El Servicio Postal de Estados Unidos (USPS, por sus siglas en inglés) propuso una serie de medidas destinadas a ahorrar a la agencia miles de millones de dólares anuales, pero que podrían aumentar los plazos de entrega en algunas regiones del país.
Una de las propuestas del USPS consiste en ajustar los horarios de recogida y entrega del correo entre las oficinas de correos y las plantas de procesamiento cuando las oficinas están situadas lejos de los centros regionales, según un comunicado de prensa del 22 de agosto. Otra propuesta podría agilizar la entrega, de modo que el correo que antes tardaba cuatro días en entregarse ahora se entregue en tres. Sin embargo, ciertas regiones podrían ver entregas más lentas, declaró el USPS.
«Dependiendo de la ubicación, el tiempo y la distancia, el tiempo previsto para la entrega aumentará para algunos pares de códigos postales», dijo. La actualización propuesta mantendría los actuales estándares de servicio de 1 a 5 días para el correo de primera clase, señaló la agencia.
Según la propuesta, las personas que viven más cerca de las instalaciones de procesamiento de la agencia podrían recibir su correo más rápidamente.
Por el contrario, quienes vivan más lejos, incluso en zonas rurales, podrían sufrir retrasos en la entrega del correo. Los legisladores ya habían expresado su preocupación por el hecho de que la lentitud del correo en las zonas rurales pudiera afectar negativamente a servicios clave como la entrega de medicamentos.
USPS dice que los cambios permitirán a la agencia «operar de forma más fiable». Las nuevas políticas supondrán «importantes reducciones de costes», con un ahorro para la agencia estimado en 3000 millones de dólares anuales.
«Desde 1997, hemos visto un descenso del 80 por ciento en el volumen de correo de primera clase de una sola pieza», dijo el director general de Correos, Louis DeJoy.
El plan de 10 años «Delivering for America», implementado en 2021, está «transformando nuestra red para reflejar mejor las demandas del mercado actual», dijo. El plan pretende mejorar la eficiencia financiera y operativa de la agencia. USPS incurrió en más de 87,000 millones de dólares en pérdidas entre 2007 y 2020.
El Sindicato Estadounidense de Trabajadores Postales (APWU) criticó la propuesta, afirmando estar «profundamente preocupado» por estas medidas y acusando a USPS de «planear una vez más ralentizar gran parte del correo del país».
Aunque la organización está abierta a la aplicación de cambios que garanticen la viabilidad a largo plazo del servicio postal, se opone a cualquier estrategia que incluya ralentizar y ofrecer «en general un peor servicio» a la población, señaló APWU.
«La dirección ya está incumpliendo los actuales estándares de servicio de correo de primera clase, incluso después de reducir los objetivos de entrega en 2021. En lugar de solucionar los retrasos y problemas del servicio, estas nuevas propuestas de la dirección son simplemente ‘cambiar las reglas de juego'», dijo.
USPS tiene previsto celebrar una conferencia virtual en septiembre para debatir sus últimos planes. Presentará una solicitud formal a la Comisión Reguladora Postal (PRC) para obtener una opinión consultiva.
La agencia dijo que tomará una decisión final sobre el asunto después de recibir la opinión de la PRC. Cualquier cambio solo entrará en vigor después de las elecciones de noviembre y de la temporada alta, que va desde Acción de Gracias hasta la víspera de Año Nuevo, declaró.
Calidad del servicio
En abril, una audiencia del comité del Senado examinó las operaciones del USPS, durante la cual el senador Gary Peters (D-Mich.) criticó a la agencia por el declive del servicio al cliente.
Dijo que en algunas comunidades, los cambios en la red de procesamiento y entrega de USPS, «ya han interrumpido o causado disminuciones en el servicio».
«Sigo preocupado por estos cambios. No hay pruebas claras que demuestren que los cambios mejorarán el servicio a largo plazo», dijo el senador. «El Servicio Postal incluso ha dicho que debe ejecutar más cambios antes de estudiar sus impactos-esencialmente seguir adelante sin saber si el servicio podría verse perjudicado».
DeJoy defendió las acciones de la agencia durante la audiencia. Rechazó la preocupación de que las comunidades locales no reciban un buen servicio debido a que el procesamiento del correo se realiza en instalaciones lejanas, y calificó esas ideas de «malentendidos».
Entre el 80 y el 90 por ciento del correo que se origina en una ciudad o condado concreto suele enviarse a otras partes del estado, del país o del mundo, señaló.
«Por eso, hacer que su primera parada de procesamiento esté más lejos sirve para acelerar su viaje, no para ralentizarlo. Para el pequeño porcentaje de correo que es de local a local, seguirá cumpliendo la norma de servicio de 2 días».
En mayo, un grupo de 26 senadores bipartidistas pidió al USPS que detuviera los cambios operativos que la agencia ha estado aplicando hasta que las modificaciones fueran revisadas por la Comisión Reguladora Postal.
La agencia estaba avanzando demasiado rápido y realizando «cambios irrevocables» que han dado lugar a experiencias negativas para los usuarios de las comunidades que dependen de la red postal, decían en una carta.
Una cuestión que criticaban es el plan de USPS de reducir el número de viajes en camión y la recogida de correo en las instalaciones de la agencia postal. Esto provocaría que el correo se quedara en las oficinas locales durante la noche.
«USPS ha comenzado a implementar este cambio sin notificar al público, causando retrasos críticos para el correo que requiere entrega nocturna», escribieron los senadores. «En algunas comunidades rurales, ha eliminado la posibilidad de entrega nocturna para el correo crítico como medicamentos y pruebas de laboratorio».
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