Las autoridades de California volvieron a ampliar el plazo de entrega de las mascarillas de protección respiratoria N95 como parte del acuerdo de 1000 millones de dólares que el gobernador del estado, Gavin Newsom, hizo con una empresa china después que las mascarillas no pasaran la certificación de seguridad por segunda vez.
Los funcionarios estatales enmendaron el contrato por segunda vez el 5 de junio para darle a BYD (Build Your Dreams) Auto Co., la compañía responsable de proveer las mascarillas, hasta el 12 de junio para recibir la certificación de las mascarillas, dijo Brian Ferguson, vocero de la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador, según The Associated Press.
BYD se vio obligada a devolver la mitad del pago inicial de 495 millones de dólares a principios de mayo, cuando el primer lote de mascarillas que entregaron en abril no obtuvo la aprobación necesaria del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH).
Después de un contrato enmendado, BYD tenía hasta el 31 de mayo para entregar las mascarillas N95 que pasaron las normas de certificación del NIOSH, o deberían devolver los 247.5 millones de dólares restantes al Estado antes del 5 de junio. El plazo no se cumplió.
El contrato original era por un total de 300 millones de mascarillas N95, utilizadas para proteger a los trabajadores de la salud y a los médicos de primera respuesta durante la pandemia COVID-19, a un costo de 3.30 dólares por mascarilla.
El asambleísta Kevin Kiley (R-Rocklin), le dijo a The Epoch Times que el contrato debía ser anulado.
«El contrato dice que si no cumplen con este plazo, el contrato es nulo. No cumplieron con la fecha límite, y por lo tanto, según los términos del contrato, es nulo, y se nos debe un reembolso», dijo Kiley.
Kiley dijo que advirtió a Newsom que había problemas conocidos con la reputación de calidad de BYD, y cuestionó la capacidad de la compañía para entregar mascarillas que cumplieran con los estándares de certificación de seguridad federal a tiempo.
«El acuerdo de las mascarillas ilustra muy claramente por qué no podemos tener al gobernador actuando unilateralmente», dijo Kiley. Newsom «cometió tantos errores y no mantuvo a la legislatura informada», añadió. «Negoció por su cuenta».
En una rueda de prensa el 5 de junio, Newsom se centró en un contrato aparte con BYD para mascarillas quirúrgicas sueltas.
«Más de 90 millones de mascarillas han salido de ese contrato», dijo Newsom. «Y, como consecuencia, hemos podido distribuir decenas de millones de mascarillas en toda nuestra economía, en diferentes sectores de nuestra economía, incluyendo los compromisos que estamos teniendo con nuestro sistema de educación pública, nuestros proveedores de cuidado infantil y los trabajadores esenciales que están desproporcionadamente representados en las comunidades negra y morena».
Newsom no abordó el estado actual del contrato de N95, pero dijo que su oficina podría proporcionar pronto una aclaración sobre el acuerdo.
«Pagamos por lo que obtenemos; no pagamos por lo que no recibimos», dijo Newsom. «Hemos estado trabajando con otros proveedores, y tendremos un respaldo a ese respaldo».
Newsom anunció el acuerdo de mil millones de dólares el 7 de abril en el programa de MSNBC, The Rachel Maddow Show. Luego se enfrentó a una reacción bipartidista por hacer el trato sin aprobación legislativa. A pesar de las repetidas peticiones de los legisladores, la oficina de Newsom no dio a conocer el contrato hasta el 6 de mayo.
Los críticos del acuerdo han cuestionado tanto el costo de las mascarillas como la elección de la compañía, mientras que los defensores han citado la necesidad oportuna de equipos de protección.
Ferguson le dijo a The Epoch Times el 8 de mayo que el paquete original de mascarillas no había fallado el examen de NIOSH, sino más bien no había pasado la certificación en ese momento. No respondió a The Epoch Times desde que venció el plazo del 31 de mayo.
«Esto muestra por qué no tenemos la forma de gobierno de un solo hombre, porque tienen este tipo de problemas», dijo Kiley. «El fracaso de este acuerdo debería ser un llamado de atención de que el gobernador no puede seguir actuando como si fuera la única fuente de autoridad en nuestro gobierno».
Los representantes de BYD no respondieron a una solicitud de comentarios antes de la publicación.
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