El Ministerio de Defensa de Níger anunció la muerte de más de 120 combatientes yihadistas abatidos tras una operación militar conjunta entre el Ejército nigerino y las fuerzas antiterroristas francesas Barkhane.
En un comunicado del Ministerio de Defensa nigerino, la ofensiva se llevó a cabo entre el 1 y 2 de febrero en la región de Tillabéri, en el noroeste de Niamey, con el apoyo del Ejército de aire, concretamente en la zona fronteriza nigerina entre Burkina Faso y Mali.
El ministro de Defensa, Issoufou Katambé, subrayó, en una declaración a la televisión pública, que no ha habido víctimas «entre las fuerzas amigas», al mismo tiempo que elogió el carácter «estratégico» de la coordinación entre las fuerzas de ambos países para erradicar la amenaza terrorista.
En el marco de la misma operación, otros 23 terroristas fueron abatidos en el triángulo nigerino de tres fronteras (Tongo-Tongo, Inatés, Tilloua), y 10 motos y equipos fueron confiscados y destrozados.
«Cazas Mirages 2000 de las fuerzas de Barkhane, con refuerzo militar estadounidense, dirigieron la ofensiva tras recibir informaciones precisas sobre la zona de concentración de los yihadistas», indicó el ministro.
Según explicó a Efe un suboficial del ejército en Niamey, la operación militar fue reforzada por la intervención de tropas terrestres «para hacer un peinado» de la zona.
Esta operación se produjo tras la cumbre de Pau (en Francia) que congregó a los jefes de los Estados del G5 (Burkina Faso, Mali, Mauritania, Níger, Tchad) con el presidente francés Emmanuel Macron el pasado 13 de enero.
Durante este encuentro se decidió reforzar las intervenciones militares en la zona de las tres fronteras de Burkina Faso, Mali y Níger, donde hay un recrudecimiento de los ataques terroristas en los últimos años.
La región de Tillabéri está sacudida desde 2017 por terrorismo que causó la muerte de cientos de civiles, militares y desplazados internos.
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