Un tercero presentó una demanda importante por fraude electoral en Michigan el lunes, citando declaraciones juradas de testigos que alegan que los funcionarios electorales en el condado de Wayne dieron instrucciones a los trabajadores electorales para que ignoraran las discrepancias en las firmas, antedatar las boletas ausentes que lleguen tarde, y aprobar las boletas potencialmente inválidas.
La demanda también alega que luego de que un centro de recuento de votos en Detroit anunció la recepción del último lote de boletas, decenas de miles de boletas no selladas ni aseguradas llegaron en cajas abiertas presuntamente en automóviles con placas de otro estado. Los testigos afirman que las boletas en estas urnas fueron contadas a pesar de que los nombres no aparecían en los archivos del registro de votantes. Los trabajadores electorales procesaron las boletas registrando a los votantes en la base de datos con la fecha de nacimiento 01/01/1900 para cada votante.
A medida que la campaña de Trump planeó desafíos legales adicionales en Pensilvania y Nevada, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), dijo que el presidente tiene derecho a buscar recursos judiciales.
En Arizona, en donde está una demanda de la campaña de Trump está en curso, una nueva tanda de votos volvió a cerrar la brecha entre el presidente Donald Trump y el candidato presidencial demócrata Joe Biden. Con 75,000 votos por contar, el presidente está en camino de ganar el estado si continúa cerrando la brecha al mismo ritmo.
En Georgia, la cual se dirige hacia un recuento, un alto funcionario electoral dijo que el proceso de escrutinio y recuento inevitablemente hará que aparezcan personas que votaron ilegalmente.
“Vamos a descubrir que la gente votó ilegalmente, personas que votaron doble y personas que no cumplieron con los requisitos para ser votantes registrados para votar en este estado. Eso se descubrirá”, dijo Gabriel Sterling, portavoz de la oficina del secretario de estado de Georgia.
En una señal de la gravedad de las irregularidades en la votación, los dos senadores republicanos de Georgia que se enfrentan a elecciones de segunda vuelta en enero—David Perdue y Kelly Loeffler— pidieron al secretario de estado republicano que dimitiera.
«La gestión de las elecciones en Georgia se ha convertido en una vergüenza para nuestro estado», dijeron Loeffler y Perdue en un comunicado conjunto.
Ningún estado ha certificado aún los resultados de las elecciones de 2020. Delaware estaba programado para certificar sus resultados el 5 de noviembre, pero la página de elecciones del estado aún muestra resultados no oficiales. Varios estados están programados para certificar sus resultados el 10 de noviembre.
La Administración de Servicios Generales (GSA), que ha estado bajo presión de la campaña de Biden para iniciar el proceso de transición, dijo el lunes que «aún no se ha hecho una determinación» sobre el ganador de las elecciones.
Biden, quien declaró una victoria durante el fin de semana a pesar de los desafíos legales y relatos pendientes en estados clave, pronunció un discurso de 10 minutos el lunes sobre sus planes para manejar el virus del Partido Comunista Chino (PCCh), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus. Biden calificó a los meses venideros como un «invierno oscuro» y pidió a los estadounidenses que usaran mascarillas.
Los fiscales generales republicanos de Missouri y Kentucky se unieron el lunes al desafío de la Corte Suprema de la extensión del plazo de votación por correo de Pensilvania. Durante el fin de semana, la Corte Suprema ordenó al estado segregar todas las boletas recibidas después de la fecha límite en espera de una posible orden de la Corte Suprema. El destino de estas boletas que llegaron tarde todavía sigue en el aire.
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