Mike Rowe, conocido por su trabajo en las series de Discovery Channel «Dirty Jobs» y «Deadliest Catch», estrenará una nueva película titulada «Something to Stand For». Esta película es una mezcla única de relatos cortos y reflexiones históricas concebida para reavivar el sentimiento patriótico y de gratitud entre los estadounidenses.
El viaje del Sr. Rowe hacia la creación de esta película comenzó con su pasión por contar historias. En una entrevista profunda con The Epoch Times, el Sr. Rowe describió el concepto en el que se basa su último proyecto.
«Esta película surgió porque hace unos años empecé a escribir historias cortas al estilo de Paul Harvey. Así que empecé a escribir mi versión de ellos. La llamé ‘The Way I Heard It’, y esas historias se convirtieron en un podcast, después se convirtieron en un libro, y luego se convirtieron en un programa de televisión. Y entonces, no hace mucho, alguien me llamó y me dijo: ‘Oye, deberías tomar 8 o 9 de estas cosas, como las verdaderamente patrióticas, y unirlas para hacer una película para el Día de la Independencia’. Y pensé: ‘No es una mala idea'».
La película adapta estos cuentos a la pantalla grande, entrelazándolos con un viaje a Washington, donde Rowe visita monumentos memorables. “Lo que sale al otro lado no es una película que se parezca a nada que viera antes en el cine. No es un documental, pero tampoco una gran narración. Hay 300 actores en esto, pero no se hablan entre ellos. Todos están ahí para darle vida a los relatos en esta divertida combinación de grandes recreaciones e historia a borbotones”, explicó el Sr. Rowe. Destacó que la película es una “carta de amor” a las personas que construyeron el país y una reflexión sobre el agradecimiento.
En la atmósfera políticamente cargada de hoy, la película de Rowe apunta a unir, en lugar de dividir.
“Quería sacar una película que no fuera política, pero que también fuera absolutamente patriótica. Y eso es lo que es, ya sabes, cada historia es otro ejemplo de algo que creo que la mayoría de los estadounidenses están de acuerdo en que vale la pena defender, y la historia final se llama «Algo que defender», y me gustó tanto que pensé: «Bueno, llamemos a la película de la misma manera’”.
El Sr. Rowe cree que es crucial retomar las historias de sacrificio y unidad estadounidenses.
«Si perdemos nuestra conexión común con el pasado, no sólo el presente será confuso. Es el futuro. Tenemos que ser capaces de estar de acuerdo en lo que a la virtud se refiere, de acuerdo en los principios fundamentales sobre los que se construyó nuestro país», afirmó.
El Sr. Rowe argumentó que reconocer las imperfecciones de la historia estadounidense no disminuye los logros de la nación.
«Nuestro país fue fundado por personas imperfectas, y estamos lejos de estar acabados. Pero esta idea de que no podemos enorgullecernos de lo que hemos logrado, y que no podemos estar agradecidos por lo que hemos logrado, y que no podemos celebrar lo que hemos construido simplemente porque no somos perfectos, eso es peligroso, en mi opinión.»
El Sr. Rowe subrayó que su película no pretende ser una conferencia ni un sermón, sino una forma entretenida de inspirar gratitud.
«El objetivo de la película es despertar y fomentar cierto nivel de gratitud en la gente que la ve.
«Si eres agradecido, si miras todo este experimento —y no me refiero al país, me refiero a todo: el hecho de estar vivo, el hecho de caminar sobre la tierra, el hecho de vivir en Estados Unidos—, si no estás completamente abrumado de gratitud por esas cosas, entonces vas a tener más dificultades de las que tendrías, en mi opinión».
Espera que los espectadores se vayan con un renovado sentido del orgullo y la determinación.
«Creo que mucha gente de hoy en día no cree que haya nada que defender. No creen que exista algo de lo cual sentirse orgullosos en relación con lo que somos como país; eso no es bueno, y espero que la película se oponga en cierto modo a ese sentimiento».
Conexión y gratitud
La película, que abarca desde la Revolución Americana hasta el Movimiento por los Derechos Civiles, equilibra la importancia de la historia con la necesidad de mantener su relevancia.
«Los que no aprenden del pasado están condenados a repetirlo», señala Rowe. «Pero también creo que los que intentan mantener vivo el pasado aporreando al espectador con fechas y horas y cronologías de acontecimientos, eso no es realmente historia. Son cosas que pasaron. Para que la historia sea relevante para la gente de hoy, tiene que ser una historia».
