Los expertos predicen que una nueva variante de COVID-19 puede estar extendiéndose por toda China, lo que puede suponer un grave riesgo para los estadounidenses inmunodeprimidos.
Chen Erzhen, vicepresidente del Hospital Ruijin y miembro del panel asesor de expertos en COVID-19 de Shanghái, admitió recientemente que «la propagación de la epidemia en Shanghái es muy amplia, y puede haber alcanzado al 70% de la población». En respuesta, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU. impusieron un nuevo mandato de viaje que afecta a los viajeros procedentes de China, exigiendo a los pasajeros de 2 años o más —independientemente de su nacionalidad o estado de vacunación— que presenten un resultado negativo en la prueba de COVID-19 antes de que se les permita subir al avión. Los que hayan dado positivo en la prueba del virus 10 días antes de volar pueden presentar una prueba de recuperación del virus en lugar de la prueba negativa.
Teniendo en cuenta que el Dr. Anthony Fauci proclamó hace ocho meses que Estados Unidos ya no se encuentra en la «fase pandémica» del COVID-19, y los datos que muestran que casi el 70% de la población estadounidense está totalmente vacunada, la prohibición de viajar ha provocado especulaciones entre algunos expertos sanitarios sobre lo que los CDC están intentando mantener fuera de Estados Unidos. Varios sugieren que una nueva variante anda suelta en China, lo que podría suponer un grave riesgo para la población inmunodeprimida de Estados Unidos.
Altas cargas virales frente a inmunidad natural
Según el Dr. Syed Haider, los confinamientos de China fueron tan severos que, si bien lograron frenar la propagación del virus, el programa simplemente retrasó el evento por el que están pasando ahora.
Para Haider, especialista en medicina interna y fundador de MyGoToDoc.com, el nuevo mandato de los CDC puede ser un esfuerzo para «evitar que nuevas variantes, que pueden estar desarrollándose en la población de China, entren en Estados Unidos».
«Un confinamiento ralentizará o detendrá la propagación solo hasta que pongas fin al confinamiento», explicó Haider a The Epoch Times. «Ahora [China está] teniendo que lidiar con el COVID mientras que todos los demás ya lo han hecho durante los últimos dos años».
La mayor preocupación de Haider es que esta posible nueva variante pueda afectar también a las personas con inmunidad natural, que es probablemente la razón por la que el mandato de los CDC incluye el requisito de una prueba de recuperación, independientemente del estado de vacunación.
«Lo que está ocurriendo en la mayoría de los países, como Estados Unidos, es que las personas que se vacunaron sufren ahora una supresión del sistema inmunitario y se debilitan con cada refuerzo, lo que las hace más propensas a contraer y propagar el virus», explicó Haider. «Lo más preocupante es que el virus se está multiplicando sin control dentro de sus cuerpos, por lo que están desarrollando cargas virales más altas, y entonces es más probable que infecten a alguien que incluso tenga inmunidad natural».
Como explicó Haider, «las vacunaciones son lo que ha impulsado la evolución del virus, junto con la disminución de la inmunidad en los vacunados, lo que ha dado lugar a cargas virales más elevadas y variantes diferentes, que tienen más probabilidades de evadir la inmunidad natural». Señaló cómo los estudios muestran ahora descensos de las funciones inmunitarias con cada vacuna. Esta es la misma opinión expresada por la Dra. Christina Parks, bióloga celular y molecular, mientras prestaba testimonio ante la Cámara de Representantes de Michigan en relación con la ley HB4471 el 19 de agosto de 2021.
«Esas dos cosas, mayores cargas virales y nuevas variantes que pueden evadir la inmunidad natural, así como la inmunidad de la vacuna, están llevando a este brote en China, por lo que es preocupante para el resto del mundo», insistió Haider.
También dijo que muchos sistemas inmunitarios están ahora «cambiando en la dirección de la inmunidad IGG4, que es un tipo de inmunidad de anticuerpos destinada a cosas a las que se supone que no se debe reaccionar, como las alergias». Por ejemplo, señaló que la mayoría de las personas tienen anticuerpos IGG4 naturales contra los cacahuates. Como la mayoría de los sistemas inmunitarios están entrenados para marcarlo como no peligroso, el cuerpo no ataca al alérgeno porque se supone que no es dañino.
«No queremos esto para los virus», afirma Haider. «Queremos que el cuerpo ataque a los virus. Pero para aquellos con una segunda, cuarta, quinta y sexta vacuna, toda su respuesta inmune está cambiando a IGG4, lo que significa que sus cuerpos están marcando este virus con una señal que dice: ‘esto no es peligroso, dejemos que se multiplique tanto como quiera’. Entonces se multiplica por todas partes y llena sus órganos de células víricas, y finalmente —cuando ya es demasiado tarde— su sistema inmunitario se da cuenta de que todo ha terminado y mueren, pero no antes de transmitir cargas víricas más elevadas a todas las personas con las que entran en contacto. Por eso estamos viendo que las personas con inmunidad natural vuelven a enfermar y que los hospitales están más llenos que nunca. Las tasas de mortalidad están aumentando. La gente está contrayendo la gripe VRS y COVID 1, 2 y 3 a la vez. ¿Por qué? Porque la gente tiene el sistema inmunitario debilitado».
