En los últimos años, cada vez más estudios descubrieron que hay un vegetal que contiene cientos de sustancias activas con efectos únicos que pueden aliviar los síntomas de los pacientes diabéticos de tipo I y II y también beneficiar el metabolismo de la glucosa de las personas sanas: Este alimento es el melón amargo.
Según la Federación Internacional de Diabetes, en 2021 había 537 millones de personas con diabetes y 6,7 millones de muertes relacionadas con esta enfermedad en todo el mundo. Esto equivale a una persona que muere cada cinco segundos debido a la diabetes.
Además, 541 millones de adultos en todo el mundo tienen intolerancia a la glucosa (ATG) y corren un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo II. Se prevé que el número de personas con diabetes aumente a 643 millones en 2030 y a 783 millones en 2045.
La diabetes es una enfermedad crónica que puede dañar gradualmente el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los nervios y el sistema musculoesquelético, y es una de las principales causas de insuficiencia renal y ceguera.
La diabetes se divide generalmente en cuatro categorías: diabetes tipo I, diabetes tipo II, diabetes gestacional y otros tipos específicos de diabetes.
En circunstancias normales, las células pueden absorber el azúcar y convertirlo en energía bajo el «mando» de la insulina.
En la diabetes tipo I, las células beta productoras de insulina del páncreas están dañadas por diversas razones, lo que provoca una reducción de la capacidad de secretar insulina. Dado que el organismo carece de insulina, las personas con diabetes tipo I presentan síntomas de hiperglucemia y necesitan inyectarse insulina.
Los pacientes diabéticos tipo II tienen principalmente resistencia a la insulina. Su páncreas puede producir insulina con normalidad, pero el cuerpo es insensible a la insulina. Aunque el nivel de insulina sea suficiente, o incluso muy alto, las células no reciben suficientes instrucciones para absorber el azúcar, por lo que el azúcar en sangre no desciende adecuadamente. Estos pacientes suelen necesitar fármacos hipoglucemiantes orales para bajar el azúcar en sangre.
El melón amargo tiene una amplia gama de efectos terapéuticos, y su efecto antidiabético llamó la atención
Además de la medicación, la dieta y el estilo de vida también son aspectos importantes para el tratamiento de la diabetes. La gente también busca plantas naturales que tengan efectos curativos sobre la diabetes.
El melón amargo es una de las plantas más destacadas.
Aunque el melón amargo tiene un peculiar sabor amargo, sigue siendo una verdura popular en todo el mundo, que se encuentra a menudo en los mercados de agricultores y supermercados. Esto se debe, en parte, a que la gente adora los numerosos beneficios de esta hortaliza de sabor amargo y a que tiene algunas propiedades que otras hortalizas no tienen.
Toda la planta, especialmente sus semillas y frutos, se utilizaron durante miles de años con fines curativos. Como medicina popular, el melón amargo es muy utilizado: sirve para tratar el dolor de muelas, la diarrea, los forúnculos y las lombrices. También es antipalúdico y un laxante. También se utiliza para tratar la dismenorrea, el eczema, la gota, la ictericia, la lepra, las hemorroides, la neumonía, la psoriasis, el reumatismo y la sarna. Algunas personas también lo utilizan con fines anticonceptivos.
El melón amargo tiene más de 225 ingredientes medicinales y contiene muchos componentes beneficiosos.
Además de polisacáridos, proteínas, péptidos y lípidos, el melón amargo también contiene triterpenoides, saponinas, flavonoides, alcaloides y esteroles. Estas sustancias tienen efectos anticancerígenos, antioxidantes, antiinflamatorios, antivirales, antibacterianos, potenciadores del sistema inmunitario y/o antidiabéticos.
El efecto antidiabético del melón amargo está ganando la atención y la investigación en todo el mundo. Una búsqueda en PubMed, un motor de literatura biomédica, utilizando «melón amargo y diabetes» como palabra clave mostró que los resultados de las investigaciones publicadas habían aumentado en los últimos años.
