El lunes, la policía impidió la entrada a la sede del gobierno estatal de Nueva Jersey a seis legisladores republicanos que se negaron a mostrar su tarjeta o prueba de la vacuna contra el COVID-19 . Los habitantes de Nueva Jersey se concentraron el mismo día para protestar contra la política del COVID-19 recientemente adoptada para entrar en la legislatura estatal.
La gente se reunió frente a sede del gobierno estatal de Nueva Jersey para protestar contra la política por el COVID-19 promulgada en noviembre, que exige a todas las personas, incluidos los legisladores, el personal y el público, que asistan a todas las reuniones y encuentros en el edificio del capitolio estatal, que muestren una prueba de vacunación completa contra el COVID-19 o el resultado negativo de una prueba PCR realizada en las últimas 72 horas.
Al hablar en el mitin, el asambleísta Jay Webber (R) y la asambleísta Serena DiMaso (R) dijeron que a ellos y a otros cuatro asambleístas republicanos, más temprano en la mañana, se les prohibió entrar al edificio de la legislatura porque se negaron a mostrar su prueba de vacunación o prueba negativa.
Los legisladores republicanos, sin embargo, pudieron entrar en las cámaras de la Asamblea el 2 de diciembre, cuando entró en vigor la nueva política de COVID-19. En ese momento pudieron ir a sus asientos en la sede sin mostrar ninguna prueba de su estado de vacunación contra el COVID-19, dijo Webber.
El 2 de diciembre, los legisladores preguntaron a los guardias de seguridad, de forma muy educada pero muy firme, si los detendrían físicamente si iban a sus asientos, y los guardias respondieron que no, explicó Webber. Como resultado, los legisladores pudieron asistir a la sesión de votación de ese día.
«Nos pusimos de pie el 2 de diciembre, tuvimos una sesión de votación, fuimos al pleno y nos negamos a cumplir lo que creemos que es una orden inconstitucional e ilegal».
La política de restringir la entrada a la sede del gobierno «fue una medida discriminatoria, pero se mantiene para nosotros», dijo Webber.
La próxima sesión de votaciones, originalmente prevista para la semana pasada, se pospuso al lunes 20 de diciembre, pero la seguridad fue «reforzada» y a los seis legisladores republicanos no se les permitió entrar en el edificio legislativo, dijo Webber.
Cuando fui a la sede del gobierno estatal ayer, la policía estatal me cerró las puertas porque me opongo a la orden del presidente de la Cámara sobre las vacunas o las pruebas.https://t.co/ffKB242I6H pic.twitter.com/3SO17wEfai
— Jay Webber (@JayWebberNJ) 21 de diciembre, 2021
El lunes alrededor de las 9 de la mañana, Webber y DiMaso junto con los otros cuatro asambleístas republicanos trataron de entrar en la sede para asistir a una sesión de votación, dijo Webber en la manifestación.
La policía les dijo: «Las puertas están cerradas. No están autorizados», dijo Webber.
«Tenemos una crisis constitucional el 20 de diciembre, porque la Constitución del estado de Nueva Jersey dice que los miembros de la Asamblea debidamente elegidos no pueden ser arrestados, no se les puede impedir ir a la sesión legislativa a menos que se les acuse de traición o de altos delitos».
Webber dijo que tanto él como DiMaso preguntaron a la policía estatal por la mañana: «¿Estamos acusados de traición? Ellos [la policía] dijeron que no. ¿Estamos acusados de un delito grave? Dijeron que no». Sin embargo, la policía no les permitió entrar en el edificio, continuó Webber.
Los legisladores republicanos están desafiando la política de vacunación del COVID-19 en los tribunales, dijo Webber. «Vamos a acudir a los tribunales para reivindicar el estado de derecho».
Un juez denegó su petición más tarde ese mismo día, según NJ.com.
Después de que se les negara la entrada a la sede del gobierno, los republicanos tuvieron que votar fuera de las Cámaras de la Asamblea, dijo el asambleísta Erik Peterson (R) en Facebook. Él fue uno de los seis legisladores a los que se les negó la entrada por negarse a revelar su estatus de COVID-19.
«El voto es más importante que nunca»
El lema de la manifestación era «Unidos, nos mantenemos» y los participantes llevaban pancartas y coreaban lemas como «Nosotros, el pueblo», «Libertad» y «Esta es nuestra casa», que se refería a la sede del gobierno estatal de Nueva Jersey.
