Comentario
Brooke Singeman de Fox, quien ha sido perspicaz en su cobertura de la pesquisa de la investigación de Rusia, publicó una inquietante «exclusiva» el jueves con el titular: «Durham, bajo la presión de concluir la investigación, podría evitarla hasta después del día de las elecciones: fuente»
¿Acaso no nos encantaría saber quién es su «fuente» o «fuentes»? Pero por el momento no importa. La historia comienza:
«El fiscal de los Estados Unidos, John Durham, está bajo presión para concluir a fines del verano su pesquisa sobre los orígenes de la investigación de Rusia, pero si no lo hace, podría esperar para revelar sus hallazgos o iniciar los procesos hasta después de las elecciones presidenciales de 2020, según se enteró Fox News.
Dos fuentes familiarizadas con la investigación de Durham dijeron a Fox News esta semana que Durham está trabajando rápidamente para tratar de terminar la investigación para finales del verano, pero que varias líneas de investigación aún no están completas.
«El cree que es fundamental hacerlas», dijo una fuente. «Está sintiendo más presión para terminar con esto».
La fuente también dijo a Fox News que Durham «no quiere que esto se vea como algo político», y cuanto más se acerque a noviembre, Durham podría «postergarlo hasta después de las elecciones».
Durham ¿no quiere que su informe «sea visto como algo político»? Debe estar soñando. Nada podría ser más político. Es inextricablemente así, no importa lo que diga o haga o cuándo lo haga.
A saber, lo que se dice que el Sr. Durham está investigando es si una o más de nuestras más importantes agencias de aplicación de la ley y de inteligencia (DOJ, FBI, CIA, Departamento de Estado, etc.) fueron secuestradas y utilizadas ilegalmente para evitar que Donald Trump fuera elegido presidente y/o para socavar su presidencia y administración después de que lo fuera.
¿Qué en el Sam Hill podría ser más político que eso?
Sí, sería un crimen también, incluso un crimen para los más obvios y extremos fines políticos.
Y si Durham lo «batea» hasta después de las elecciones de 2020, podría volverse más político aún, empujando a nuestra sociedad al borde de la guerra civil y más allá.
Imaginen esto: Joe Biden gana las elecciones y en enero de 2021, justo antes de su investidura, sale el informe de Durham. Varios de los principales actores de las agencias gubernamentales mencionadas, nombres muy conocidos en este momento, son acusados.
Estas acusaciones llegan a la cima pero no del todo, dejando a Obama y Biden ilesos, al menos técnicamente. (Le tomo la palabra a William Barr de que el expresidente y el exvicepresidente no están siendo investigados, aunque lo más que probable es que quede claro que no están, digamos, limpios).
¿Cómo espera el Sr. Durham, o cualquier persona razonable, que reaccionen los perdedores de las elecciones, las decenas de millones de partidarios de Trump?
Con una indignación masiva y justificada, supongo.
Harán cualquier cantidad de cosas, desde negarse a pagar impuestos hasta actos de sabotaje y tomar las calles de una manera más militarmente organizada que cualquier otra cosa que estemos viendo hoy en día.
Para el caso, ¿cómo podría un Joe Biden gobernar con acusaciones criminales de su administración anterior y la de Obama a su alrededor? Cualquier autoridad moral que tuviera desaparecería.
En total, el país comenzaría a desintegrarse. Llámelo cómo quiera.
No, John Durham debe pensar dos veces en «batear» su informe hasta después de las elecciones.
Por supuesto, eso es asumiendo que las «fuentes» de la Sra. Singeman son confiables. Hemos visto muchos casos en los que las fuentes de los periodistas no lo han sido. La fuente anónima es el punto débil podrido del periodismo, frecuentemente usado para fines nefastos y a menudo es la causa de recompensas como un Pulitzer que parecen ridículas meses o incluso semanas después.
Espero que este sea el caso aquí, pero yo me cuestiono.
Cualquiera sea la verdad, Sr. Durham, por favor termine rápidamente, antes de las elecciones. Se lo debe al público estadounidense.
Roger L. Simon es un autor premiado, guionista nominado al Oscar y cofundador de PJ Media.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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