Una demanda que acusa a la gran compañía de tecnología de California, Cisco, de facilitar la persecución violenta a Falun Gong por parte del régimen chino ahora puede avanzar a juicio, dictaminó la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos, el 7 de julio.
Los practicantes de Falun Gong, un grupo religioso fuertemente perseguido en China desde 1999, presentaron una demanda en 2011 contra Cisco junto con sus dos exejecutivos, el director general John Chambers y Fredy Cheung, el entonces vicepresidente de Cisco para China. La firma con sede en San José, alega la demanda, suministró tecnología para ayudar a los funcionarios comunistas de China a construir una vasta red de vigilancia para identificar y rastrear a los practicantes de Falun Gong, y facilitar su posterior arresto y tortura.
Revocando una decisión de la corte de distrito inferior de 2014 que desestimaba el caso, la corte federal de apelaciones encontró que las alegaciones de los demandantes eran suficientes para que el caso procediera.
“Llegamos a la conclusión de que las alegaciones de los demandantes, aceptadas como ciertas, son suficientes para presentar una demanda plausible relacionada con que Cisco proporcionó asistencia técnica esencial al «douzheng» contra Falun Gong a sabiendas de que era muy probable que se produjeran violaciones al derecho internacional como torturas, detenciones arbitrarias, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales», escribió la jueza de circuito Marsha Berzon en la opinión mayoritaria, utilizando el término chino para las campañas políticas violentas que el Partido Comunista Chino (PCCh) instiga contra los enemigos percibidos.
La Sra. Berzon dijo que las acciones de la empresa, muchas de las cuales tuvieron lugar en suelo estadounidense, constituyen «ayudar e instigar» los abusos del régimen chino.
Terri Marsh, directora ejecutiva de Human Rights Law Foundation y abogada principal de los demandantes, promocionó el avance judicial como un paso positivo para frenar la campaña de persecución en contra de los practicantes de Falun Gong.
“El mensaje es claro: Las empresas estadounidenses y sus funcionarios ejecutivos no pueden promover los abusos contra los derechos humanos en China con impunidad. Deben rendir cuentas. Tendrán que rendir cuentas”, le dijo a The Epoch Times.
Los demandantes, citando los materiales de marketing de Cisco que se encuentran en los sitios web chinos y en otros lugares, alegan que Cisco actuó como algo más que un actor comercial involuntario que vendía widgets a China. En su afán por conquistar el multimillonario mercado tecnológico chino, alega la denuncia, la empresa se promocionó a sí misma para atacar a los disidentes y se convirtió en un facilitador de la supresión violenta a la fe por parte del régimen, diseñando y desarrollando un aparato integral con tecnologías y talento estadounidenses en intercambio por acceso al mercado chino.
El sistema al que se referían los demandantes es Golden Shield, la plataforma de vigilancia basada en datos del aparato de seguridad chino accesible en toda China. Cisco, dijeron, había diseñado, elaborado y brindado asistencia crítica para implementar y, posteriormente, perfeccionar el proyecto Golden Shield en un momento en que el régimen era incapaz de desarrollar uno por sí solo.
Además del software personalizado, Cisco también proporcionó pruebas y “entrenamiento de habilidades” y “entrenamiento técnico” continuo a los agentes chinos encargados de perseguir a Falun Gong para que pudieran dominar el uso de la tecnología, según los demandantes.
Desde San José, Cisco diseñó y fabricó componentes clave, como chips de circuitos integrados para Golden Shield, y “Cisco incorporó intencionalmente las firmas específicas de Falun Gong en actualizaciones de software de seguridad a intervalos regulares para garantizar que las actividades y las personas de Falun Gong fueran identificadas, bloqueadas, rastreadas y suprimidas”, dice el expediente judicial.
El producto resultante fue un sistema de vigilancia que puede monitorear las actividades en Internet de los practicantes de Falun Gong en tiempo real para identificar, reunir y torturar a los miembros del grupo religioso. También crea perfiles detallados y constantemente actualizados de practicantes de Falun Gong sospechosos y conocidos que los agentes de seguridad chinos pueden recuperar en cualquier parte del país, incluida su ubicación, familia y contactos, lo que ayuda al régimen a reunir a los practicantes y obligarlos a renunciar a su fe, alegan los demandantes.
Los 13 demandantes, incluido un ciudadano estadounidense, dijeron que fueron identificados a través de la tecnología Golden Shield como participantes de actividades en Internet relacionadas con Falun Gong y sufrieron detención por meses o años seguidos, durante los cuales fueron sometidos a tortura.
“La tortura física que soportaron los demandantes mientras estaban detenidos y encarcelados en campos de trabajos forzados incluía palizas con barras de acero y descargas eléctricas, privación del sueño, obligarlos a permanecer sentados o de pie durante períodos prolongados en posiciones dolorosas y alimentación forzada violenta”, escribió la Sra. Berzon. Las autoridades presuntamente utilizaron información almacenada en el sistema Golden Shield como herramientas para ejercer presión mental durante sus sesiones de tortura, señaló.
La Sra. Berzon también señaló la supuesta invocación repetida de la retórica del Partido por parte de Cisco con respecto a Falun Gong. La compañía supuestamente había comercializado sus servicios como útiles para el «douzheng» contra Falun Gong en las ferias comerciales de principios de la década de 2000 en Beijing. Una sesión de formación de Cisco disponible en 2012 supuestamente utilizó los términos «virus» y «pestilencia» para describir a Falun Gong, «reflejando la propaganda del Partido», escribió para el panel.
Cisco no respondió a una solicitud de comentarios de The Epoch Times al cierre de esta edición.
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