Una encuesta reciente realizada por Public Opinion Strategies indica que el 90 por ciento de los votantes registrados en Estados Unidos creen que actualmente existe una «crisis de ahorro para la jubilación» en el país.
Solo el 22 porciento de los 1000 votantes encuestados a nivel nacional confía en tener suficiente dinero para vivir durante sus años de jubilación.
De los encuestados, la cantidad media de ahorro que los encuestados creen necesaria es de 2.19 millones de dólares, compuesta por dinero en efectivo, viviendas, acciones, 401K y ahorros IRA.
Micah Roberts, socio de Public Opinion Strategies, que realizó la encuesta, declaró a The Epoch Times que la mayoría de los estadounidenses no tienen ni de lejos esa cantidad ahorrada.
«De hecho, hay un gran grupo que no tiene ningún tipo de ahorro para la jubilación: casi el 30%», dijo. «Solo el 15 por ciento tiene ahorrados algunos fondos, pero muchos estadounidenses pueden encontrarse trabajando durante mucho más tiempo después de los 65 años».
Con sede en Alexandria, Virginia, Public Opinion Strategies también descubrió que el 66 por ciento de los votantes registrados tienen menos de 150,000 dólares en ahorros para la jubilación, incluido el 54 por ciento de los votantes de la Generación X de entre 44 y 59 años. Solo el 19 por ciento declaró tener ahorros de entre 150,000 y 500,000 dólares, y solo el 15 por ciento tenía más de 500,000 dólares.
«Un asombroso 78 por ciento de los que no planean jubilarse a los 65 años dicen que es porque sencillamente no podrán permitírselo», añadió Roberts. «Y solo el 13 por ciento de los votantes cree que nuestros funcionarios electos a nivel nacional se centran en ayudar a personas como ellos a planificar y ahorrar para una jubilación segura».
Mientras que la tasa de inflación anual actual se sitúa en el 2.5 por ciento —la más baja desde febrero de 2021—, Bankrate informa que los precios siguen siendo un 21.2 por ciento más caros que en 2020.
«Las personas todavía está luchando contra el costo de la vida», explicó Roberts. «Estamos en un momento muy pesimista sobre la economía pasando de un máximo hace varios años a un mínimo durante los últimos años. Esto no es político: hay indicadores probados de cuándo hemos tenido periodos positivos y negativos».
La encuesta también indico preocupaciones sobre la disponibilidad y presencia de la Seguridad Social. Más del 65 por ciento de los que aún no se han jubilado admiten que no confían en recibir alguna vez una prestación, mientras que al 27 por ciento de los jubilados les preocupa que sus prestaciones no duren el resto de sus vidas. Entre los más preocupados se encuentran los más jóvenes, las mujeres, los votantes negros y las madres solteras.
Alrededor del 75 por ciento de los encuestados en general temen no poder mantener su nivel de vida durante sus años de jubilación, mientras que el 73 por ciento afirma que podría carecer de ahorros o inversiones adecuados para financiar sus necesidades en el futuro.
La Generación Z (de 12 a 27 años) y los Millennials (de 28 a 43 años) son los que más dificultades tienen en el momento de ahorrar dinero. «Algunos de ellos tienen al menos 20,000 dólares en préstamos estudiantiles, además de deudas de tarjetas de crédito, facturas y alquileres caros», añadió Roberts. «Creo que los más jóvenes son los que sienten más presión».
Casi el 30 por ciento de ese grupo dijo que no puede pagar la deuda de su tarjeta de crédito, y el 19 por ciento admitió que no podría pagar un gasto inesperado de 500 dólares. En general, la encuesta reveló que menos del 40 por ciento de los votantes tiene un fondo de emergencia con más de 10,000 dólares ahorrados, y el 26 por ciento no tiene ahorros fácilmente disponibles.
Según la Administración de la Seguridad Social, los estadounidenses pueden solicitar la jubilación a partir de los 62 años, aunque las prestaciones pagadas serán inferiores a las que se abonan a la plena edad de jubilación. La jubilación plena se mantiene actualmente en 66 años y 6 meses para los nacidos en 1957, a 66 años y 8 meses para los nacidos en 1958, 66 años y 10 meses para los nacidos en 1959 y 67 años para los nacidos en 1960 o más tarde. Las personas que opten por esperar más tiempo antes de cobrar pueden obtener las máximas prestaciones a los 70 años.
Aaron Cirksena, fundador y consejero delegado de MDRN Capital, dedicó su carrera a la planificación financiera y la gestión de los activos de sus clientes. Dijo a The Epoch Times que este estudio podría ser solo la punta del iceberg.
«Va a ser una bomba de tiempo que empeorará cuando haya una cantidad masiva de personas que dependan casi por completo de la Seguridad Social», afirmó.
«Por desgracia, muchas personas no han podido ahorrar lo suficiente, y muchos jubilados pueden tener que trabajar a tiempo parcial para llegar a fin de mes».
La única otra opción, dijo, sería que contaran con la ayuda de familiares, o que recurrieran a una opción que les produjera ingresos, como una hipoteca inversa sobre sus viviendas.
«En última instancia, tendrán que ajustar su estilo de vida, o quizá tengan que acogerse a programas gubernamentales como cupones de alimentos, vales de vivienda de la Sección 8 o Medicaid», añadió.
Además del gran volumen de Baby Boomers que se prevé que entren en el sistema de la Seguridad Social, Cirksena dijo que el problema podría empeorar si el gobierno federal permitiera a los inmigrantes ilegales solicitar la Seguridad Social.
«Esto crearía una presión aún mayor sobre el sistema, que nunca fue concebido para mantener a las personas durante el resto de sus vidas», explicó. «La gente vive más años ahora, así que en lugar de cobrar de la Seguridad Social solo unos pocos años, potencialmente podrían estar recibiendo pagos durante 30 años o más».
Para los más jóvenes, Cirksena recomienda aprovechar los planes 401K e IRA lo antes posible. «El tiempo es lo único que tienen a su favor, aunque solo ahorren unos pocos dólares a la semana. Con los años, todo suma», afirma. También sugiere a los jóvenes que consideren la posibilidad de mudarse a zonas del país que ofrezcan alquileres y costos de vida más asequibles.
Alrededor del 84 por ciento de los encuestados que aún no se han jubilado afirman que tienen previsto hacerlo, y la edad media declarada es de 64 años.
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