Estos estudios demuestran que el melón amargo puede aliviar y tratar la diabetes tipo I y II en cierta medida. El efecto antidiabético del melón amargo se consigue mediante la regulación de la función del páncreas y la modulación de los mecanismos externos al páncreas.
El melón amargo ayuda a aliviar la diabetes tipo I al estimular la secreción de insulina
1. Los componentes del melón amargo estimulan la secreción de insulina
Algunos componentes del melón amargo, como las saponinas del melón amargo y el complejo polisacárido-cromo del melón amargo, pueden promover la secreción de insulina del páncreas.
El extracto de melón amargo también puede estimular la secreción de una enzima en el intestino, que puede contribuir a la proliferación de las células de los islotes y a la secreción de insulina. Las células de los islotes son células del páncreas que producen hormonas como la insulina y el glucagón.
2. Los componentes del melón amargo pueden proteger las células de los islotes de los daños
Los triterpenoides y los polisacáridos del melón amargo pueden proteger la actividad de las células pancreáticas de los daños, especialmente los oxidativos.
Los investigadores trataron las células pancreáticas con azúcar y luego les añadieron extracto acuoso de melón amargo y comprobaron que el extracto acuoso de melón amargo era eficaz para garantizar la supervivencia de las células pancreáticas en un plazo determinado, en comparación con el grupo de control sin la adición de esta sustancia.
Los componentes del melón amargo pueden proteger las células β del páncreas mediante la regulación a la baja de la actividad de algunas enzimas. El exceso de glucocorticoides puede dañar las células β del páncreas, pero el extracto de melón amargo puede regular esta hormona, protegiendo así el páncreas y asegurando la secreción de insulina.
3. Los componentes del melón amargo promueven la reparación de las células pancreáticas
El extracto de melón amargo puede promover la regeneración de las células pancreáticas dañadas y restaurar su número, y la ingesta oral de jugo de melón amargo puede mejorar la condición y la función del páncreas.
El extracto de melón amargo también puede aumentar el número y el volumen de las células β del páncreas, haciendo que la cantidad de insulina secretada sea comparable a la del grupo no diabético.
El polvo de melón amargo puede aumentar significativamente la expresión de un gen que regula el desarrollo del páncreas y estimula el crecimiento de las células β en el páncreas.
Además, los experimentos con animales (pdf) demostraron que alimentar con zumo de melón amargo a ratas con diabetes tipo I tiene un buen efecto en el control de su glucemia y sus lípidos.
El melón amargo puede aliviar la diabetes tipo II al mejorar la resistencia a la insulina
El melón amargo puede mejorar la resistencia a la insulina reduciendo la producción de glucosa por parte del hígado, favoreciendo la captación de glucosa por parte de las células musculares y las células grasas, y promoviendo la secreción de insulina para reducir los niveles excesivos de insulina en la sangre.
En primer lugar, varios glucósidos, polipéptidos y polisacáridos del melón amargo pueden reducir la glucosa en sangre.
En segundo lugar, los triterpenoides del melón amargo, como los glucósidos del melón amargo, y algunas proteínas y péptidos pueden aumentar la captación, el consumo y la utilización de la glucosa por las células. Algunos pueden lograrlo cooperando con la insulina, y otros pueden actuar independientemente de la insulina.
En tercer lugar, el glucósido del melón amargo y la charantina pueden inhibir la acción de algunas enzimas y retrasar la absorción del azúcar. Además, la rica fibra del melón amargo también puede retrasar la absorción de la glucosa.
En cuarto lugar, el melón amargo puede inhibir la producción de glucosa por parte de las células del hígado, así como inhibir la gluconeogénesis (creación de glucosa a partir de sustancias no carbónicas) en el hígado.
En quinto lugar, el melón amargo puede inhibir las enzimas relacionadas con la resistencia de los islotes, regulando así la resistencia a la insulina.
