El 13 de agosto, el gobernador Gavin Newsom pidió a las escuelas de California que restringieran el acceso de los estudiantes a los celulares al comienzo del nuevo año académico, con el objetivo de reducir los problemas de salud mental relacionados con la tecnología, los retos académicos y los riesgos sociales relacionados con el uso del teléfono móvil.
En una carta, Newsom advertía a los responsables de los centros escolares sobre los supuestos peligros del uso excesivo de teléfonos inteligentes entre los jóvenes. Hizo referencia a un estudio de 2024 del Centro de Investigación Pew que reveló que el 73% de los adolescentes estadounidenses se sienten «tranquilos» cuando no tienen sus teléfonos móviles y el 44% dijo que no tener un teléfono inteligente con ellos les hace «sentirse ansiosos».
También citó investigaciones que encontraron un vínculo entre el aumento de la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental con el uso excesivo de teléfonos inteligentes entre los niños.
«Mientras trabajo con la Asamblea Legislativa para limitar aún más el uso de los teléfonos inteligentes por los estudiantes en el campus, no hay razón para que las escuelas esperen», dijo el gobernador en la carta.
También destacó una advertencia del año pasado, del Cirujano General de EE.UU., Vivek Murthy, sobre los efectos de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes.
La advertencia del cirujano general señalaba que hasta el 95 por ciento de los jóvenes de 13 a 17 años declaraban utilizar una plataforma de medios sociales, y más de un tercio afirmaba estar en los medios sociales «casi constantemente».
Según el aviso, el uso frecuente de las redes sociales puede estar relacionado con cambios en el cerebro en desarrollo de los niños, que afectan a respuestas como el control de los impulsos, el comportamiento social y la regulación emocional.
«La pregunta más frecuente que me hacen los padres es: ¿las redes sociales son seguras para mis hijos?. La respuesta es que no tenemos pruebas suficientes para decir que es seguro, y, de hecho, hay una creciente evidencia de que el uso de los medios sociales está asociado con el daño a la salud mental de los jóvenes», dijo Murphy en una declaración de 2023.
El gobernador dijo que el asesoramiento del cirujano general, combinado con las últimas investigaciones sobre la materia, indicaba una necesidad urgente de proporcionar «barandal» para el uso de teléfonos inteligentes de los estudiantes en las escuelas.
El uso excesivo de teléfonos inteligentes se relaciona con comportamientos nocivos, como el ciberacoso, que se produce cuando alguien utiliza la tecnología —típicamente a través de las redes sociales— para acosar o atacar a otra persona, dicen los defensores de la seguridad.
Por ejemplo, el 40% de los alumnos de 5º curso de todo el país declaran ser víctimas de ciberacoso, según Marc Berkman, director general de la Organización para la Seguridad en las Redes Sociales.
La organización se dedica exclusivamente a educar al público de todo el país sobre la seguridad en las redes sociales.
«La seguridad en las redes sociales tiene mucho que ver con la comprensión de las diversas amenazas causadas o exacerbadas por el uso de las redes sociales y con la mitigación o prevención de esos daños», declaró Berkman a The Epoch Times.
Citó casos de comercialización de drogas, tráfico de fentanilo y extorsión sexual en teléfonos inteligentes a través de las redes sociales que están afectando a «millones de niños» en todo Estados Unidos.
Berkman afirmó que cuando las escuelas aplican una política de teléfonos móviles que restringe el acceso de los estudiantes a las redes sociales, se reducen los incidentes de ciberacoso y también disminuye el tiempo de pantalla en general en el campus.
«Teniendo en cuenta lo que estamos viendo y adoptando un planteamiento en el que la seguridad es lo primero, en este momento nos gustaría que las escuelas se orientaran hacia la prohibición total de los teléfonos inteligentes», dijo Berkman.
Sin embargo, reconoció la necesidad de flexibilidad en esta cuestión para las familias con diferentes necesidades y los padres que quieran que sus hijos tengan un teléfono en caso de emergencia.
Políticas sobre teléfonos inteligentes en California
En 2019, el gobernador firmó AB 272, que autorizó a los órganos de gobierno de California de un distrito escolar, oficina de educación del condado o escuela chárter a adoptar una política que limite o prohíba el uso de teléfonos inteligentes por parte de los estudiantes en el campus.
Newsom calificó el proyecto de ley, cuyo autor es el asambleísta demócrata Al Muratsuchi, como un «paso crucial en nuestros esfuerzos por minimizar las distracciones y fomentar un entorno más propicio para que nuestros estudiantes aprendan».
«Esta nueva ley animará a los distritos escolares a desarrollar su propia política que logre un equilibrio entre permitir un uso apropiado de los teléfonos inteligentes por parte de los estudiantes en la escuela, asegurándose al mismo tiempo que los teléfonos inteligentes no interfieren con el desarrollo educativo, social y emocional del estudiante», Muratsuchi en un comunicado después de que el proyecto de ley se convirtiera en ley.
Y los distritos escolares están aprovechando la legislación, sobre todo en Los Ángeles.
El 12 de agosto, los alumnos del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles que regresaban al campus estaban sujetos a una nueva norma que prohibía los teléfonos inteligentes en las aulas, tras una votación del consejo escolar a principios de este año que prohibía los dispositivos.
La nueva norma afecta a casi 430,000 alumnos matriculados en Los Ángeles, según el sitio web del distrito.
Newsom aplaudió al distrito escolar por su política.
«Cada aula debe ser un lugar de concentración, aprendizaje y crecimiento», dijo.
En mayo, el Consejo Escolar de la ciudad de Roseville, en el centro de California, también adoptó una política que obliga a los alumnos de secundaria a guardar sus teléfonos móviles al llegar al campus. Los teléfonos se devolverán a los estudiantes al final de la jornada escolar.
«Estoy agradecido por el compromiso [de Roseville] de proteger y mejorar la salud mental y los resultados académicos de los estudiantes de nuestra región», dijo el asambleísta Josh Hoover, que representa al Distrito 7 de la Asamblea, que incluye Roseville, en una declaración el 10 de mayo.
En febrero, Hoover presentó el proyecto de ley AB 3216, que propone exigir a los distritos escolares que elaboren y adopten una política actualizada cada cinco años para limitar o prohibir el uso de teléfonos móviles en las aulas.
La legislación fue aprobada por la Asamblea en mayo y por dos comités del Senado este verano, pero el 5 de agosto fue remitida a lo que se conoce como archivo en suspenso mientras se estudia su impacto fiscal. Los proyectos de ley en suspenso volverán a tramitarse el 15 de agosto, cuando el comité de asignaciones decida si los saca adelante o los archiva definitivamente.
Newsom afirmó además en su carta que la reducción del uso de teléfonos inteligentes en el campus conduce a una mejora de la concentración, las interacciones sociales y los resultados académicos de los estudiantes.
«Trabajando juntos, educadores, administradores y padres pueden crear un entorno en el que los estudiantes se dediquen plenamente a su educación, libres de las distracciones de los teléfonos y las presiones de las redes sociales», dijo.
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