La sentencia del juez de la Corte Suprema de Nueva York, Arthur Engoron, ampliamente esperada el viernes en el largo juicio por fraude civil contra el expresidente Donald J. Trump, candidato para las elecciones de 2024, es más o menos un hecho consumado, en opinión de la abogada Alina Habba.
La Sra. Habba ha defendido al presidente Trump de las acusaciones de que él y su organización inflaron el valor de sus activos para obtener mejores condiciones en préstamos y seguros.
La Sra. Habba —una figura clave en los procedimientos legales que comenzaron en octubre de 2023 que han atraído la atención internacional a medida que la carrera presidencial de 2024 se pone en marcha— dijo a un presentador de Newsmax en una entrevista el miércoles, que espera que el juez Engoron emita una decisión final consistente con su hallazgo inicial de que el presidente Trump había cometido fraude.
«Si pudiera presentar el recurso ahora, lo haría. Aquí no hay sorpresas. Es más o menos lo mismo que hemos visto en Nueva York, y haré ruido y retumbaré justo después de conocer la decisión», dijo la Sra. Habba.
Hay mucho en juego en el juicio. Tras pedir inicialmente USD 250 millones al presidente Trump, la fiscal general de Nueva York, la demócrata Letitia James, elevó la pena deseada a USD 370 millones. Un veredicto adverso también podría incluir la prohibición de por vida al presidente Trump de hacer negocios inmobiliarios, junto con suspensiones para los miembros del círculo íntimo de Trump, como los hijos Eric y Donald Jr. y la hija Ivanka.
En la entrevista, la Sra. Habba expresó no solo una visión pesimista del resultado probable del juicio, sino también una crítica mordaz a las cortes y al sistema legal de Nueva York, que ella considera descaradamente parciales y vengativos contra su cliente.
«No tengo grandes esperanzas. Yo creo que queda algo de ética. Espero que el juez Engoron lo entienda. Pero honestamente, lo he visto una y otra vez.
He estado en semanas y semanas y semanas de juicio en Nueva York, y la corrupción es profunda; el Síndrome de Enajenación de Trump, francamente, es aún más profundo», dijo la Sra. Habba.
La Sra. Habba adelantó su opinión, escuchada a menudo de la defensa durante el largo juicio, de que los enemigos del presidente Trump están empeñados en encontrar fraude en los estados de situación financiera (SFoC), los que de ninguna manera se han alejado de los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (GAAP).
“Ellos no pueden ver con claridad. No pueden aplicar la ley a los hechos. No se violó absolutamente ninguna ley. La gente ganó dinero. Sus estados de situación financiera estaban infravalorados. Pero encontrarán una manera, una escapatoria, incluso utilizando el [estatuto] sobre fraude al consumidor”, dijo la Sra. Habba.
Reclamaciones de defensa
Para aquellos que han seguido los altibajos del juicio desde que comenzó en una sala de una corte del bajo Manhattan el otoño pasado, las declaraciones de la abogada Habba resumieron claramente lo que la defensa ha sostenido desde el principio. Es decir, que los SFoC ofrecieron estimaciones en lugar de valores universalmente acordados de los activos de la Organización Trump, que contenían descargos de responsabilidad en sus portadas que indicaban claramente que eran estimaciones y que los posibles prestamistas debían realizar su propia diligencia y tomar sus propias determinaciones sobre si ofrecer préstamos para la compra y/o aplicar una renovación de las propiedades. El presidente Trump pagó a sus prestamistas y estos últimos no son partes agraviadas en ningún sentido, sino socios dispuestos en una relación comercial mutuamente rentable.
La defensa hizo todo lo posible para demostrar estos puntos durante el juicio que duró meses, solicitando el interrogatorio directo de testigos como Rosemary Vrablic, exsocia gerente del Deutsche Bank e intermediaria entre la Organización Trump y ejecutivos de alto nivel del banco, hasta incluido el entonces director ejecutivo Anshu Jain.
La Sra. Vrablic testificó bajo juramento que sus superiores querían que ella cortejara activamente los negocios del presidente Trump, que estaban muy satisfechos con la relación y, por lo tanto, no había necesidad de que él o sus asociados tomaran atajos y cometieran fraude para asegurar a préstamos bancarios del Deutsche.
La corte también escuchó testimonios extensos y detallados de expertos en contabilidad inmobiliaria como Eli Bartov, profesor de contabilidad en la Escuela de Negocios Leonard N. Stern de la Universidad de Nueva York y escritor y orador ampliamente citado sobre temas financieros especializados.
El Sr. Bartov dijo bajo juramento que los SFoC que la Organización Trump presentó a los prestamistas eran consistentes con los GAAP y que no había encontrado una sola violación o tergiversación material en ninguno de ellos.
A pesar del testimonio de la Sra. Vrablic, el Sr. Bartov y otros, la Sra. Habba cree que el juez Engoron ya ha tomado una decisión y emitirá un fallo consistente con el confirmado sesgo de la Sra. James y otros, cuyas inclinaciones políticas los hacen altamente adversarios hacia el presidente Trump.
Pero la fiscalía insiste en que el presidente Trump y sus asociados manipularon los libros con conocimiento, y que los valores de los SFoC no se acercan al valor de mercado de activos en cuanto a Mar-a-Lago Club, el Trump International Hotel and Tower, el Trump National Doral Golf Club, Old Post Office, Trump International Golf Links Aberdeen y otras propiedades asociadas con la marca Trump.
El juez Engoron podría emitir su fallo el viernes.
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