El gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo, ordenó a las aseguradoras de salud del estado no cobrar a las personas ningún cargo relacionado con las pruebas de coronavirus, en medio de un creciente número de casos confirmados en Estados Unidos.
Cuomo anunció la directiva en Twitter, diciendo que requería que las aseguradoras renunciaran a los costos compartidos relacionados con las pruebas del nuevo virus, incluyendo las consultas en la sala de emergencias, el cuidado urgente y las citas al consultorio.
«No podemos permitir que el costo sea una barrera para el acceso a las pruebas de COVID-19 para cualquier neoyorquino», dijo.
Cuomo también dijo que los residentes de Nueva York con Medicaid no tendrán que proveer dinero para un copago por cualquier prueba relacionada con el coronavirus.
Cuomo, en una conferencia de prensa el lunes temprano, dijo que «no hay duda» que pacientes adicionales darían positivo para el nuevo virus después que el estado confirmara el primer caso, llamando a Nueva York «una puerta al mundo» y notando la gran cantidad de casos a través del mundo y en Estados Unidos.
«Nuestro desafío ahora es hacer pruebas a tantas personas como sea posible. No se va a eliminar la propagación, pero se puede limitar la propagación», dijo.
Los equipos de prueba desarrollados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades enviados a los estados a principios de febrero, no funcionaron adecuadamente, lo que provocó semanas de retraso en las pruebas locales. El problema se solucionó en los últimos días, pero Nueva York anunció que estaba desarrollando sus propias pruebas para asegurarse de que tiene suficiente capacidad.
Cuomo dijo que quiere hacer pruebas a 1000 personas al día. «Una vez que se pueda hacer la prueba y encontrar a una persona que es positiva, entonces se puede aislar a esa persona para que no infecte a más personas», dijo.
El alcalde pidió a la gente que mantenga la calma, señalando que los expertos en salud dicen que alrededor del 80 por ciento de las personas que se infectan con COVID-19, la enfermedad que causa el virus, muestran solo síntomas leves y se recuperan fácilmente. Otro 20 por ciento requiere hospitalización. La tasa de mortalidad sigue fluctuando, pero está supera [la tasa de mortalidad] de la gripe o la influenza.
El nuevo virus forma parte de un grupo de virus que circula entre los animales pero que, en casos raros, puede alcanzar a los humanos antes de transmitirse de un humano a otro. Surgió en China a finales del año pasado y se ha extendido a docenas de otros países, matando a miles de personas de las más de 80,000 infectadas.
El virus se propaga principalmente por contacto cercano —dentro del metro y medio de distancia aproximadamente— cuando una persona infectada libera gotitas respiratorias al toser o estornudar. La transmisión limitada se produce cuando las personas tocan superficies contaminadas.
Los expertos dicen que las mejores maneras de evitar contraer el virus incluyen muchas de las mismas precauciones que se toman cuando se trata de la gripe: lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de comer; no tocarse la cara con las manos sin lavar; limpiar regularmente las superficies en el hogar y en el trabajo; y evitar a las personas enfermas.
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