Los hospitales de Nueva York registraron más pacientes de COVID-19 que salían de las unidades de cuidados intensivos que los que entraron durante la noche, lo que dio como resultado un número negativo por primera vez desde que los funcionarios comenzaron a hacer un seguimiento de las mediciones a principios de la pandemia de COVID-19.
El estado más afectado de la nación registró un cambio en las admisiones en las UCI (-17) y un aumento neto en las hospitalizaciones de solo 290, lo cual implica otro día de señales de que el pico ha llegado a Nueva York.
Todos los modelos citados por los funcionarios estatales se equivocaron en la predicción del número de camas de hospital y camas de UCI necesarias en el vértice, dijo el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo, incluyendo aquellos modelos del IHME (financiado por la Fundación Gates), de la Universidad de Columbia y de McKinsey.
«La curva real es mucho, mucho más baja que cualquiera de las proyectadas», dijo, refiriéndose al aumento, pico y caída de las hospitalizaciones y otras métricas.
Las hospitalizaciones es lo que más preocupa a los funcionarios y gerentes de salud porque un sistema que se ve abrumado por los pacientes de COVID-19 puede llevar a un pico en las tasas de mortalidad. Eso ocurrió tanto en España como en Italia en las últimas semanas.
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Los funcionarios dijeron en un momento dado que necesitarían 140,000 camas en todo el estado y un modelo incluso proyectó que se necesitarían 130,000 camas solo en la ciudad de Nueva York. La disputa por las camas llevó a medidas extremas, como ordenar a todos los hospitales del estado que aumentaran su capacidad en un 50 por ciento o planes para confiscar los respiradores de las instalaciones del norte del estado para los edificios del sur. Cuomo también presionó repetidamente al gobierno federal para que enviara miles de respiradores, alegando que la ciudad podría necesitar hasta 40,000.
El estado tiene alrededor de 18,500 pacientes en hospitales, muchos de ellos en la ciudad de Nueva York. Los números actuales de las UCI no fueron facilitados por el estado. La oficina de Cuomo no ha respondido a múltiples preguntas sobre el número de respiradores que se necesitan ahora y sobre cuántos usa el estado actualmente.
La gran variable en los modelos fallidos fue el distanciamiento social, alegó el gobernador. Los modeladores tuvieron que adivinar no solo qué políticas serían promulgadas sino también cuántas personas obedecerían las políticas.
El mes pasado Cuomo ordenó un aislamiento, confinando en gran medida a la gente en sus casas y cerrando miles de negocios designados como no esenciales.
La reapertura del estado y de otras áreas, que también han sido aisladas, requerirá un aumento en los test para nuevos casos y para infecciones pasadas, así como el estímulo del gobierno federal, según Cuomo. Por ahora, el gobernador está diciendo a los residentes de Nueva York que se queden en sus casas, advirtiendo que la curva podría comenzar a subir de nuevo si no lo hacen, ordenando que las escuelas y los negocios no esenciales permanezcan cerrados hasta el 29 de abril.
El número de muertes en el estado aumentó de nuevo en 777, llevando el total a 7844, el más alto de lejos de los Estados Unidos. Las muertes se describen como un indicador de retraso, ya que muchos pacientes de COVID-19 pasan semanas con respiradores antes de morir.
La nueva enfermedad es causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
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