El asambleísta Gerry Scharfenberger (R), que se unió a los demás republicanos, dijo en la concentración «Hace un par de semanas, nos tomamos la temperatura, fuimos a nuestras pruebas, estuvimos detrás de plexiglás, no tuvimos ni un incidente de transmisión [de COVID-19]. … Ahora están instituyendo este cierre estricto».
«Creo que es tanto para mantenerlos a ustedes fuera, como para mantenernos a nosotros fuera. Y si ustedes no pueden entrar, yo no voy a entrar», dijo Scharfenberger a los asistentes al mitin.
«Si con el barniz de protección de los cargos electos que tenemos, si pueden hacernos esto a nosotros, imagínense lo que pueden hacerles a ustedes», dijo. «Vamos a seguir luchando contra esto hasta que cambie».
Scharfenberger destacó la importancia del voto: «Votar, lo vemos, votar es más importante que nunca».
«Hay otra elección que se avecina, el siguiente noviembre, y es cuando vamos a hacer algunos cambios», dijo a los manifestantes.
En las elecciones de noviembre de 2021, los republicanos derrotaron a dos titulares demócratas en el Senado de Nueva Jersey y cambiaron seis escaños de la Asamblea de Nueva Jersey, pero los demócratas seguirán teniendo la mayoría en ambas cámaras de la legislatura estatal.
Novena Enmienda
La abogada de derechos civiles Tricia Lindsay alentó a la gente en la manifestación a aprovechar la Novena Enmienda, que dice «que cualquier derecho que no esté enumerado en la Constitución se le da al pueblo». Lindsay dijo que la mayoría de los tribunales ni siquiera aplican esta enmienda porque da mucho poder al pueblo.
«Nosotros, el pueblo, somos los magistrados menores, tenemos que ponernos de pie, tenemos derecho a interponernos entre este injusto gobierno federal y sus leyes».
Lindsay preguntó retóricamente por qué se obliga a aplicarse una vacuna que no evita la transmisión de la enfermedad. Los que quieran tomarla que la tomen, dijo.
«Tenemos que seguir presionando, tenemos que exigir a nuestras legislaturas que den la cara por nosotros. Y si no lo hacen, tienen que dejar sus escaños. Y estoy hablando de todos hasta los más altos», dijo la abogada.
Aprender de los errores de otros
Mary Holland, J.D., presidenta y consejera general de la organización Children’s Health Defense, habló a los asistentes al mitin sobre restricciones similares en Letonia, un país de Europa del Este, donde los legisladores ya no pueden formar parte de su asamblea legislativa a menos que estén vacunados.
El gobierno letón promulgó en noviembre una ley que prohíbe a las personas no vacunadas desempeñar su trabajo, e incluso los miembros de Parlamento debidamente elegidos no pueden participar en los debates, votaciones o deliberaciones —ni siquiera a distancia a través de una videollamada.
El diputado letón Māris Možvillo escribió a The Epoch Times: «Me gustaría informarles sobre los procesos que se están llevando a cabo con nosotros». Informar a otros países puede ayudarles a evitar los errores que cometió nuestro país, dijo Možvillo.
Hollande advirtió que las restricciones de COVID-19 empezaron con dos semanas de confinamiento para aplanar la curva, y luego avanzaron hasta la exigencia de mostrar los papeles de las pruebas o de la vacunación.
«Si cree que este será el último paso en esta progresión. Se equivoca», dijo Holland. Se habla de excluir de la sociedad a las personas que no están vacunadas, añadió.
Holland también dijo que el COVID-19 es una enfermedad real «pero estas vacunas, así llamadas, estos biológicos experimentales son los experimentos médicos más radicales de la historia de la humanidad. (…) esto no es una vacuna en ningún sentido ordinario, no detiene la transmisión».
«Nada de lo que está ocurriendo hoy sería posible sin la propaganda y la censura que lo acompañan. No olviden que (…) los que estamos aquí estamos siendo radicalmente censurados en todas las plataformas de redes sociales». dijo Holland.
La organización Children’s Health Defense ha demandado a las empresas de redes sociales en los tribunales por censurar a la organización y a su fundador y presidente, Robert F. Kennedy, Jr.
«Tenemos muchas demandas en marcha en varios estados sobre las órdenes: órdenes de pruebas PCR, órdenes de vacunas, órdenes de mascarillas», incluyendo casos en Nueva York y California, dijo la presidenta de Children’s Health Defense.
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