«Podría ser ADE»
En opinión de la Dra. Simone Gold, lo que estamos empezando a ver «podría ser ADE».
Según el Hospital Infantil de Filadelfia, la potenciación de la infección dependiente de anticuerpos (ADE) se produce «cuando los anticuerpos generados durante una respuesta inmunitaria reconocen y se unen a un patógeno, pero son incapaces de prevenir la infección. En su lugar, estos anticuerpos actúan como un ‘caballo de Troya’, permitiendo que el patógeno penetre en las células y exacerbe la respuesta inmunitaria».
Los datos de un estudio de los NIH publicado el 9 de septiembre de 2020 sugieren que los anticuerpos anti-SARS-CoV-2 podrían exacerbar el COVID-19 a través de la ADE. El 14 de septiembre de 2021, el NIH admitió que la ADE era un problema inevitable en el desarrollo de vacunas.
«Dado que Asia no se vio aparentemente tan afectada en 2020 como el resto del globo, quizás las mutaciones del despliegue mundial de la vacuna de ARNm han vuelto para exponer a esos países, y [se están] presentando con mayor virulencia debido a la potenciación dependiente de anticuerpos», dijo Gold a The Epoch Times.
Gold citó cómo las mutaciones del virus SARS-CoV que está causando el despliegue masivo de la vacuna de ARNm en Estados Unidos son similares a los problemas que siguieron al uso de Dengvaxia en un programa de inmunización masiva para inocular a los niños contra el virus del dengue en Filipinas en 2016.
El 22 de diciembre de 2015, el fabricante de la vacuna, Sanofi Pasteur, anunció que el gobierno filipino había concedido la aprobación de comercialización para «la primera vacuna autorizada para la prevención del dengue en Asia». Un año después, Sanofi Pasteur admitió que la vacuna podría empeorar los síntomas en personas que no habían contraído dengue previamente y se habían recuperado. El 1 de marzo de 2019, el gobierno filipino anunció que presentaría cargos penales contra Sanofi Pasteur por la muerte de niños a los que se había inyectado su vacuna. Un total de 730,000 niños fueron vacunados con Dengvaxia. El 6 de junio de 2018, la jefa de la Fiscalía del gobierno filipino, Persida Acosta, anunció que su Departamento de Salud declaró que las muertes de 87 niños podrían haber sido causadas por la vacuna.
Gold también sugirió que China podría estar lidiando con algo completamente nuevo.
«Podría tratarse de un nuevo virus, ya que su bioseguridad es muy deficiente y llevan a cabo investigaciones de ganancia de función con regularidad», sugirió Gold.
Los NIH describen la ganancia de función como «la adquisición de nuevas funciones por parte de los organismos a través de cambios genéticos, que pueden producirse de forma natural o mediante modificaciones genéticas experimentales».
«La investigación sobre la ganancia de función en los virus está mejorando la transmisibilidad, la replicación vírica, la virulencia, el alcance del huésped, la evasión inmunitaria o la resistencia a fármacos y vacunas para conocer mejor los mecanismos víricos, crear y analizar modelos animales, acelerar el desarrollo de fármacos y vacunas y mejorar la preparación ante pandemias», explican además los NIH.
La predicción de Vanden Bossche
Haider también teorizó que China puede estar viendo una nueva variante que está «a cinco o seis variantes del resto del mundo».
«Esta puede ser su primera exposición real al COVID», dijo, lo que sugiere que «puede que nunca hayan visto otra variante antes».
«Estas personas en China fueron vacunadas contra la variante inicial. Ahora están viendo una variante que ha estado evolucionando durante dos años para evadir específicamente la inmunidad de la vacuna», explicó Haider. «Estamos viendo la recombinación de las variantes actuales. Ómicron está empezando a recoger algunas de las mutaciones delta en su proteína espicular y algunas de las últimas variantes están mostrando repuntes muy preocupantes en las mutaciones. Delta era más grave que la primera variante. Ahora ómicron puede ir en esa dirección. Así que me preocupa que lo que predijo Geert Vanden Bossche esté ocurriendo mientras hablamos».
En mayo de 2022, Geert Vanden Bossche, virólogo independiente y experto en vacunas, doctor en medicina veterinaria y virología, predijo (pdf) que el SARS-CoV-2 evolucionaría hacia algo mucho más peligroso.
«Espero SERIAMENTE que una serie de nuevas variantes de SARS-CoV-2 (SC-2) altamente virulentas y altamente infecciosas surjan ahora de forma rápida e independiente en países altamente vacunados de todo el mundo y que pronto se propaguen a gran velocidad», escribió, añadiendo su expectativa de que el «patrón actual de infecciones repetitivas y enfermedad relativamente leve en los vacunados» «pronto se agravaría y sería sustituido por enfermedad grave y muerte».
«A menos que pongamos en marcha inmediatamente campañas de profilaxis antiviral a gran escala en los países altamente vacunados», teorizó Vanden Bossche, «no habrá duda de que la pandemia acabará cobrándose un enorme número de vidas humanas».
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