El disparo que acabó con la vida de una joven madre, presuntamente a manos de su hijo de 2 años, parece ser accidental, según anunció el teniente Paul Cervantes, de la policía de Fresno, en una rueda de prensa celebrada el 9 de diciembre.
La policía dice que Jessinya Mina, de 22 años, de Fresno, estaba descansando en la cama junto a su novio cuando fue asesinada de un disparo alrededor de las 5:30 p.m. del 6 de diciembre. La bala la alcanzó en el pecho, según Cervantes.
El arma pertenecía al novio de Mina, Andrew Sánchez, de 18 años y no estaba bien guardada, dijo Cervantes.
«El Departamento de Policía de Fresno está profundamente entristecido por este tipo de tragedia», dijo Cervantes. «Es devastador y definitivamente sirve como un duro recordatorio de la importancia y la trascendencia de saber cómo guardar adecuadamente su arma y hacerlo de tal manera que los niños no puedan tener acceso a ella».
Al parecer, Sánchez y otros compañeros de apartamento intentaron reanimar a Mina en el apartamento. La policía dice que luego la subieron a un vehículo y empezaron a conducir hasta un hospital antes de llamar al 911.
El operador de la policía indicó a Sánchez y a los demás que se detuvieran y esperaran a que llegaran la policía y los equipos de emergencia y así lo hicieron.
Sin embargo, ya era demasiado tarde para que los servicios de emergencia pudieran salvarla, según Cervantes.
Mina fue trasladada al Community Regional Medical Center y fue declarada muerta poco después, dijo Cervantes a los periodistas en la rueda de prensa del lunes.
Según Cervantes, Sánchez no tiene antecedentes penales ni conexiones con bandas. El arma que poseía —una pistola Keltec de 9 milímetros—se guardaba cargada en el dormitorio, según la policía.
La policía no encontró información sobre la propiedad del arma. El departamento está trabajando con la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF por sus siglas en inglés).
«Este tipo concreto de arma de fuego no tiene ningún mecanismo de seguridad externo», dijo Cervantes.
La policía recuperó el arma del apartamento de la víctima, que compartía con sus compañeros de apartamento y su novio, su hijo de 2 años y un bebé de 8 meses.
La policía avisó a los Servicios de Protección de Menores tras el tiroteo y los niños fueron entregados a la familia de Mina, según Cervantes.
Según la policía, Sánchez no era el padre de ninguno de los niños.
La policía detuvo inmediatamente a Sánchez tras el incidente.
Sánchez indicó a los investigadores que «era, de hecho, responsable de haber colocado el arma en un lugar en el que se podía acceder a ella», dijo Cervantes. Sánchez fue fichado por almacenamiento negligente de un arma de fuego y por un delito grave de poner en peligro a un menor. Según la policía, ya pagó la fianza y fue puesto en libertad.
Los investigadores están trabajando con la oficina del fiscal de distrito del condado de Fresno para determinar si se presentan otros cargos, pero en este momento, no están considerando el incidente como un asesinato, dijo Cervantes.
«En esta etapa de la investigación, parece ser una tragedia», dijo Cervantes. «Sin embargo, aún queda trabajo por hacer».
Los detectives de la policía están esperando a que las pruebas recopiladas en el lugar de los hechos sean analizadas por los forenses antes de emitir un juicio. Aunque el caso no se considera un homicidio, podría elevarse al nivel de homicidio involuntario u homicidio no premeditado, según Cervantes.
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