El nuevo coronavirus se extendió a Nigeria, dijeron las autoridades el viernes al confirmar el primer paciente con COVID-19 en el África subsahariana.
Los funcionarios internacionales han advertido repetidamente que el virus podría causar estragos en los sistemas de salud más débiles y han centrado sus esfuerzos en tratar de reforzar dichos sistemas, en particular en los países africanos.
El primer paciente es un italiano que viajó a Lagos desde Milán, dijo el Ministerio de Salud de Nigeria. El virus estalló en el norte de Italia esta semana, uno de los tres países fuera de China donde el número de casos sigue aumentando rápidamente.
El paciente trabaja en Nigeria, dijo el ministerio. El hombre está clínicamente estable, no tiene síntomas graves y está siendo atendido en el Hospital de Enfermedades Infecciosas de Yaba, Lagos.
Los funcionarios de salud nigerianos dijeron en una conferencia de prensa que han estado trabajando en la preparación de la llegada del virus desde que se informó por primera vez el brote en China.
«Nos hemos estado preparando para un posible caso de COVID-19 por un tiempo. Todos estamos de acuerdo en que no podemos levantar muros contra los virus», añadió Chikwe Ihekweazu, director general del Centro de Control de Enfermedades de Nigeria, durante una entrevista radiofónica.
«El caso no mostró síntomas en el punto de entrada (al país). Sin embargo, los sistemas de nuestro laboratorio pudieron confirmar la enfermedad al momento que estos se presentaron», añadió.
Los oficiales están trabajando en la identificación de todos los que entraron en contacto con el paciente, un proceso conocido como rastreo de contactos. El nuevo virus, que causa la enfermedad COVID-19, puede propagarse por el aire, el contacto cercano y las superficies contaminadas.
Luego de conocerse el informe, un juez federal suspendió todos los vuelos a Kenya procedentes de China, debido al virus. El juez también ordenó el rastreo inmediato y la cuarentena de los 239 pasajeros que estaban a bordo de un vuelo de China Southern que aterrizó el 26 de febrero, informó The Star.
El fallo se produjo después que el Colegio de Abogados de Kenya presentara un caso tratando de revocar una decisión del país que permitía que otros vuelos no esenciales procedentes de China aterrizaran en Kenya.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que Nigeria era uno de los 13 países identificados por los expertos como de «alta prioridad». Incluso los expertos de la OMS ya estaban trabajando en el país.
«Con el primer caso de COVID19 en el África subsahariana confirmado en Nigeria, el virus ya no es una amenaza sino una realidad en la rRegión», dijo el Dr. Matshidiso Moeti, director regional de la OMS para África, en un comunicado.
«Ahora no es el momento de tener miedo, sino de la solidaridad, la cooperación y el compromiso colectivo de todos».
Los expertos internacionales han advertido repetidamente de lo que el virus podría hacer en un país con un sistema de salud más débil.
«Imaginen esta enfermedad estableciéndose en un sistema de salud más débil».
«Esta enfermedad puede parecer relativamente leve en el contexto de un sistema de salud sofisticado», dijo Mike Ryan, director del programa de emergencias de la OMS, a los periodistas en Ginebra a principios de este mes.
«Puede que no sea así si esta enfermedad llega a un sistema de salud que no es tan capaz como el de China».
Las autoridades kenianas dijeron esta semana que solo tienen 11 camas de aislamiento listas para ser usadas para pacientes con virus.
China ha informado oficialmente decenas de miles de casos y miles de muertes. Sin embargo, se cree que el Partido Comunista Chino (PCCh) en el poder no ha reportado las verdaderas cifras relacionadas con la epidemia.
La OMS envió pruebas de laboratorio y proporcionó otro tipo de apoyo a las naciones de toda África, mientras siguen apareciendo nuevos casos en países de todo el mundo. Brasil confirmó el miércoles que un paciente dio positivo, el primer caso confirmado en Sudamérica. Georgia, Grecia, Macedonia del Norte, Noruega, Pakistán y Rumania también reportaron casos por primera vez el miércoles y jueves. Nueva Zelanda y Gales, junto con Nigeria, reportaron nuevos casos el viernes.
«Ningún país debería asumir que no tendrá casos. Eso podría ser un error fatal, literalmente”, dijo el jueves el director general de la OMS en una conferencia de prensa.
“Este virus no respeta las fronteras. No distingue entre razas o etnias. No tiene en cuenta el PIB o el nivel de desarrollo de un país. El objetivo no es solo evitar que lleguen casos a sus costas. El punto es lo que haces cuando tienes casos», añadió.
El nuevo virus surgió en Wuhan, China, en diciembre de 2019 y circuló rápidamente a otras regiones de China. Otros países pronto comenzaron a informar casos. Docenas han confirmado al menos un caso y algunos han informado de cientos o miles, incluidos Corea del Sur, Italia e Irán.
Los coronavirus circulan en los animales y en casos raros pueden trasladarse a los humanos, en un proceso conocido como «desbordamiento». El salto puede ocurrir debido a una mutación en el virus o al aumento del contacto entre animales y humanos.
El origen de COVID-19 aún no se conoce. Todavía se están estudiando otros factores, como la forma exacta en que se transmite la enfermedad. Se cree que el período de incubación o el período de tiempo desde el momento en que una persona se infecta hasta que se desarrollan los síntomas, es de entre uno y 14 días.
Cuando las personas están enfermas y creen que pueden tener el virus, los funcionarios de salud dicen que deben aislarse en sus hogares y llamar a su proveedor de atención médica. Dependiendo de las circunstancias, se les puede pedir que vayan al hospital y los pongan en cuarentena allí.
Las mejores formas de evitar el virus incluyen lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos, no tocarse la cara con las manos sin lavar y evitar a las personas enfermas.
No hay vacunas para el virus ni tratamientos probados para la enfermedad.
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