El estado de Nueva York se ha unido a la iniciativa de las emisiones cero al anunciar que seguirá el ejemplo de California en la prohibición de la venta de coches de gasolina.
El anuncio lo hizo la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, en una rueda de prensa celebrada el 29 de septiembre, en la que dijo que todas las nuevas ventas de coches, camionetas y todoterrenos en el estado deberán ser totalmente eléctricos o híbridos enchufables a partir de 2035.
El cumplimiento del objetivo de 2035 se hará de forma espaciada, con la exigencia de que el 35% de los nuevos coches, camionetas y todoterrenos tengan que ser de cero emisiones en 2026 y el 60% en 2030, dijo Hochul.
«Nueva York es un líder climático nacional y una potencia económica, y estamos utilizando nuestra fuerza para ayudar a estimular la innovación y la implementación de vehículos de cero emisiones a gran escala», dijo Hochul.
Aunque el plan esbozado por Hochul sigue en su mayor parte el esquema de emisiones cero de California, el de Nueva York se extiende al transporte público, incluidos los autobuses escolares.
Todos los nuevos autobuses escolares de Nueva York deberán ser de cero emisiones para 2027, y toda la flota deberá cumplir las estrictas normas para 2035.
En su anuncio, Hochul también dijo que Nueva York pondrá en marcha una serie de incentivos financieros para animar a los residentes a comprar vehículos eléctricos, junto con inversiones en la infraestructura relacionada, incluyendo estaciones de carga rápida.
Nueva York es el último estado en adoptar la medida de cero emisiones después de que California anunciara en agosto (pdf) que prohibiría la venta de nuevos coches de gasolina para 2035, con los mismos hitos de adopción espaciados.
«Tuvimos que esperar a que California diera un paso porque hay algún requisito federal por el que California tenía que ir primero… Pero una vez que tomaron esa decisión, pudimos dar el paso inmediatamente y decir ‘ahora no hay nada que nos frene'», dijo Hochul.
Después de que la Junta de Recursos Atmosféricos de California presentara la prohibición de los coches de gas, los estados de Washington y Massachusetts anunciaron que también seguirían su ejemplo.
«Contraproducente»
Después de que California pusiera en marcha su prohibición de los coches de gasolina, el senador Marco Rubio (R-Fla.) apuntó al plan, argumentando que está viciado por la «hipocresía» y la «insensatez».
Rubio dijo a los periodistas en una conferencia de prensa en West Palm Beach, Florida, el 16 de septiembre, que debido a la continua dependencia de los combustibles fósiles para generar electricidad para cargar los vehículos eléctricos (EV), el esquema de California es «contraproducente».
«Si van a apostar por que todos los coches sean de batería, entonces supongo que van a cargar sus coches con carbón y gas natural, porque así es como se produce la electricidad, ya que no les gustan las centrales nucleares», dijo Rubio.
«Y no creo que se pueda generar suficiente energía para un estado como California a base de energía solar y eólica. Así que, al final, es contraproducente», continuó el senador republicano.
Rubio añadió que cree que la tecnología de los vehículos eléctricos seguirá avanzando y que llegará el día en que habrá más de ellos en las carreteras estadounidenses. Pero los mecanismos del mercado —y no las órdenes del gobierno— deberían ser la fuerza motriz de la adopción generalizada de los vehículos eléctricos, dijo.
Otros críticos de las agresivas normas de venta de vehículos de cero emisiones de California han advertido que la falta de infraestructuras clave para los vehículos eléctricos hace que la adopción de las nuevas normas de California sea «extremadamente difícil».
«Que estos requisitos sean o no realistas o alcanzables está directamente relacionado con factores externos como la inflación, la infraestructura de recarga y de combustible, las cadenas de suministro, la mano de obra, la disponibilidad y el precio de los minerales críticos y la actual escasez de semiconductores», dijo John Bozzella, presidente y director ejecutivo de la Alianza para la Innovación en la Automoción, en un comunicado.
Añadió que tanto él como la organización que dirige apoyan plenamente el objetivo de que haya más vehículos eléctricos en las carreteras, pero que hay cuestiones políticas que deben abordarse antes de que esto pueda tener éxito.
«Las preguntas que deberían hacerse los responsables políticos son ¿Existen cadenas de suministro de minerales y baterías? ¿La extracción y el procesamiento de los minerales críticos se realizarán en Estados Unidos? ¿Pueden los clientes permitirse los vehículos? ¿Tienen todas las comunidades el mismo acceso a la carga doméstica de nivel 2 que los propietarios de viviendas unifamiliares?», dijo Bozzella.
«La resolución de estas cuestiones determinará el éxito final de la normativa de California y la transformación hacia los VE».
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