Estados Unidos y sus aliados europeos no deben construir ninguna base en la antigua Unión Soviética ni utilizar esos países con fines militares, advirtió el martes el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
Lavrov, citado por las agencias de noticias estatales rusas RIA y TASS, dijo que el Kremlin considera inaceptable que algunas naciones europeas alberguen armas nucleares estadounidenses y volvió a decir que Rusia está tomando medidas para impedir que Ucrania obtenga armas similares. No aportó pruebas sobre esta afirmación.
«Ya es hora de que las armas nucleares estadounidenses vuelvan a casa y de que se elimine por completo la infraestructura asociada a ellas en Europa», dijo en una videoconferencia en la ONU el martes.
Cuando Lavrov comenzó a hablar, las imágenes de video mostraron a más de 100 diplomáticos de la ONU abandonando sus asientos y saliendo de la sala.
A principios de esta semana, los gobiernos de la República Checa y Eslovaquia —antiguos estados satélites soviéticos— dijeron que aumentarían la ayuda militar a Ucrania. El Ministro de Defensa eslovaco, Jaroslav Nad, dijo que Eslovaquia, que comparte una pequeña frontera con Ucrania, tendrá 1200 soldados de la OTAN y sistemas de defensa antimisiles Patriot desplegados en su país.
El secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo la semana pasada que la OTAN estaba desplegando elementos de su fuerza de respuesta rápida, compuesta por fuerzas terrestres, aéreas, marítimas y de operaciones especiales, en territorio aliado.
Mientras tanto, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, declaró el pasado fin de semana que teme que Rusia pueda atacar a Polonia, los países bálticos o Finlandia.
«Empezó en Georgia, ahora en Ucrania», dijo Morawiecki, refiriéndose al presidente ruso Vladimir Putin. «El próximo objetivo podrían ser los países bálticos, Polonia, Finlandia u otros países del flanco oriental».
Y añadió el sábado: «Necesitamos un ejército europeo fuerte».
Rusia advirtió el martes a los habitantes de Kiev que huyeran de sus casas y lanzó una lluvia de misiles sobre Kharkiv, ya que los comandantes rusos que no han logrado una victoria rápida cambiaron sus tácticas e intensificaron el bombardeo de las ciudades ucranianas.
Con una fila de blindados de varios kilómetrosde longitud que se dirige hacia la capital, el Ministerio de Defensa ruso dijo que planeaba atacar objetivos en Kiev utilizados por el servicio de seguridad de Ucrania. Los residentes cercanos a esos lugares deben evacuar sus casas, advirtió, aunque no dio información sobre en qué parte de la ciudad de 3 millones de habitantes se encontraban esos objetivos.
Los ataques con misiles en Kharkiv mataron al menos a 10 personas e hirieron a 35, dijo el asesor del Ministerio del Interior ucraniano Anton Herashchenko. Ataques similares habían matado y herido a docenas de personas en la ciudad el día anterior.
Con información de Reuters.
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