El multimillonario especulador de divisas, George Soros, dice que planea gastar 1000 millones de dólares para fundar una universidad global para combatir el cambio climático y el floreciente nacionalismo en el mundo, dos cosas que afirma en un reciente discurso son «una amenaza para la supervivencia de nuestra civilización».
El preeminente financiador de la izquierda activista en los Estados Unidos —un húngaro de 89 años— y uno de los principales contribuyentes al Partido Demócrata, anunció su nuevo y ambicioso plan el 23 de enero en la reunión anual globalista de líderes empresariales de élite conocida como el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) en Davos, Suiza. Soros es un crítico declarado del Presidente Donald Trump.
Este proyecto, denominado Red Universitaria de la Sociedad Abierta (OSUN, por sus siglas en inglés), «integrará la enseñanza y la investigación en todas las instituciones de educación superior del mundo», al tiempo que ofrecerá cursos y programas de titulación conjunta y reunirá a estudiantes y profesores de diferentes países mediante debates en persona y en línea, según la organización filantrópica de Soros, Open Society Foundations (OSF, por sus siglas en inglés). Soros espera que otros también hagan donaciones para el esfuerzo.
El presidente de la OSF es Patrick Gaspard, quien fue el director político del entonces presidente Barack Obama en la Casa Blanca. Antes de eso, fue vicepresidente ejecutivo del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU, por sus siglas en inglés) Local 1199 en Nueva York.
La OSUN proporcionará una plataforma internacional para la enseñanza y la investigación y se pondrá en marcha gracias a la asociación entre la Universidad de Europa Central (CEU, por sus siglas en inglés), fundada por Soros, y el Bard College de Annandale-On-Hudson, Nueva York. La CEU y el Bard, a su vez, trabajarán con la Universidad Estatal de Arizona, centrada en la enseñanza a distancia, y con otras escuelas como la Universidad Americana del Asia Central en Kirguistán y la Universidad BRAC en Bangladesh.
Leon Botstein, el presidente del Bard College, se convertirá en el canciller de OSUN.
La portavoz del OSF Laura Silber no respondió a las peticiones de comentarios de Epoch Times.
La activista conservadora y académica Tina Trent, excandidata a la Asamblea General de Georgia, dijo a The Epoch Times que el anuncio de Soros es parte de su plan a largo plazo para avanzar en su política radical.
«La estrategia de Soros siempre ha sido la de enlistar a las universidades como caballos de Troya en su cruzada mundial para socavar los derechos de los ciudadanos a definir y defender sus propios intereses nacionales», dijo Trent.
«En Europa, fundó la CEU como su base de operaciones, financiando la escuela, sus académicos, profesores y estudiantes para cubrir el continente con sus ambiciones favoritas: un gobierno mundial, dirigido por burócratas no elegidos procedentes de sus establos de académicos selectos», dijo el exacadémico Trent.
«Nuestra mejor esperanza reside en el acceso a una educación de calidad, concretamente una educación que refuerce la autonomía del individuo cultivando el pensamiento crítico y haciendo hincapié en la libertad académica», dijo Soros en Davos.
«Considero que la Red Universitaria de la Sociedad Abierta es el proyecto más importante y duradero de mi vida y me gustaría que se implementara mientras yo esté aquí», agregó Soros.
Según la OSF, Soros ha donado más de 32,000 millones de dólares en los últimos 30 años «a causas de educación y justicia social».
En su discurso en Suiza, Soros esbozó una letanía de preocupaciones que la OSUN podría utilizar para abordar, y ofreció una crítica cáustica al presidente Donald Trump.
El nacionalismo, «el gran enemigo de la sociedad abierta», es ascendente, dijo. Esto ha llevado, entre otras cosas, a Brexit, que describió como «perjudicial tanto para Gran Bretaña como para la UE», así como al nacionalismo hindú en la India, y al ascenso del político italiano Matteo Salvini, a quien llamó «el aspirante a dictador de Italia».
Soros describió a Trump como «un estafador y el máximo narcisista que quiere que el mundo gire a su alrededor». También atacó a los partidarios del presidente en Estados Unidos, acusándolos de comprar «su realidad alternativa», que «ha convertido su narcisismo en una enfermedad maligna».
Las opiniones de Soros sobre la República Popular China han ido evolucionando en los últimos años.
En 2010, dijo: «Hoy en día, China no solo tiene una economía más vigorosa, sino también un gobierno que funciona mejor que el de los Estados Unidos».
Sin embargo, en Davos este año, expresó su preocupación por ese país, señalando que la política económica de China ha perdido su flexibilidad e inventiva.
Soros también advirtió del uso de «inteligencia artificial para lograr el control total».
La plena aplicación del sistema de crédito social «dará lugar a un nuevo tipo de sistema autoritario y a un nuevo tipo de ser humano que está dispuesto a renunciar a su autonomía personal para mantenerse al margen de los problemas. Una vez perdida, la autonomía personal será difícil de recuperar», señaló el millonario.
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