El 9 de enero se proyectará en el Capitolio un nuevo documental de The Epoch Times sobre la brecha del 6 de enero del 2021.
El documental, «The Real Story of Jan. 6 Part 2«, explora cómo el 6 de enero y sus efectos persistentes cambiaron América.
El anfitrión del acto será el senador republicano Ron Johnson, que elogió el documental en un comentario enviado a The Epoch Times.
«Todavía no se contó toda la historia de lo que ocurrió el 6 de enero», dijo Johnson.
«Hay tantas preguntas que ni siquiera se formularon, y mucho menos respondido. Los documentales del Epoch Times hacen una contribución seria y valiosa al derecho del público a conocer la verdad».
El Sr. Johnson estará acompañado en la proyección por el representante Ralph Norman (republicano de Carolina del Sur) y otros legisladores de ambas cámaras del Congreso.
El 6 de enero sigue siendo un día muy controvertido, envuelto en una retórica política y un marco partidista.
Los demócratas argumentan que el evento constituyó un intento de «insurrección» y un «ataque a la democracia» organizado e impulsado por el presidente Donald Trump.
Los republicanos argumentaron que, como mucho, se trató de una revuelta a pequeña escala y potencialmente impulsada por provocadores de las fuerzas del orden.
El documental, investigado y narrado por el reportero de investigación Joe Hanneman, es la continuación del documental original de Hanneman «La verdadera historia del 6 de enero«.
En esa entrega, Hanneman y el presentador de «Crossroads» de EpochTV Joshua Phillips exploraron los acontecimientos del 6 de enero, investigando muertes misteriosas, mala conducta policial y la falta de preparación de la seguridad del Capitolio para hacer frente a la multitud de ese día.
La segunda entrega, publicada en el tercer aniversario de la manifestación, se centra en sus efectos persistentes en la jurisprudencia estadounidense, las garantías procesales y las personas atrapadas en la amplia persecución llevada a cabo por el Departamento de Justicia (DOJ) tras la manifestación, la mayor jamás emprendida por el Departamento.
El Sr. Hanneman dijo que después de investigar la respuesta del DOJ y del FBI, le quedó claro que los participantes del 6 de enero y sus familias son víctimas del «armamentismo del gobierno federal».
«La historia que estoy contando es la de una justicia de dos niveles en Estados Unidos», dice el Sr. Hanneman en la apertura del documental. «Una herida abierta que es mucho más profunda de lo que pensamos».
El documental revela que, aunque muchos estadounidenses olvidaron y superado los acontecimientos de aquel día, sus secuelas siguen siendo una carga diaria para muchos.
Más de 1250 personas fueron detenidas tras el incidente, según la hoja informativa más reciente del Departamento de Justicia.
Y la persecución masiva «no muestra signos de desaceleración», dijo el Sr. Hanneman, con nuevas detenciones que siguen apareciendo en los titulares.
Más de 1100 de ellos fueron acusados de entrar o permanecer en un edificio o recinto federal restringido, un delito menor.
Algunos, sin embargo, se enfrentaban a cargos mayores.
Los considerados cabecillas, entre ellos Enrique Tarrio, líder de los Proud Boys, y Stewart Rhodes, líder de los Oath Keepers, recibieron las mayores penas de prisión, 22 y 18 años respectivamente.
La forma en que se llevaron a cabo estas detenciones, y la información utilizada para realizarlas, en algunos casos, suscitaron dudas sobre el protocolo del FBI en medio del esfuerzo de la agencia por acorralar a la gente. El documental analiza estas cuestiones.
Presenta testimonios de denunciantes del FBI como los ex agentes especiales Stephen Friend y Garrett O’Boyle, cada uno de los cuales denunció los métodos de la agencia tras el 6 de enero y se enfrentó a rápidas represalias por ello.
Además, el Sr. Hanneman dijo a The Epoch Times que el documental de seguimiento tiene una «mirada más entre bastidores a algunos de los impactos en las familias que tuvieron lugar como resultado de los cargos presentados contra miembros de la familia».
Varios de los acusados del 6 de enero fueron recluidos en la cárcel metropolitana de Washington, apodada «el gulag» por sus críticos debido a las condiciones en que se encuentran los allí alojados.
Se les negaron asesores espirituales y el acceso a sus abogados, y se desatendieron sus más elementales necesidades humanas. Sufrieron acoso físico y verbal por parte de guardias y personal penitenciario. Se les negaron las visitas a sus cónyuges, hijos e hijas.
Las condiciones a las que se enfrentaron, dijo la representante Marjorie Taylor Greene (republicana de Georgia), constituyen «nada menos que violaciones de los derechos humanos«.
Los que no están alojados en la cárcel de Washington se enfrentaron igualmente a duras condiciones.
El documental explora cómo las familias vinculadas al 6 de enero perdieron ingresos, se enfrentaron al ostracismo y recibieron amenazas de muerte, como los Munn de Borger, Texas.
Los Munns fueron objeto de tres redadas simultáneas de los SWAT del FBI en tres de sus propiedades, pero esto fue sólo el principio de su pesadilla del 6 de enero.
Los Munn perdieron el 70 por ciento de sus ingresos en el año posterior al 6 de enero debido a su presentación en los medios de comunicación como insurrectos, ya que varias personas cancelaron contratos con ellos e intentaron distanciarse de la familia.
Un post de Facebook dirigido a ellos pedía que colgaran a los Munn de un árbol por traidores.
Finalmente, los Munn se vieron obligados a abandonar Borger por completo, alegando el ostracismo al que se enfrentaban por parte de los miembros de una comunidad que una vez consideraron suya.
El Sr. Hanneman dijo que estos y otros hallazgos presentados en el documental revelan «la necesidad de un nuevo comité del 6 de enero», desestimando el panel original del 6 de enero dirigido por los demócratas como «un esfuerzo propagandístico».
El Sr. Hanneman dijo que espera que la próxima proyección del documental ante los miembros del Congreso «encienda un fuego» entre los miembros para seguir esta vía.
«El verdadero servicio al pueblo estadounidense es completar realmente esta escena», dijo.
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