El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo el lunes que en el estado de Nueva York se aprobó comenzar con los ensayos clínicos del tratamiento que utiliza la sangre de los pacientes que se han recuperado con éxito del COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus chino como el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) porque el encubrimiento y la mala gestión del PCCh permitieron que se propagara por toda China y creara una pandemia mundial.
En una conferencia de prensa en Albany, Cuomo dijo que el tratamiento estaría disponible bajo el marco de «uso compasivo», que permite a los médicos usar tratamientos experimentales o medicamentos que han sido aprobados para otras dolencias para tratar a los pacientes de COVID-19. Según este modelo, los médicos deben compartir toda la información del paciente relativa a la administración del fármaco y la respuesta al mismo, ayudando así a fundamentar los ensayos en curso y las iniciativas de reglamentación.
«Lo que se hace es tomar el plasma de una persona que ha sido infectada por el virus, procesar el plasma e inyectar los anticuerpos en una persona que está enferma», dijo Cuomo, añadiendo que las pruebas muestran que el proceso estimula y promueve el sistema inmunológico de los pacientes contra esa enfermedad.
A su vez añadió que el ensayo está destinado a personas que se encuentran en «condición grave».
«No es un tratamiento probado»
Anteriormente, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) confirmó que ya estaba trabajando en el desarrollo de esta forma de tratamiento, conocida como terapia del plasma del convaleciente. El comisionado de la FDA, Stephen Hahn, dijo el jueves pasado que el tratamiento consistía en el uso de plasma de la sangre extraída de pacientes que se han recuperado del virus del PCCh.
«Si ha estado expuesto al coronavirus y se siente mejor, no tiene el virus en su sangre, podríamos recolectar la sangre ahora que este es un posible tratamiento. No es un tratamiento probado, solo quiero enfatizarlo», dijo Hahn.
Los investigadores recogerán la sangre, la concentrarán y, después de verificar que esté libre de virus, se la darán a otros pacientes.
«La respuesta inmunológica podría potencialmente proporcionar un beneficio a los pacientes», dijo Hahn.
Anteriormente, Cuomo dijo que Nueva York había obtenido el visto bueno para proceder con los ensayos clínicos de las drogas que los expertos dicen que son prometedoras en el tratamiento de COVID-19.
Las pruebas comenzarán el martes, explicó Cuomo en una declaración emitida el domingo, indicando que el Estado de Nueva York ha obtenido 70,000 dosis de hidroxicloroquina, 10,000 dosis de zithromax y 750,000 dosis de cloroquina para las pruebas de diferentes fármacos para tratar a los pacientes infectados con el virus del PCCh.
Tanto la cloroquina como la hidroxicloroquina son medicamentos antipalúdicos que se prescriben para tratar otras afecciones, como la artritis.
«También estamos implementando el medicamento de prueba», comunicó Cuomo y agregó, «Conseguimos estas instancias, conseguimos los suministros, salvaremos vidas. Si no lo hacemos, perderemos vidas. No quiero ser demasiado dramático, pero quiero ser honesto y ese es el simple hecho de este asunto».
Cuomo añadió que la FDA se había movido rápidamente para proporcionar a Nueva York el suministro de medicamentos para usar en los ensayos.
«Quiero agradecer a la FDA por moverse muy rápidamente para conseguirnos este suministro. El presidente ordenó a la FDA moverse y la FDA se movió», dijo Cuomo en el anuncio, agregando, «El presidente es optimista acerca de estas drogas y todos somos optimistas de que podrían funcionar. He hablado con varios funcionarios de salud y hay una buena base para creer que podrían funcionar».
El gobernador del estado de Nueva York explicó que algunos funcionarios de salud se sienten alentados por la baja tasa de infección de COVID-19 en África en el contexto del uso generalizado de medicamentos antipalúdicos en ese continente y el potencial uso de esos medicamentos en otros lugares.
«Puede ser en realidad una de las razones por las que la tasa de infección es baja en África», dijo Cuomo. «No lo sabemos, pero averigüémoslo y averigüémoslo rápidamente. También estoy de acuerdo con el presidente en eso y vamos a empezar y vamos a empezar el martes».
El presidente Donald Trump defendió además la hidroxicloroquina, la cloroquina y el medicamento antiviral remdesivir, en una conferencia de prensa la semana pasada, instando a Hahn a aclarar que los medicamentos contra la malaria no han sido aprobados para el tratamiento de pacientes con COVID-19, pero están siendo estudiados en varios ensayos. Dos compañías dijeron la semana pasada que estaban impulsando la producción de hidroxicloroquina para combatir el virus del PCCh.
Hahn dijo el jueves que aunque el antimalaria ha mostrado ser prometedor en el tratamiento de pacientes y ya está siendo estudiado como un posible tratamiento de COVID-19 por los investigadores de la Universidad de Minnesota, todavía no ha sido aprobado para su uso en pacientes con la nueva enfermedad.
«Muchos estadounidenses han leído estudios y escuchado informes de los medios de comunicación sobre esta droga cloroquina, que es un medicamento contra la malaria. Ya está aprobado, como dijo el presidente, para el tratamiento de la malaria, así como para una condición de artritis. Es un medicamento que el presidente nos ha indicado que examinemos más de cerca, para ver si un enfoque de uso expandido podría hacerse para ver realmente si beneficia a los pacientes», dijo Hahn.
Algunos productos farmacéuticos son recetados por los médicos aunque no estén aprobados para usos específicos por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) en lo que se conoce como uso no indicado en la etiqueta.
«Desde la perspectiva de la FDA, una vez que la FDA aprueba un medicamento, los proveedores de atención médica generalmente pueden prescribir el medicamento para un uso no aprobado cuando juzgan que es médicamente apropiado para su paciente», afirma la FDA en su sitio web.
El uso no aprobado incluye el uso de un medicamento para una enfermedad o condición médica para la cual no está aprobado su tratamiento.
Al preguntar si la agencia apoya el uso de la cloroquina fuera de la etiqueta, un portavoz de la FDA señaló un comunicado de prensa emitido más tarde ese mismo día: «Si bien no hay terapias o medicamentos aprobados por la FDA para tratar, curar o prevenir el COVID-19, hay varios tratamientos aprobados por la FDA que pueden ayudar a aliviar los síntomas desde la perspectiva de los cuidados paliativos».
Según los datos recogidos por la Universidad Johns Hopkins, hasta el lunes a la 1:00 pm ET, hubo 41.026 infecciones confirmadas de COVID-19 en Estados Unidos, y 479 muertes.
Zachary Stieber contribuyó a este informe.
Siga a Tom en Twitter: @OZImekTOM
Descubra
Residentes de Wuhan sienten desesperanza en medio del brote del virus del PCCh
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.