El presidente ucraniano Volodímir Zelenski y el pueblo ucraniano han sido nominados para el Premio Nobel de la Paz.
Ayaan Hirsi Ali, exdiputada del Parlamento holandés; Karin Karlsbro, diputada del Parlamento Europeo; y casi tres docenas de otros exlegisladores y actuales legisladores europeos instaron al Comité Noruego del Nobel nominar a Zelensky y al pueblo de Ucrania debido a la guerra entre Rusia y Ucrania.
«El mundo está conmocionado por las imágenes de guerra que llegan de Ucrania. Millones de familias viven ahora con miedo, con sus hogares y medios de vida amenazados por los bombardeos y un ejército invasor. Somos testigos de la valentía del pueblo ucraniano que resiste esta guerra emprendida contra él por la Federación Rusa», dice la carta enviada el 11 de marzo y publicada el 17 de marzo.
«Hombres y mujeres ucranianos valientes luchan por preservar la democracia y el autogobierno. Desde el desafiante presidente ucraniano elegido democráticamente, Volodímir Zelenski, hasta el hombre con lágrimas en los ojos que se despide de su familia para luchar por su país, la gente de toda Ucrania se está levantando para resistir a las fuerzas del autoritarismo. Nuestras palabras de simpatía y apoyo apenas pueden hacer justicia a los sacrificios que hacen por los principios de los derechos humanos y la paz».
Una forma de apoyar al pueblo ucraniano es que obtenga el premio, argumentaron los políticos.
Pidieron al comité que reabriera el procedimiento de nominación, que se cerró en enero, hasta finales de marzo para permitir la nominación de Zelensky y otros ucranianos.
«Aunque somos conscientes de que se trata de una ruptura con el procedimiento, creemos que esta ruptura está justificada por la actual situación sin precedentes. Es nuestro deber democrático hacer frente al autoritarismo y apoyar a un pueblo que lucha por la democracia y su derecho al autogobierno. El barniz de la civilización es muy delgado, nosotros somos sus guardianes y no podemos descansar», escribió el grupo.
El comité no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Antes de que finalizara el plazo, el comité recibió 343 candidaturas, de las cuales 251 eran individuales, lo que supone un aumento respecto a las 329 del premio de 2021.
Ese premio se concedió conjuntamente a Maria Ressa, periodista filipina que fundó un medio de comunicación llamado Rappler; y a Dmitry Muratov, redactor jefe de Novaya Gazeta, un periódico ruso.
«El periodismo libre, independiente y basado en hechos sirve para protegerse del abuso de poder, las mentiras y la propaganda de guerra. El Comité Noruego del Nobel está convencido de que la libertad de expresión y la libertad de información contribuyen a garantizar un público informado. Estos derechos son prerrequisitos cruciales para la democracia y protegen contra la guerra y el conflicto», dijo el comité en ese momento. «La concesión del Premio Nobel de la Paz a Maria Ressa y Dmitry Muratov pretende subrayar la importancia de proteger y defender estos derechos fundamentales».
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