Nueva Zelanda declaró este miércoles el estado de emergencia nacional e implementará un bloqueo nacional durante cuatro semanas. El anunció se emitió después de que se confirmaron 50 casos más del virus del PCCh, lo que eleva el número total de infectados en el país a 205.
El ministro de defensa civil, Peeni Henare, anunció el Estado de Emergencia Nacional después de que la primera ministra Jacinda Ardern emitiera una alerta de epidemia el martes.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus chino como el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) porque el encubrimiento y la mala gestión del PCCh permitieron que se propagara por toda China y creara una pandemia mundial.
Nueva Zelanda entrará en aislamiento extremo hoy a las 11:59 p.m. antes de pasar a un nivel de alerta 4, el más alto posible, por la pandemia del virus del PCCh, en un esfuerzo por frenar la propagación de la enfermedad. Los neozelandeses que regresen del extranjero también serán sometidos a pruebas de detección y a una cuarentena durante 14 días en instalaciones autorizadas, como hoteles, si no tienen ningún lugar donde aislarse en la ciudad a la que llegan. Los neozelandeses que regresan y no se aíslan serán puestos en cuarentena y multados por la policía.
«A partir de la medianoche de hoy, nos refugiamos durante cuatro semanas para tratar de detener el virus en su camino, para romper la cadena», dijo Ardern. «No se equivoquen, esto empeorará antes de mejorar. Tendremos un retraso y los casos aumentarán durante la próxima semana más o menos. Entonces comenzaremos a saber qué tan exitosos hemos sido».
Ardern dijo que el cierre se desencadenó por las primeras pruebas de transmisión comunitaria de COVID-19, antes de instar a los neozelandeses a «actuar como si tuvieran COVID-19», y cortar todo contacto físico fuera de su casa.
«Cada movimiento que usted hace es un riesgo para alguien más. Así es como debemos pensar todos colectivamente. Es por eso que la alegría de visitar físicamente a otros familiares, hijos, nietos, amigos, vecinos queda en espera. Porque ahora todos nos ponemos en primer lugar a nosotros mismos. También es eso lo que nosotros, como nación, hacemos tan bien».
Todos los servicios no esenciales, oficinas, bares, restaurantes, cafés, gimnasios, cines, piscinas, museos, bibliotecas, patios de recreo y cualquier otro lugar donde se congregue el público estarán cerrados durante un mes a partir de esta noche, sin embargo, los supermercados, médicos, farmacias, estaciones de servicio y el acceso a los servicios bancarios esenciales seguirán estando disponibles.
Las escuelas también estarán cerradas a partir de mañana, excepto para los hijos de los trabajadores esenciales como médicos, enfermeras, conductores de ambulancias, policías, dijo Ardern, añadiendo que habrá «otros en esa lista».
Ardern advirtió que las restricciones se aplicarán estrictamente y que el director y los controladores locales tendrán la facultad de cerrar las carreteras y los lugares públicos y excluir a las personas o los vehículos de cualquier local o lugar si es necesario.
«Si alguien no cumple con su parte en los próximos días, pondrá en riesgo la vida de otros, y no habrá tolerancia para eso. No esperamos utilizar todo el alcance de estas medidas pero, como con todo lo que hemos hecho en respuesta a COVID-19, planeamos, preparamos, tenemos en marcha todo lo que necesitamos para pasar», dijo Ardern antes de instar a los neozelandeses a «quedarse en casa, romper la cadena».
El gobierno ha anunciado miles de millones de dólares en apoyo de las pequeñas empresas, los trabajadores y las familias, y ha prometido más en los próximos días. El miércoles, anunció una congelación de seis meses de los aumentos de alquiler de las viviendas y una mayor protección contra la cancelación de los contratos de alquiler.
Nueva Zelandia tiene una población de unos cinco millones de personas. Hasta ahora ha experimentado una tasa de infección inferior a la de muchos otros países y no ha registrado muertes. Su vecino cercano, Australia, ha confirmado hasta ahora 2317 casos del virus con ocho muertes debido a la enfermedad.
Reuters contribuyó a este informe.
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