Al preguntársele por su postura concreta sobre el aborto, la candidata presidencial Nikki Haley dijo que estaba sin paliativos a favor de la vida, pero que no apoyaría una prohibición absoluta del procedimiento.
«Creo que el aborto es algo personal para cada mujer y cada hombre de Estados Unidos, y así debe tratarse», declaró Haley el martes en un acto de campaña en New Hampshire.
Ella dijo que enfoques como los anticonceptivos, la promoción de la adopción, y la limitación de las leyes de aborto a la interrupción temprana son soluciones que han sido «demonizados por demasiado tiempo.»
Haley dijo que su postura se basa en parte en una compañera de universidad que fue violada.
«No le desearía a nadie pasar por lo que ella pasó», dijo Haley. «Todo el mundo tiene una historia. Seamos respetuosos con su historia».
Haley respondía así a una pregunta sobre la reciente afirmación de su rival del Partido Republicano, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, de que ha eludido las peticiones de que aclare su posición sobre la legislación del aborto y ha dado recientemente versiones contradictorias de su postura en los dos estados clave de la batalla, Iowa y New Hampshire.
El miembro del público pidió a Haley «para Christie y las cámaras» que «dijera exactamente» cuál es su postura sobre el aborto.
En su respuesta, Haley distinguió entre su apoyo a que los estados adopten su propia legislación sobre el aborto y el hecho de que el presidente de EE.UU. firme una ley nacional sobre el aborto.
Explicó que, como Presidenta, consideraría la posibilidad de firmar una prohibición del aborto de seis semanas, pero sólo si representaba la voluntad del pueblo y que, según dijo, tendría que llegar por lo que caracterizó como la imposibilidad de conseguir la aprobación de la mayoría del Congreso.
«Para tener una ley federal, hay que tener la mayoría de la Cámara, 60 votos del Senado y una petición de firma», dijo. «No hemos tenido 60 senadores republicanos en más de 100 años».
Haley citó la condición de adoptado de su marido Michael y sus propias dificultades para concebir a sus dos hijos, ahora jóvenes adultos, entre las razones por las que es provida.
Ella ha atacado al gobernador de Florida Ron DeSantis, rival del Partido Republicano, por apoyar la legislación estatal que penaliza las violaciones de la prohibición del aborto.
DeSantis, en respuesta, ha dicho que la ley solo penaliza a los médicos que realizan abortos en violación de la ley. Sin embargo, el lenguaje real de la ley también dice «cualquier persona que «participe activamente en una interrupción del embarazo.»
Posiciones anteriores
La crítica de Haley a la penalización del aborto contrasta con sus acciones pasadas sobre el tema.
En 2016, como gobernadora de Carolina del Sur, Haley firmó una prohibición del aborto a las 20 semanas que incluía sanciones de 10,000 dólares en multas y tres años de prisión para los médicos que violaran la prohibición.
La ley incluía una excepción si la vida de la madre corría peligro o si un médico determinaba que el embarazo no era viable y el feto no podía sobrevivir fuera del útero. Sin embargo, no había excepción en el caso de que el embarazo fuera consecuencia de una violación.
La postura actual de Haley también difiere radicalmente de sus puntos de vista como representante estatal.
En 2010, como miembro de la Cámara de Representantes de Carolina del Sur, Haley votó a favor de poner fin a la cobertura del aborto para las víctimas de violación e incesto que quedaran embarazadas como consecuencia de las agresiones.
Esa eliminación se ha revertido desde entonces en la actualización de las leyes de aborto de Carolina del Sur que ahora prohíben el aborto después de seis semanas, pero excluyen los embarazos que resultaron de una violación.
En 2022, National Right To Life, la mayor organización provida de Estados Unidos, publicó una carta abierta a los legisladores en la que denunciaba cualquier legislación que criminalizara a las mujeres por abortar.
«Las mujeres son víctimas del aborto y requieren nuestra compasión y apoyo, así como un fácil acceso a asesoramiento y servicios sociales en los días, semanas, meses y años posteriores a un aborto.»El grupo redactó la carta en respuesta a la filtración de un borrador de opinión de la Corte Suprema de EE.UU. que indicaba que estaba considerando revertir el histórico caso Roe vs. Wade, que sancionó el aborto. La Corte revocó esa decisión en el caso Dobbs.
Según la carta abierta del grupo, un estudio realizado en California sobre 50,000 mujeres que abortaron entre 1989 y 1994 ingresaron en los 90 días siguientes a la interrupción del embarazo para someterse a una evaluación psiquiátrica 2.6 veces más que las mujeres que dieron a luz.
Haley se hizo eco de la preocupación del grupo por las mujeres que abortan al aclarar su postura sobre el aborto el martes.
«Nuestro objetivo es cómo salvar a tantos bebés como sea posible y apoyar a tantas madres como sea posible», dijo.
La aclaración de Haley se produjo la misma noche en que obtuvo el apoyo del gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, un republicano moderado.
En 2021, Sununu, que se ha definido como un gobernador proabortista, aprobó una medida que permitiría el aborto hasta las 24 semanas.
«Bajo ninguna circunstancia obligaría a una mujer o a un hombre a someterse a ningún procedimiento médico solo porque yo o el Estado lo digamos», dijo durante una aparición en la radio pública de New Hampshire el año pasado.
La campaña de reelección de Biden-Harris 2024 emitió un comunicado el 17 de noviembre, diciendo que Haley no era «moderada» por decir que apoyaría una prohibición federal del aborto de seis semanas.
«Es una extremista MAGA antiaborto que quiere arrancar las libertades de las mujeres como hizo cuando era gobernadora de Carolina del Sur», acusó el comunicado del 17 de noviembre.
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