El presidente Joe Biden afirmó el 4 de febrero que Estados Unidos va a «ocuparse» del globo espía que sobrevuela el país.
«Nos vamos a ocupar de él», dijo Biden a los periodistas tras el aterrizaje del Air Force One en la base de la Guardia Nacional Aérea de Hancock Field, en Siracusa (Nueva York).
Biden, que estaba con su hijo Hunter Biden, no dio más detalles.
Biden ha optado hasta ahora por no derribar el globo chino basándose en las recomendaciones de oficiales militares estadounidenses.
Biden recibió una «firme recomendación» del secretario de Defensa, Lloyd Austin, y del jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Miller, de «no emprender una acción cinética debido al riesgo para la seguridad de las personas… sobre el terreno», declaró el viernes en rueda de prensa la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
El presidente «tomó en serio esa recomendación de los militares, de sus asesores, claramente», añadió. «El presidente siempre antepondrá la seguridad del pueblo estadounidense».
A la pregunta de hasta qué punto el presidente estaba cerca de ordenar el derribo del globo, el portavoz del Pentágono, general de brigada Pat Ryder, dijo a los periodistas en una sesión informativa separada: «En este momento, consideramos que no hay amenaza —ni física ni militar— para las personas que se encuentran en tierra. Así que seguimos vigilando y lo dejaremos así».
Un alto funcionario de Defensa, que habló bajo condición de anonimato, dijo que los funcionarios evaluaron que el globo es «lo suficientemente grande como para causar daños por el campo de escombros si lo derribamos sobre un área» y que los funcionarios no se sentían «cómodos recomendando derribarlo», por el momento.
Las autoridades estadounidenses se han negado a decir si derribarán el globo si sale de Estados Unidos. Se espera que llegue al agua el sábado, en función de las condiciones meteorológicas.
El globo ha violado la soberanía estadounidense, según la Casa Blanca y el Pentágono. Funcionarios estadounidenses afirman que saben que el globo es una nave de vigilancia, aunque China ha afirmado que no lo es.
Miembros del Congreso y otros han instado a Biden a tomar medidas, cuestionando por qué se ha permitido que el globo permanezca en el aire.
«China es capaz de mantener un globo viajando a través de nuestro país debido a la débil postura de esta administración, que no se gana el respeto del Partido Comunista Chino», dijo el representante Chuck Edwards (R-NC) en un comunicado.
«Sería una negligencia por parte de la Administración Biden permitir que abandonara el espacio aéreo controlado por Estados Unidos», declaró el representante Ralph Norman (R-S.C.).
El globo sobrevoló las Carolinas el sábado.
El globo estaba muy alto en el cielo, en un momento a 20,000 metros (65,616 pies) por encima del suelo.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica prevé que el globo alcance el océano Atlántico durante el fin de semana.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, nombrado por Biden, dijo el viernes a la prensa en Washington que posponía su viaje previsto a China y que había transmitido a un alto cargo comunista chino que el viaje del globo al espacio aéreo estadounidense era una «acción inaceptable».
«Dejé claro que la presencia de este globo de vigilancia en el espacio aéreo estadounidense es una clara violación de la soberanía de Estados Unidos y del derecho internacional, que es un acto irresponsable, y que la decisión de la RPC de llevar a cabo esta acción en vísperas de mi visita prevista va en detrimento de las discusiones de fondo que estábamos dispuestos a mantener», dijo. RPC son las siglas de República Popular China.
Biden se encontraba en Siracusa para visitar a su familia tras el fallecimiento de su cuñado, Michael Hunter.
Biden tenía previsto viajar a Maryland y pasar la noche en Camp David tras la visita.
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