El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania Vadym Prystaiko, dijo que nunca ha hablado con el empresario ucraniano-estadounidense Lev Parnas, quien ha hecho una serie de acusaciones contra el presidente Donald Trump esta semana y ha presentado pruebas a los demócratas de la Cámara de Representantes que dicen refuerzan el caso para destituir a Trump de su cargo.
Prystaiko también dijo que no confía en Parnas.
«Francamente, no he hablado con este individuo, y de nuevo, francamente, no confío en ninguna palabra de lo que está diciendo ahora», dijo Prystaiko a CNN.
Parnas ha dicho que Trump estaba al tanto de un supuesto plan de su abogado, Rudy Giuliani, para presionar al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky para una investigación sobre el exvicepresidente Joe Biden a cambio de que Trump liberara la asistencia de seguridad a Ucrania. Parnas afirmó en apariciones televisivas esta semana que el vicepresidente Mike Pence, el fiscal general William Barr y el exasesor de seguridad nacional John Bolton estaban al tanto de lo que estaba sucediendo, afirmación que fue negada a viva voz por el portavoz de Pence y el Departamento de Justicia.
Giuliani, un conocido asociado de Parnas, ha dicho que no estaba al tanto de ningún hecho ilícito.
Parnas presentó una serie de documentos a la Cámara de Representantes y los demócratas de la Cámara dieron a conocer parte de la información esta semana, incluyendo notas y textos escritos a mano. «Todas estas nuevas pruebas confirman lo que ya sabemos: el Presidente y sus asociados presionaron a funcionarios ucranianos para que anunciaran investigaciones que beneficiarían al Presidente políticamente», dijeron cuatro miembros de la Cámara en una declaración conjunta.
Prystaiko advirtió en contra de confiar en Parnas, diciendo que la asistencia de seguridad de Estados Unidos a Ucrania es revisada anualmente y en ocasiones puede ser suspendida, dependiendo de los vientos políticos. Pareció decir que Ucrania recibió más de lo que pensaban que obtendrían el año pasado cuando Trump finalmente liberó los fondos aprobados por el Congreso.
«Entiendo que este individuo, que no conozco personalmente, está tratando de salvar su propio caso, y yo, de nuevo, no confío en lo que está diciendo», dijo Prystaiko, refiriéndose a la acusación de Parnas por hacer contribuciones ilegales a la campaña.
Prystaiko dijo que está cansado de las preguntas sobre el papel de Ucrania en los acontecimientos que rodean el impeachment de Trump, diciendo que el país goza de apoyo bipartidista y quiere mantenerlo así. También rechazó los informes que señalaban que los funcionarios ucranianos formaban parte de los llamados canales secundarios abiertos por Giuliani para negociar las supuestas contrapartidas.
«Creo que la gente ahora está tratando de elevar su importancia política», dijo. «Francamente, no necesitamos estos canales, nuestros canales de comunicación con los estadounidenses están bien establecidos».
Las autoridades ucranianas han dicho repetidamente que Ucrania no estaba al tanto de la suspensión de la ayuda aprobada por el Congreso a Ucrania cuando Trump habló con Zelensky en julio. La ayuda fue liberada a tiempo, dijo un alto funcionario de la administración, aunque la Oficina de Responsabilidad del Gobierno señaló el jueves que la serie de retenciones que la administración de Trump hizo a la ayuda violó la ley. Ucrania nunca anunció una investigación sobre los Bidens.
La Casa Blanca también rechazó las acusaciones hechas por Parnas esta semana.
«Estas acusaciones las hace un hombre que actualmente está en libertad bajo fianza por delitos federales y está desesperado por reducir su riesgo de ir a prisión», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, en una declaración. Los hechos no han cambiado: el Presidente no hizo nada malo y este juicio político, que fue fabricado y llevado a cabo por los demócratas, ha sido una farsa desde el principio».
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