Novavax ha cerrado un acuerdo para suministrar al gobierno de EE.UU. 1.5 millones de dosis de su vacuna contra COVID-19, una de las últimas en llegar a un mercado en el que los mayores compradores han dejado de hacerlo.
La empresa biotecnológica, con sede en Maryland, informó el 13 de febrero que ha acordado con el gobierno estadounidense modificar un contrato existente, pero no reveló cuánto se le pagará por las dosis de la vacuna.
El acuerdo modificado también apoyará el desarrollo de viales de dosis más pequeñas, la selección de cepas de acuerdo con las recomendaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) y una «transición fluida al mercado comercial», según la empresa.
La medida también indica que la administración Biden sigue buscando diversificar su arsenal de vacunas contra COVID-19 con vacunas que no sean de ARNm. Novavax es una vacuna de subunidades proteicas, lo que significa que inyecta directamente en el organismo una versión de la proteína de espiga del virus causante de la infección por COVID-19 para estimular la producción de anticuerpos.
En cambio, las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna funcionan introduciendo ARNm en las células musculares del receptor, que a su vez producen copias de la proteína de espiga para desencadenar una respuesta inmunitaria.
«Este acuerdo reconoce la necesidad de ofrecer al pueblo estadounidense una cartera diversa de vacunas contra COVID-19 y subraya la importancia de la asociación de Novavax con el gobierno de los Estados Unidos para garantizar el acceso continuo a una opción basada en proteínas como parte de las medidas de salud pública», dijo John Jacobs, presidente y CEO de Novavax.
En julio de 2022, la FDA autorizó el uso de emergencia de Novavax en personas mayores de 18 años. En octubre de 2022, la FDA aprobó su uso como refuerzo para quienes tomaron vacunas de ARNm de Pfizer o Moderna como vacunación primaria. Desde entonces, el gobierno estadounidense ha adquirido 3.2 millones de dosis.
La administración Biden ha señalado que pronto dejaría de comprar vacunas, tratamientos y pruebas de diagnóstico de COVID-19. Según el Dr. Ashish Jha, coordinador de la respuesta a COVID-19 en la Casa Blanca, el cambio podría tener lugar este mismo verano u otoño.
«Todo lo que puedo decir, porque literalmente no lo sé, no tenemos las fechas específicas, es que va a suceder en algún momento durante el verano hasta principios de otoño. Se producirá esa transición y avisaremos a la gente con la mayor antelación posible», dijo Jha a principios de este mes durante un seminario web organizado por la Universidad de California-San Francisco.
Japón suspende el acuerdo con Novavax
Las autoridades sanitarias japonesas, por su parte, han cancelado un pedido de casi 142 millones de dosis de vacunas Novavax, vendidas en el país asiático bajo la marca Nuvaxovid.
En 2021, el gobierno japonés acordó comprar 150 millones de dosis de Nuvaxovid fabricadas localmente por el gigante farmacéutico Takeda. Sin embargo, en un informe presentado el 10 de febrero ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos, Takeda declaró que Japón ya no quiere comprar los 141.76 millones de dosis restantes.
«Las dosis disponibles de Nuvaxovid ya suministradas al mercado pueden seguir utilizándose como opción para las personas que no puedan recibir una vacuna de ARNm bivalente omicrónica, o que deseen recibir una vacuna de proteína recombinante», declaró Takeda, que también está contratada para fabricar y distribuir las vacunas Moderna en Japón.
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