La japonesa Nippon Steel dijo el 11 de octubre que vendería toda su participación como empresa conjunta de una planta siderúrgica de en Calvert, Alabama, si logra la adquisición de United States Steel.
Nippon Steel dijo que vendería su participación del 50% en la planta de Calvert a su socio de la empresa conjunta, ArcelorMittal, por 1 dólar, para despejar las dudas antimonopolio y recibir «la oportuna aprobación reglamentaria» para la operación de U.S. Steel.
«La transferencia de acciones tiene como objetivo abordar de forma proactiva cualquier problema antimonopolio que pueda surgir de la propiedad de Nippon Steel en Calvert tras la adquisición», dijo la compañía en un comunicado.
ArcelorMittal, con sede en Luxemburgo, también confirmó que había llegado a un acuerdo con la siderúrgica japonesa para abordar las preocupaciones regulatorias relacionadas con la oferta de compra de Nippon Steel, sobre U.S. Steel.
Según el acuerdo, Nippon Steel aportaría liquidez y condonaría préstamos por un total de unos 900 millones de dólares, pero la transacción estaría supeditada a la conclusión de la operación Nippon-U.S. Steel, declaró la empresa.
ArcelorMittal señaló que no existen garantías de que Nippon Steel vaya a completar la adquisición de U.S. Steel, valorada en 14,900 millones de dólares.
«En caso de que NSC [Nippon Steel Corporation] no complete su adquisición de [U.S. Steel], el acuerdo no entrará en vigor y la empresa conjunta AM/NS Calvert continuará», dijo la compañía en una declaración.
Nippon Steel declaró que espera registrar una pérdida de aproximadamente 230,000 millones de yenes (1540 millones de dólares) como resultado de la venta de su participación en la planta de Calvert, pero no dio más detalles.
El fabricante de acero con sede en Tokio indicó que se espera que su propuesta de compra de U.S. Steel esté finalizada para el cuarto trimestre del año, sujeta a los requisitos reglamentarios.
U.S. Steel anunció por primera vez la propuesta de un acuerdo en diciembre de 2023, la que provocó una oposición de parte del presidente Joe Biden, de la vicepresidenta Kamala Harris y de varios otros políticos que plantearon preocupaciones de seguridad nacional.
El expresidente Donald Trump dijo en enero que bloquearía el acuerdo de fusión propuesto entre Nippon y U.S. Steel «instantáneamente» si ganaba las elecciones de noviembre.
En septiembre, una junta de arbitraje falló a favor de la compra de la empresa estadounidense por parte de Nippon Steel.
La junta, seleccionada conjuntamente por U.S. Steel y el sindicato United Steelworkers (USW) para resolver los conflictos, declaró que U.S. Steel había cumplido sus obligaciones en virtud de la cláusula de sucesión de su convenio laboral básico con el USW.
Aunque el laudo arbitral despejó un importante obstáculo para la adquisición de U.S. Steel por parte Nippon Steel, la operación aún se enfrenta al escrutinio reglamentario del Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos (CFIUS), que está examinando la operación en busca de posibles riesgos para la seguridad nacional.
U.S. Steel desempeña un papel fundamental en la seguridad nacional, ya que el acero es el principal material utilizado en la construcción de barcos, aviones, munición y armas de fuego.
Con información de Tom Ozimek
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