Nueva York ha prohibido la venta de gatos, perros y conejos en las tiendas de mascotas, convirtiéndose en el último estado en hacerlo en medio de los intentos de detener a los criadores comerciales de las llamadas «granja de perros».
La ley (pdf), conocida como proyecto de ley de Canal de granja de perros, fue promulgada por la gobernadora Kathy Hochul el 15 de diciembre y entrará en vigor en diciembre de 2024.
En concreto, impide que las tiendas vendan animales de compañía, pero les permite colaborar con organizaciones de rescate de animales para ofrecer espacio en sus tiendas a los animales disponibles para adopción. También prohibirá a los criadores vender más de nueve animales al año.
Hochul dijo que la medida pretende poner fin al «canal que va de la granja de perros a la tienda de animales y detener a los criadores abusivos».
«Los perros, gatos y conejos de Nueva York merecen hogares cariñosos y un trato humano», dijo Hochul en un comunicado. «Estoy orgullosa de firmar esta legislación, que dará pasos significativos para reducir el trato duro y proteger el bienestar de los animales en todo el estado».
Una investigación encubierta llevada a cabo por la Humane Society of the United States en 2021 descubrió que 20 tiendas de animales de Nueva York compraban cachorros a al menos ocho criadores que la organización sin ánimo de lucro visitó, donde descubrieron condiciones descritas como inquietantes.
Los grupos de defensa de los animales elogiaron la nueva ley, al mismo tiempo que señalaron las crueles condiciones en las que a menudo se mantiene a los animales de cría en las operaciones de cría comercial.
Los opositores dicen que la ley perjudica a los propietarios de tiendas éticas
Kitty Block, presidenta y directora ejecutiva de la Humane Society of the United States, dijo en un comunicado: «Nuestras investigaciones encubiertas han sacado a la luz ventas de cachorros enfermos y prácticas crueles en las tiendas de animales de Nueva York, lo que pone de relieve la necesidad de esta ley histórica. Los neoyorquinos ya no serán engañados por las tiendas de animales para que gasten miles de dólares en cachorros que a menudo están enfermos y casi siempre proceden de granjas de perros deplorables».
Aunque los defensores de la nueva ley la han elogiado, otros, como People United to Protect Pet Integrity (PUPPI) —una coalición de propietarios de tiendas de animales— han advertido de que la prohibición podría afectar injustamente a los propietarios de tiendas de animales responsables que no forman parte de las llamadas «granjas de perros» y crían activamente cachorros en condiciones éticas.
También sostienen que la nueva ley no servirá para cerrar las instalaciones comerciales de cría, muchas de las cuales, según afirman, se encuentran fuera del estado, y podría, en cambio, provocar el cierre de las docenas de tiendas de animales que quedan en Nueva York.
Jessica Selmer, presidenta de PUPPI, calificó la ley de «descuidada» y «contraproducente» y dijo que espera que la gobernadora «considere remedios legislativos a algunos de los inconvenientes del proyecto de ley».
Nueva York es el último estado en promulgar una medida de este tipo, siguiendo los pasos de California, Illinois y Maryland.
California se convirtió en 2017 en el primer estado en prohibir la venta de animales procedentes de granjas de perros. Según esa ley, las tiendas de mascotas están obligadas a trabajar con refugios de animales u operaciones de rescate si quieren vender perros, gatos o conejos. Sin embargo, la ley sigue permitiendo a los criadores privados vender animales directamente.
Maryland firmó una ley similar en 2020 e Illinois prohibió a las tiendas de mascotas vender cachorros y gatitos criados comercialmente apenas un año después.
Con información de The Associated Press.
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