes y regresará a Sacramento el miércoles.
Tras la victoria de Trump la semana pasada sobre la vicepresidenta Kamala Harris, Newsom ordenó una sesión especial de emergencia de la legislatura estatal de California que comenzará el 2 de diciembre, una medida que, según su cuenta de X, pretende «salvaguardar las libertades fundamentales que todos apreciamos».
El asambleísta californiano James Gallagher, líder de la minoría republicana en la cámara baja del estado, criticó el viaje de Newsom a Washington, pues considera que el gobernador debería trabajar para mejorar el estado en lugar de buscar ayuda de lo que considera una administración federal fallida.
«Estaría bien que Newsom se centrara en mejorar las cosas para los californianos en lugar de redoblar las mismas políticas fracasadas que le costaron las elecciones a Harris», dijo Gallagher a NTD News en un mensaje de texto.
Comentando las respuestas de Newsom a su victoria electoral, Trump escribió el 8 de noviembre en Truth Social que el gobernador estaba «parando todas las GRANDES cosas que se pueden hacer para “Hacer California Grande de Nuevo”».
A pesar de perder el Estado Dorado frente a Harris, Trump obtuvo esta vez el 38% de los votos en el estado, su total más alto en el estado de las tres contiendas presidenciales.
Harris, que en enero dejará de ocupar un cargo público por primera vez en décadas, es una posible candidata a suceder a Newsom, cuyo mandato está limitado y no podrá ser reelegido cuando se celebren las próximas elecciones a gobernador en 2026. La vicepresidenta fue fiscal general del estado de California y senadora de Estados Unidos antes de convertirse en la compañera de fórmula de Biden en 2020.
Si Harris decide postularse, no sería la primera vez que un exvicepresidente se postula para gobernador de California después de perder una elección presidencial.
El entonces vicepresidente Richard Nixon perdió la carrera por la gobernación de California en 1962, solo 2 años después de haber sido derrotado por John F. Kennedy en las elecciones presidenciales de 1960. Pero Nixon protagonizó una histórica remontada política al ganar la presidencia en 1968. Fue reelegido en 1972, ganando en 49 de los 50 estados.
Nixon dimitió antes de terminar su segundo mandato, después de que sus colegas republicanos del Capitolio le indicaran que ya no le apoyarían cuando se hizo evidente que su administración encubrió actividades ilegales relacionadas con el conocido caso de Watergate.
De NTD News
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