El nuevo canciller de Brasil, Ernesto Araújo, prometió este miércoles «revertir la globalización» y «liberar la política externa brasileña» de sus amarras ideológicas, en su primer discurso tras asumir el cargo.
«Vamos a luchar para revertir la globalización y empujarla de vuelta a su punto de partida», dijo el ministro de Exteriores del gobierno de Jair Bolsonaro, ante centenares de personas en el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería en Brasilia.
«Durante mucho tiempo, Brasil decía lo que creía que tenía que decir, queríamos ser el buen alumno en la escuela de la globalización y creíamos que eso era todo. Éramos un país inferior», agregó Araújo, que comparte con el presidente electo Jair Bolsonaro, su rechazo a los gobiernos izquierdistas de Lula da Silva y Dilma Rousseff, que de la mano del Partido de los Trabajadores (PT) introdujeron «el marxismo cultural» en la diplomacia brasileña.
“No estamos aquí para trabajar en el orden global sino para trabajar por Brasil”, dijo el nuevo canciller de Brasil.
Insistió una y otra vez en lo que consideró una agenda global: “Para destruir a la humanidad hay que acabar con las naciones y alejar al hombre de Dios, y eso es lo que están intentando, y es contra eso que nos rebelamos”.
“La globalización se basa en el odio, a través de sus varias ramificaciones ideológicas y sus instrumentos contrarios a la nación, contrarios a la naturaleza humana”, dijo.
Tanto el presidente Jair Bolsonaro como su canciller, en sus discursos de asunción dejaron en claro que a partir de ahora procederán a depurar el gobierno, incluido la política exterior, de esta ideología que también se expandió a través de los pueblos por medio de la globalización.
El nuevo canciller también relacionó lo que sucede en política exterior, asfixiada por la ideología globalista, con lo que sucede en los ámbitos de la familia, y la sociedad en general.
“Aquellos que dicen que no hay hombres y mujeres, son los mismos que predican que los países no tienen derecho a guardar sus fronteras, son los mismos que propalan que un feto humano es un montón de células desechables, son los mismos que dicen que la especie humana es una enfermedad y que debería desaparecer para salvar el planeta. Por eso la lucha por la nación, es luchar por la familia y por la vida, la misma lucha por la humanidad”.
Ernesto Araújo, durante su discurso, hizo un exhaustivo desarrollo de la política que implementará, que no será ajena a los valores y principios universales.
“Uno de los instrumentos de la globalización, para sofocar a los que se oponen a él, es hacer creer que, para hacer comercio y negocios, no se pueden tener ideas ni defender valores”.
Según Ernesto Araújo, su cancillería probará que esto es “completamente falso”. Explicó que Itamaraty tendrá, a partir de ahora, el perfil más elevado y más comprometido que jamás tuvo en la promoción del agronegocio, del comercio, de las inversiones y de la tecnología.
Y que estarán junto con el sector productivo nacional, “como nunca estuvimos”.
Todo el discurso del nuevo canciller estuvo a tono con el que pronunció el Jair Bolsonaro durante su investidura, el pasado 1 de enero.
Al referirse a la política exterior, Jair Bolsonaro dijo que expulsará “el perfil ideológico” de las relaciones internacionales.
“El presidente Bolsonaro está liberando a Brasil, por medio de la verdad. También vamos a liberar la política exterior brasileña, vamos a liberar a Itamaraty, como el presidente Bolsonaro prometió que haríamos en su discurso de victoria”, enfatizó Ernesto Araújo.
“El presidente Bolsonaro dijo que estamos viviendo el momento de una nueva independencia”.
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