Investigadores descubrieron una nueva molécula que reduce la hipersensibilidad en ratones cuando se une a una proteína específica que se sabe que causa dolor neuropático. Este enfoque revolucionario y no opiáceo para el manejo del dolor podría cambiar las cosas para quienes sufren de dolor neuropático crónico.
El estudio, realizado en la Universidad de Texas y la Universidad de Miami y publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, en diciembre de 2023, encontró que el compuesto molecular FEM-1689 reducía eficazmente el dolor neuropático en ratones con resultados a largo plazo. Los investigadores esperan convertir este compuesto en un fármaco para tratar el dolor neuropático crónico en humanos sin los peligrosos efectos secundarios de los opiáceos.
Explicación de los resultados del estudio
Los investigadores realizaron el estudio en ratones para determinar si existía un compuesto específico que pudiera reducir de forma segura el dolor neuropático. Los científicos querían específicamente encontrar una solución de tratamiento del dolor neuropático a largo plazo que no involucrara opiáceos.
Los investigadores encontraron un compuesto llamado FEM-1689 que se unía con eficacia a las proteínas responsables del dolor neuropático, negando sus señales de dolor y eliminándolo. Estos resultados son innovadores y los científicos tienen la esperanza de poder utilizar este compuesto para crear un fármaco no opiáceo que pueda utilizarse para el tratamiento del dolor neuropático.
«Este estudio me parece extremadamente prometedor, porque la capacidad de actuar sobre la respuesta integrada al estrés (ISR) en las células presenta una ruta completamente más especializada para tratar específicamente el dolor neuropático», dijo el Dr. Thomas Pontinen a The Epoch Times en un correo electrónico. El Dr. Pontinen es médico especialista en dolor en Midwest Anesthesia and Pain Specialists en Chicago, Illinois. Él continúa diciendo:
«El ISR desempeña un papel importante en el desarrollo de la neuropatía porque permite que las células respondan al estrés ajustando sus funciones celulares. Sin embargo, cuando esta respuesta está sobrecargada o desregulada, como suele ser el caso en la neuropatía, la forma en que reaccionan las células puede contribuir a los síntomas generalmente asociados con la neuropatía, como el dolor, el entumecimiento y la debilidad».
«Ser capaz de atacar eficazmente estas respuestas de dolor indeseables presenta un mundo completamente nuevo en el tratamiento del dolor neuropático, y está completamente fuera de cómo funcionan otros analgésicos, incluidos los opioides».
Tratamientos actuales para el dolor neuropático
A pesar de que aproximadamente 16 millones de estadounidenses padecen dolor neuropático crónico, se considera uno de los tipos de dolor más difíciles de tratar. El dolor neuropático puede ser causado por diversas condiciones médicas, como diabetes, derrame cerebral, esclerosis múltiple y enfermedad de Parkinson, o la causa puede ser desconocida.
Las personas con dolor neuropático a menudo también experimentan síntomas adicionales, que incluyen problemas para dormir, ansiedad, cambios de humor y deterioro neurocognitivo. Estos otros síntomas dificultan aún más la creación de un plan de tratamiento integral y eficaz.
El Dr. Pontinen explica:
«El tratamiento neuropático puede variar mucho simplemente debido a la cantidad de causas que puede tener la neuropatía, así como a las diferentes formas en que puede presentarse en un individuo. Siempre comienza con identificar y abordar la causa raíz. Una vez que abordamos las causas subyacentes, nos concentramos en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida».
«De acuerdo con todas estas variables, entre las causas de la neuropatía y los síntomas experimentados, existe mucha variación en los medicamentos para ayudar con la neuropatía».
Desafortunadamente, los métodos de tratamiento actuales, que generalmente incluyen opioides, a menudo son ineficaces o conllevan efectos secundarios graves, como adicción y sobredosis.
El Dr. Pontinen continúa:
«Los analgésicos de venta libre, como los AINE (ibuprofeno) y el paracetamol, suelen ser un remedio elegido para casos más leves de dolor neuropático, pero estos medicamentos pueden ser extremadamente gravosos para los órganos a largo plazo, concretamente los riñones, hígado, estómago y corazón.»
“Se pueden recetar opiáceos para ayudar a aliviar casos extremos de dolor neuropático, pero esto generalmente se reserva como último recurso debido a los muchos riesgos de adicción y abuso de opiáceos».
«Otros medicamentos, como los anticonvulsivos y los antidepresivos, también se pueden usar eficazmente para aliviar el dolor nervioso y la neuropatía, y cada uno de esos medicamentos presenta su propia gama respectiva de efectos secundarios. Muchos de los métodos de tratamiento que abordan los síntomas neuropáticos pueden afectar la calidad de vida, por lo que es tan importante abordar las causas de la neuropatía».
¿Por qué es tan difícil tratar el dolor neuropático?
Según el Dr. Pontinen:
«La neuropatía es difícil de tratar por una gran cantidad de razones, pero creo que en realidad se reduce al hecho de que es un código que hay que descifrar en la mayoría de los casos. Encontrar la causa raíz y abordar cada síntoma de forma segura y eficaz, al mismo tiempo que se enfrentan los desafíos cotidianos, es realmente bastante difícil para los pacientes y sus médicos».
«Creo que la mayoría de los tratamientos terminan siendo algo poco confiables porque no abordan directamente los procesos integrales dentro de las células dañadas que contribuyen a la disfunción de la neuropatía, sino que más bien se ponen al día con el dolor que ya está en el cerebro».
Muchas de las afecciones médicas que causan neuropatía en última instancia causan cierto nivel de daño al sistema nervioso, cambiando efectivamente la forma en que los nervios envían y reciben señales de dolor. Estas señales «falsas» se envían al cerebro y se interpretan como dolor, incluso cuando no hay ninguna enfermedad o lesión que justifique el dolor.
Para complicar aún más las cosas, algunos dolores neuropáticos, conocidos como neuropatía idiopática, no tienen una causa médica identificable. Este tipo de neuropatía puede resultar especialmente difícil de afrontar para los pacientes, como explica el Dr. Pontinen:
«No solo no hay una causa subyacente que tratar, sino que psicológicamente es mucho más difícil para el paciente porque no entiende por qué le sucede esto. En estos casos, el apoyo psicológico y emocional es tan importante como el físico (como es el caso de muchas dolencias crónicas)».
En última instancia, el Dr. Pontinen dice que tratar el dolor neuropático lleva tiempo e implica mucho ensayo y error. Explica:
«La neuropatía implica nervios dañados o disfuncionales, que son células únicas sobre las que aprendemos constantemente. El tratamiento de la neuropatía es un proceso completo y tiene importantes implicaciones en la vida del paciente porque el dolor crónico puede ser un factor importante que contribuye a otras enfermedades y, cada vez más importante, a las enfermedades mentales».
«Creo que este estudio refleja que todavía no hemos maximizado nuestro potencial para abordar la conexión entre la neuropatía y la forma en que las células responden al estrés o al trauma, y esa podría ser la clave para poder abordar la neuropatía con precisión y eficacia».
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