Una niña de 11 años falleció a consecuencia de una caída en bicicleta que, de acuerdo a una demanda legal de los padres, fue provocada por el vehículo de dos ruedas.
Molly Steinsapir, de 12 años, y una amiga montaron una bicicleta eléctrica Rad Power Bikes, en enero del 2021 en Los Ángeles. Las niñas subieron por una colina gracias al impulso de la bicicleta manejada por la amiga de Molly, pero cuando dieron la vuela para ir cuesta abajo, la bicicleta «comenzó a acelerar y vibrar rápidamente», de acuerdo a una demanda citada por NYT, que Kaye y Jonathan Steinsapir ―padres de Molly― interpusieron contra Rad Power Bikes.
La niña «aplicó el freno trasero, pero la bicicleta no disminuyó la velocidad. Luego tiró del freno delantero, pero la bicicleta no se detuvo y la rueda delantera comenzó a tambalearse», explica la demanda.
Las niñas salieron disparadas y, a pesar de llevar casco protector, Molly terminó con una lesión cerebral que la dejó en coma durante dos semanas. De acuerdo a la demanda, los «frenos de disco junto con un mecanismo de liberación rápida para separar la rueda delantera» de la bicicleta de Rad Power Bikes son «un peligro de seguridad conocido» en la industria de las bicicletas, y fue lo que provocó el accidente.
Molly necesitó varias resonancias magnéticas, transfusiones de sangre y múltiples cirugías para aliviar la presión en su cerebro pero desafortunadamente nunca despertó. Finalmente falleció el 15 de febrero del mismo año.
Mientras Molly permaneció en Centro Médico Ronald Reagan de la UCLA, su madre compartió su historia en redes sociales, donde encontró consuelo durante esos días.
«Escribir y compartir mi dolor ayuda a disminuirlo. Cuando estoy sentada aquí en esta habitación estéril hora tras hora, sus mensajes de esperanza me hacen sentir menos sola», escribió en Twitter el 4 de febrero de 2021.
En una entrevista a GMA, los Steinsapir, que son abogados, creen que el fabricante de bicicletas «sabía o debió saber que se trataba de un diseño inseguro y defectuoso», pero a pesar de eso «nunca rediseñaron su bicicleta».
Además, los Steinsapir alegan en su demanda que Rad Power Bikes hace una «comercialización inapropiada de las bicicletas eléctricas a los niños», ya que en su publicidad muestra a niños montando las bicicletas, a pesar de que en su manual de 50 páginas dice que es para mayores de 18 años.
La empresa no advierte «adecuadamente sobre los peligros de que los niños manejen las bicicletas eléctricas», dijo Jonathan, el padre de Molly, quien ha trabajado como abogado del patrimonio de Michael Jackson, según el New York Daily News.
«Rad Power Bikes estaba al tanto de este problema y nunca rediseñó su bicicleta», dijo Jonathan en una entrevista con GMA. «Así que creemos que se puede prevenir».
Los Steinsapir intentaron comunicarse con Rad Power Bikes pero al no obtener respuesta decidieron demandar a la empresa, fundada en 2007 por Mike Radenbaugh, cuando aún era estudiante de secundaria en Humboldt, California.
«Lo último que queríamos era presentar una demanda pero Rad Power Bikes no nos dejó opción. Intentamos durante meses obtener respuestas de Rad pero la compañía nunca tomó en serio la muerte de nuestra hija», escribió Kaye en Facebook el 1 de agosto.
«Ninguna cantidad de dinero puede traer de vuelta a Molly, ni hacer que sea fácil revivir el dolor de su muerte una y otra vez en la corte […] Pero ya no podemos permanecer en silencio mientras Rad ignora arrogantemente los peligros que sus bicicletas electrónicas representan para los niños y otros», agregó.
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