Nissan ha decidido iniciar la reanudación gradual de la producción de vehículos en sus plantas de Estados Unidos a partir del 1 de junio, semanas después de que fabricantes como General Motors (GM) o Ford empezarán a volver a la actividad en el país.
Las dos primeras instalaciones de Nissan en Estados Unidos que reanudarán la producción el 1 de junio son la planta de montaje de vehículos de Canton, en el estado de Misuri, y que fabrica los modelos Altima, Frontier, Murano, NV Cargo, NV Passanger, Titan y Titan XD, y la planta de motores y transmisiones de Decherd, en Tennessee.
El 8 de junio, Nissan volverá a activar la planta de montaje en Smyrna, también en Tennessee, y donde produce los modelos Altima, Maxima, Leaf, Pathfinder, Rogue así como el Infiniti QX60.
Nissan ya reanudó de forma limitada el 1 de mayo la producción en la planta de motores y transmisiones de Infiniti, la marca de la gama alta del grupo japonés, en Decherd.
El vicepresidente para Manufactura, Proveedores y Compras de Nissan en Norteamérica, Steve Marsh, señaló en un comunicado que han planeado el reinicio de su producción «de forma cuidadosa, teniendo presente que el impacto de COVID-19 continúa».
«El proceso será gradual. Nuestra principal prioridad es implementar protocolos meticulosos para que los empleados tengan la seguridad que se han tomado las precauciones necesarias para asegurar su seguridad en el puesto de trabajo», añadió Marsh.
Nissan, que emplea a más de 14,000 personas en Estados Unidos, está embarcada en un proceso de reestructuración a nivel mundial, para reducir costos que incluye el cierre de su planta de montaje en la ciudad española de Barcelona.
En Estados Unidos, Nissan, que forma parte de una alianza junto con la francesa Renault y la también japonesa Mitsubishi, tiene planeado reajustar su producción en un mercado que cada vez más favorece las camionetas «pickup», los todocaminos SUV y las furgonetas.
La reestructuración del grupo franco-japonés supone la división mundial por marcas. Nissan se encargará de China, Norteamérica y Japón mientras que Renault se concentrará en Europa, Rusia, Sudamérica y el Norte de África. Mitsubishi liderará el grupo en su región más fuerte, el sureste asiático.
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