La Junta Directiva de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) eligió a un nuevo presidente, vicepresidente ejecutivo y CEO durante una reunión celebrada el 20 de mayo, al día siguiente de la clausura de su 153ª Reunión Anual y Exposición en Dallas, Texas.
La junta emitió una declaración en la que anuncia que el excongresista estadounidense Bob Barr había sido elegido presidente, y Doug Hamlin, vicepresidente ejecutivo y consejero delegado.
El Sr. Barr es un abogado que representó al 7º Distrito de Georgia en la Cámara de Representantes de EE. UU. de 1996 a 2003. Fue el candidato del Partido Libertario a la presidencia en 2008.
En la declaración publicada el lunes, Barr prometió ayudar a restaurar la NRA tras lo que muchos consideran años de declive.
«Yo agradezco a mis colegas su apoyo a mi elección como presidente de la NRA. Tenemos que aumentar nuestras filas, especialmente en este año electoral, y me comprometo a centrar mi atención en hacer precisamente eso», dice l Sr. Barr, según una cita.
El Sr. Hamlin sustituye a Wayne LaPierre, el rostro de la NRA durante muchos años, que dimitió el pasado enero justo cuando iba a ser juzgado en Nueva York, acusado de mala conducta financiera.
Andrew Arulanandam, ejecutivo y jefe de operaciones generales de la NRA, asumió el cargo de director general interino y vicepresidente ejecutivo tras la dimisión del Sr. LaPierre.
El Sr. Hamlin ocupó el cargo de director ejecutivo de Publicaciones de la NRA antes de ser elegido vicepresidente ejecutivo y CEO. Antes de unirse a la NRA en 2014, el Sr. Hamlin tuvo una larga carrera en la industria editorial, señala el comunicado de prensa de la NRA.
«Yo me siento verdaderamente honrado de haber sido elegido», declaró el Sr. Hamlin. «Nuestra Asociación se encuentra en un momento decisivo de nuestra historia, y el futuro de América y de las libertades constitucionales depende del éxito de la NRA».
Como uno de sus primeros actos oficiales, Hamlin volvió a nombrar a Randy Kozuch director ejecutivo del Instituto de Acción Legislativa de la NRA (NRA-ILA) y a Joseph P. De Bergalis, Jr. director ejecutivo de Operaciones Generales de la NRA.
Este año, los miembros de la NRA votaron a favor de crear el puesto de director de cumplimiento normativo, para el que fue elegido Robert Mensinger. La nueva función se creó en respuesta a las revelaciones de corrupción y mala gestión en la organización defensora de la Segunda Enmienda.
Además de las acusaciones formuladas contra el Sr. LaPierre y otras personas por funcionarios de Nueva York, el fiscal general del Distrito de Columbia, Brian L. Schwalb, demandó a la Fundación NRA.
El Sr. Schwalb acusó a la fundación de hacer caso omiso de «su deber de proteger las contribuciones de sus donantes y de operar de forma independiente, permitiendo, en cambio, que altos ejecutivos de la asociación canalizaran millones de dólares de donaciones deducibles de impuestos a la organización para compensar el aumento del gasto en ‘gastos irrazonables'».
La fundación llegó a un acuerdo sobre la demanda antes de que se celebrara el juicio el pasado mes de abril.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA) expone en el Centro de Convenciones Kay Bailey Hutchison de Dallas, Texas, el 17 de mayo de 2024. (Madalina Vasiliu/The Epoch Times)
Durante la reunión en Dallas, el presidente saliente, Charles Cotton, dijo que la organización se encuentra en un momento crucial. El veterano abogado litigante dijo a los miembros reunidos que la NRA ha estado «luchando por su vida durante los últimos seis años».
El Sr. Cotton dijo que la NRA como entidad fue injustamente tachada de corrupta cuando, en realidad, la organización estaba siendo robada, e indicó que el juez del caso de Nueva York hizo declaraciones en ese sentido.
«La NRA es la víctima, no el perpetrador», dijo Cotton.
El pasado mes de febrero, un jurado de Nueva York declaró al exCEO de la NRA, el Sr. LaPierre, y a su director financiero, Wilson Phillips, responsables de mala conducta financiera.
El jurado consideró que el Sr. LaPierre abusó de su cargo al gastar millones de dólares de la organización en viajes de lujo y ropa cara, entre otras cosas. Se le declaró responsable de 5.4 millones de dólares por daños y perjuicios y de pagar 4.35 millones de dólares.
El Sr. LaPierre dimitió en enero, justo cuando la causa civil iba a juicio.
Mientras tanto, el Sr. Phillips fue condenado a pagar 2 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios por no administrar correctamente los fondos de caridad y violar las leyes estatales que protegen a los denunciantes.
En respuesta a la sentencia, la NRA dijo que había sido «víctima de algunos antiguos vendedores e ‘iniciados’ quienes abusaron de la confianza depositada en ellos por la Asociación» y señaló que había puesto en marcha una serie de cambios correctivos tras su investigación interna de las denuncias.
«Los miembros de la NRA deben sentirse alentados por el compromiso de la NRA con las mejores prácticas, y seguiremos ampliando nuestro historial de cumplimiento en la siguiente fase crucial de estos procedimientos», dijo el Sr. Cotton en ese momento.
Con la contribución de Katabella Roberts
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