En sexto lugar, el melón amargo contiene agentes antioxidantes y antiinflamatorios que reducen la resistencia a la insulina y controlan la aparición y el desarrollo de la diabetes.
El melón amargo tiene un efecto reductor de la glucosa y una función de protección cardiovascular
Se realizaron algunos pequeños ensayos clínicos sobre el consumo de melón amargo, que mostraron efectos similares a los de los fármacos hipoglucemiantes.
En la India, un grupo de pacientes con diabetes tipo II a los que se les redujo la medicación hipoglucemiante oral a la mitad y tomaron extracto de melón amargo tuvo un mayor efecto hipoglucemiante al cabo de diez días que un grupo de control que tomó una dosis completa de medicación hipoglucemiante.
En 100 pacientes con diabetes moderada no insulinodependiente (DMNID) que consumieron zumo de melón amargo, el 86 por ciento de ellos mostraron reducciones significativas de los niveles de glucosa sérica tanto en ayunas como postprandial, y otro 5 por ciento mostró reducciones de la glucosa sérica en ayunas.
Otro ensayo controlado aleatorio en diabéticos no insulinodependientes demostró que los efectos de la toma de extracto de melón amargo eran similares a los conseguidos con el fármaco antidiabético rosiglitazona.
Otro fármaco habitual para reducir la glucosa es la metformina. En un ensayo controlado aleatorio a doble ciego de cuatro semanas, los investigadores evaluaron la eficacia del melón amargo y la metformina en pacientes con diabetes tipo II recién diagnosticada y concluyeron que el melón amargo tenía un modesto efecto hipoglucemiante en comparación con el fármaco, una conclusión similar a la de otro ensayo controlado que utilizó melón amargo y glibenclamida en 2015.
Además, un experimento del 2015 publicado en Nutrition Journal descubrió además que los niveles de triglicéridos y colesterol total eran significativamente más bajos en los que usaban melón amargo, mientras que los lípidos en sangre aumentaban en los que tomaban el fármaco.
Esto indica que el melón amargo tiene un efecto integral en los diabéticos en cuanto a la regulación de los lípidos y el metabolismo, además de reducir el azúcar. Además, el melón amargo es un alimento natural, que puede evitar algunos efectos secundarios y daños de los medicamentos en el organismo.
2 tipos de personas deben tener más precaución
El melón amargo es una verdura valiosa, pero algunas personas necesitan tener un cuidado extra al comerlo.
Dado el efecto hipoglucémico del melón amargo, es mejor no ingerirlo con el estómago vacío.
Además, el melón amargo se utilizó en algunas medicinas tradicionales para el aborto y la anticoncepción.
Los estudios demostraron que el melón amargo puede tener un riesgo de aborto y malformaciones congénitas (pdf). El melón amargo también provoca una disminución significativa de los niveles de estrógeno y progesterona, mostrando efectos antifertilidad y antiespermáticos. Por lo tanto, el melón amargo debe usarse con precaución en pacientes diabéticas que planean quedarse o ya están embarazadas.
Los investigadores también sugieren que eliminar las semillas al consumir el fruto fresco del melón amargo puede reducir el riesgo de algunos efectos adversos.
Se comprobó que los extractos acuosos del melón amargo son más eficaces en el tratamiento de la diabetes que el polvo seco. Esto puede deberse a la pérdida y/o inactivación de algunos ingredientes activos como resultado del secado y posterior procesamiento del polvo. Los extractos liofilizados de zumo de melón amargo se utilizaron en algunos estudios en humanos por la relativa buena conservación de su actividad biológica y la facilidad de su manipulación.
Si se opta por adquirir los componentes beneficiosos del melón amargo a través de suplementos, una ingesta diaria de 3 mg de triterpenoides de tipo cucurbitano puede ser una cantidad razonable, que es la cantidad media de ingesta de muchos productos de suplementación de melón amargo.
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