El gobernador de California, Gavin Newsom, ordenó congelar todos los gastos no críticos del estado, según una carta enviada por el departamento de finanzas del estado a los jefes de todos los departamentos.
“Esta carta representa el inicio de este proceso por parte de la Administración, que ordena a los departamentos y agencias estatales que suspendan de inmediato cualquier gasto que no esté directamente relacionado con las operaciones esenciales del gobierno en el año fiscal en curso», dijo H.D. Palmer, subdirector del departamento de finanzas del estado, a The Epoch Times por correo electrónico el 14 de diciembre.
El anuncio se dio tras un informe reciente de la Oficina del Analista Legislativo no partidista que muestra que el estado enfrenta un déficit presupuestario de USD 68,000 millones que se espera que se expanda a USD 155,000 millones en los próximos tres años.
“El estado de California anticipa importantes déficits presupuestarios del Fondo General en los años fiscales 2023-24 y 2024-25”, escribió Joe Stephenshaw, director del departamento de finanzas, en la carta (pdf). «En consecuencia, esta [carta de presupuesto] ordena a todas las entidades bajo la autoridad ejecutiva directa del Gobernador que tomen medidas inmediatas para reducir los gastos del Fondo General del año en curso».
Al señalar la gravedad del déficit y la urgencia del asunto, ordenó a los jefes de departamento que abordaran la situación de inmediato.
«Es de vital importancia que el gobierno estatal sea eficiente, eficaz y sólo gaste los fondos necesarios para el funcionamiento crítico y la seguridad del estado», dice la carta. «Como tal, todas las entidades estatales deben tomar medidas inmediatas para reducir los gastos e identificar todos los ahorros operativos logrados».
Los detalles proporcionados en la carta revelan la amplia naturaleza de la congelación, que afecta a los departamentos de todo el estado con la detención radical de los gastos no esenciales.
Los departamentos tienen prohibido celebrar nuevos contratos o acuerdos o realizar cambios en los contratos existentes que aumenten los costos para el estado. No se permiten nuevas órdenes de compra de bienes o servicios, y los planes de compra o arrendamiento de equipos están bloqueados, salvo que se trate de una necesidad crítica o urgente.
Se ordena la cancelación de los viajes -tanto dentro como fuera del estado- relacionados con seminarios, conferencias y formación, así como todos los demás gastos de este tipo que no sean necesarios para asuntos oficiales del estado.
Aparte de una excepción para los empleados penitenciarios, también se cancelan las recompras planificadas de vacaciones acumuladas y tiempo de licencia para los trabajadores estatales.
Además, los suministros de oficina deben agotarse antes de pedir más, siempre que sea posible, y los costos de tecnología de la información deben examinarse, evaluarse e identificarse minuciosamente para su terminación.
Las exenciones al congelamiento del gasto son solo para emergencias declaradas, que brindan atención médica las 24 horas y en casos en los que se logran ahorros significativos o se evitan pérdidas de ingresos.
Todos los ahorros y los casos de exenciones deben presentarse mensualmente para su revisión, según la carta.
Un legislador estatal dijo que la congelación es necesaria para abordar el inminente déficit presupuestario.
“Es lo que hay que hacer desde el punto de vista financiero”, publicó el asambleísta Bill Essayli (R-Corona) el 13 de diciembre en X, anteriormente conocido como Twitter. «Apoyo el llamado a congelar el gasto hasta que podamos manejar mejor la situación presupuestaria».
La última vez que el estado se enfrentó a una congelación del gasto fue en la primavera de 2020, después de que los ingresos se desplomaran tras el cierre de empresas tras la implementación de las regulaciones contra el COVID.
En ese caso se produjeron licencias laborales, aunque no está claro si están previstas para el próximo año.
«La situación es tan grave que el estado les está diciendo a las agencias que no reemplacen impresoras rotas ni repongan suministros de oficina», escribió el representante Kevin Kiley (R-Calif.) el 14 de diciembre en X. «Los trabajadores están siendo despojados de beneficios y podrían enfrentar despidos”.
La disminución de los ingresos es nuevamente la culpable del congelamiento, y la oficina del analista señaló una caída «severa» en los ingresos por impuestos sobre la renta y las ventas.
Algunos sugieren que el impacto a las finanzas del estado se debe al gasto estatal y a la salida de los residentes de California hacía otros estados.
La oficina del Sr. Newsom remitió todas las solicitudes de comentarios al Departamento de Finanzas.
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