MIAMI GARDENS, Fla.—Lando Norris debería tomar una lección de su última gran fiesta y tal vez suavizar la celebración por su primera victoria en la Fórmula 1 de su carrera.
Su reacción tras la victoria del domingo en el Gran Premio de Miami demostró que el piloto británico probablemente no piensa perderse ni un detalle.
«Esta noche va a ser un gran momento», prometió Norris. «Estoy realmente orgulloso. Mucha gente, supongo, dudó de mí a lo largo del camino. Cometí muchos errores en mis últimos cinco años, en mi corta carrera, pero hoy lo conseguimos, así que todo esto es por el equipo. Empecé con McLaren porque creía en ellos y hoy lo demostré».
Norris ganó en la 110ª salida de su carrera después de que un error de Max Verstappen pusiera fin al dominio de Verstappen en el circuito en el aparcamiento que rodea el Hard Rock Stadium. El piloto de 24 años corrió por el pit lane para saltar a los brazos de su equipo de McLaren, que surfeó a Norris hasta que finalmente llegó al jefe Zak Brown, que envolvió a Norris en un abrazo de oso.
Norris llegó a Miami con un vendaje que le cubría los puntos de sutura en la nariz de un corte recibido por un cristal roto mientras se encontraba en Amsterdam tras la última salida de la F1. Norris estaba celebrando el Día del Rey con el DJ Martin Garrix cuando se cortó la nariz.
«Voy a estar toda la noche», prometió Norris sobre la fiesta posterior a la carrera. «Puede que tenga más que una venda en la nariz».
Verstappen, que partía desde la pole y ganó la carrera sprint del sábado, iba en cabeza cuando golpeó una chicane y sacó un cono de su sitio en el circuito. Eso obligó al tricampeón reinante de F1 a entrar en boxes y dio el liderato a Norris.
Norris controló entonces la carrera para dar a McLaren su primera victoria desde un triunfo de Daniel Ricciardo en 2021. Ricciardo estaba entre el puñado de pilotos que recibieron a Norris para darle un abrazo de felicitación después de la carrera.
Norris es el segundo piloto británico en la historia de la F1 en ser agasajado en el podio por «Dios Salve al Rey». George Russell, en 2022, es el único otro piloto británico que ganó fuera del reinado de la Reina Isabel. La victoria de Russell en Brasil se produjo dos meses después de la muerte de la reina Isabel.
La música pareció afectar a Norris, que cerró los ojos mientras giraba la cabeza hacia el cielo con una enorme sonrisa en la cara. Cuando llegó el momento de la celebración con champán, fue rociado por el segundo clasificado, Verstappen, y el tercero, Charles Leclerc, que rociaron el champán directamente en los ojos de Norris.
Tardó unos minutos en limpiarse los ojos antes de golpear su propia botella de champán contra el suelo para forzarla en un fuerte chorro con el que empapó a su equipo McLaren bajo el podio. También lanzó el trofeo de ganador al aire, pero lo atrapó.
A unas 10 vueltas del final, Norris se dio cuenta de que la carrera era suya cuando su ventaja sobre Verstappen llegó a los 5 segundos.
«¿Cinco segundos?» Norris llamó por radio a su equipo. «¿Estoy vivo?»
Efectivamente, lo estaba, mientras un extasiado equipo McLaren celebraba una rara victoria en un fin de semana en el que estrenó importantes mejoras en sus dos automóviles. McLaren tiene ahora 13 victorias en carreras en Estados Unidos —empatando un récord con Ferrari—, pero fue la primera en suelo estadounidense desde Lewis Hamilton en el Circuito de las Américas en 2012.
El margen final de victoria de Norris fue de 7.6 segundos sobre Verstappen, de Red Bull. Verstappen había estado invicto en Miami, con victorias en sus dos primeras carreras y en la carrera sprint del sábado.
Norris dijo que cuando entró en la pista el domingo por la mañana sabía que acabaría el día en lo más alto del podio.
«Por fin. Estoy muy contento. Lo sabía. Lo sabía cuando entré esta mañana», dijo Norris. «Y lo he clavado».
McLaren ganó una carrera de F1, Fórmula E e IndyCar en los últimos dos meses. Norris es el primer piloto desde Carlos Sainz Jr. en vencer a Verstappen esta temporada—y Verstappen fue eliminado de esa carrera en Melbourne por un fallo mecánico.
«Tú ganas. Tú pierdes. Creo que todos estamos un poco acostumbrados a eso en las carreras», dijo Verstappen. «¿Es un mal día el P2? Lo aceptaré. Estoy feliz por Lando, esperó mucho tiempo y sé que habrá más triunfos por venir de parte de él».
En cuanto a su incidente en la chicane, Verstappen trató de bromear sobre su golpe contra el cono.
«No me gustó, así que lo saqué», dijo. «Y probé el alerón delantero. Así que, test de choque hecho».
McLaren recibió antes del inicio de la carrera al expresidente Donald Trump, que charló con los responsables de la F1 desde el interior del garaje de McLaren. Cuando se dirigió hacia la parrilla de salida, los aficionados comenzaron a corear «¡USA! ¡USA!» y el ex presidente bombeó su puño en señal de aprobación.
Los pilotos de Ferrari Leclerc y Sainz terminaron tercero y cuarto, seguidos por Sergio Pérez, de Red Bull.
Hamilton fue sexto para Mercedes, Yuki Tsunoda del equipo junior de Red Bull fue séptimo y Russell fue octavo para Mercedes. Fernando Alonso, de Aston Martin, y Esteban Ocon, de Alpine, completaron los 10 primeros. Ocon lo hizo con la presencia de los inversores del equipo Patrick Mahomes y Travis Kelce de los Kansas City Chiefs presentes.
Hacia la mitad de la carrera, Logan Sargeant chocó y sacó el automóvil de seguridad que obligó al nativo de Pómpano Beach a bajarse de su automóvil. El piloto de 23 años y único estadounidense en la parrilla de F1 se aferra a su asiento con Williams mientras se especula que podría ser sustituido antes de que acabe su segunda temporada.
Se trata del segundo último puesto consecutivo de Sargeant en su carrera de casa.
El accidente de Sargeant dio el control de la estrategia de carrera a McLaren, que mantenía el liderato con Norris en el momento de la advertencia. Norris se puso en cabeza cuando Verstappen se vio obligado a entrar en boxes tras golpear la chicane que hizo caer un cono sobre la superficie de carrera.
Mientras Red Bull buscaba cualquier daño en el alerón delantero de Verstappen, un comisario de carrera entró en el circuito y recogió el cono mientras la F1 evitaba tener que usar el automóvil de seguridad por el incidente. Pero instantes después, Kevin Magnussen hizo contacto con Sargeant, y le dio a McLaren la oportunidad de trazar una estrategia de victoria sobre Verstappen.
Para Magnussen, marcó otro mal día en un largo fin de semana en el que el piloto de Haas fue acusado de conducta antideportiva por su estrategia en la carrera sprint del sábado.
Con información de Jenna Fryer
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