El enfoque del Sr. Rowe es profundamente personal, influido por su padre, profesor de historia.
«Muchas de estas historias sobre la gente de la película las escuché de mi padre. Él sabía que sus alumnos no iban a clase porque les gustara la historia. Estaban en su clase porque tenían que cursarla. Así que, como profesor, tenía que encontrar la manera de fomentar la curiosidad por saber quiénes somos y de dónde venimos».
Con motivo del 80 aniversario del Día D, el Sr. Rowe reflexionó sobre la importancia del recuerdo.
«Si podemos perder las libertades por las que luchamos, si podemos perder los avances que hemos conseguido, si podemos perder todos los progresos que hemos logrado, entonces seguro que podemos olvidarnos de lo que ocurrió en Normandía hace tiempo, que es precisamente por lo que no debemos hacerlo. No podemos olvidarnos de Pearl Harbor, y no podemos olvidar que hoy viven en Estados Unidos millones de personas que no habían nacido cuando ocurrió el 11-S».
En última instancia, el Sr. Rowe cree que la narración de historias desempeña un papel crucial en la preservación de la historia.
«Sólo recordamos lo que nos dicen que merece la pena recordar. Y en este país, como en todos los países, hay más gente de pueblo que artistas. Hay más gente de pueblo que líderes. Por eso creo que corresponde a los narradores contar las historias que hay que recordar. Pero incumbe doblemente a la gente del pueblo y a los espectadores tener un sentido de la curiosidad y fomentar esa curiosidad en sus familias y en nuestras escuelas».
Artesanía americana
El Sr. Rowe, defensor desde hace mucho tiempo de los oficios cualificados, decidió centrarse en los héroes de la historia de Estados Unidos, a menudo ignorados. Los héroes que aparecen en «Something to Stand For» encarnan el espíritu de la artesanía estadounidense.
«Si hablamos de nuestros padres fundadores, hablamos de albañiles, albañiles, arquitectos, inventores y agricultores. Hablamos de personas profundamente vinculadas al origen de sus alimentos y a su historia», afirmó Rowe.
La Fundación Mike Rowe, que concede becas de ética del trabajo desde 2008, pretende cambiar la narrativa en torno a la mano de obra cualificada.
«Me paso la mayor parte del tiempo hablando de nuestra dependencia colectiva de las personas que mantienen las luces encendidas, que se ocupan de nuestras infraestructuras y que nos traen la comida», explicó Rowe. «Hablo mucho de mi adicción a masticar y tragar cosas, de las carreteras, de la energía asequible, de la fontanería interior. Todas esas cosas, creo, son adyacentes a la historia».
El Sr. Rowe subrayó que comprender y apreciar estos oficios es vital.
«No estar conectado a nuestra comida, no entender realmente de dónde viene, no entender realmente el milagro de tirar de la cadena de un inodoro que funciona, o pulsar un interruptor de la luz y que se enciendan las luces, estar voluntariamente desconectado de esas cosas no es tan diferente de no saber lo que ocurrió en las playas de Normandía. Para mí, todo es una pieza, y todo se reduce a la apreciación y, en última instancia, a la gratitud».
El Sr. Rowe lamentó el estigma que rodea a los trabajos cualificados, a pesar de la importancia de estas profesiones.
«Por la razón que sea, en nuestra cultura hemos creado una serie de estigmas, estereotipos, mitos y percepciones erróneas que rodean a muchos trabajos realmente importantes. En mi fundación hemos formado a 2000 personas en diversos oficios cualificados. La soldadura es probablemente el más importante», señaló.El Sr. Rowe señaló los prejuicios en las reuniones sociales.»Estás en un cóctel, hablando con la gente, y “Oh, mi hija es médico”, “Mi hijo es abogado”, y esto y esto, y sí, “Mi hijo es soldador”. Nadie dice nada. La gente no quiere ser grosera, pero todos piensan lo mismo, ¿verdad? ‘Oh, un soldador. Realmente no tenía lo que había que tener para cursar un programa de cuatro años'».
Señaló que esta percepción cultural tiene implicaciones de largo alcance.
«Lo que tenemos es una posición por defecto de que todos estos oficios son una especie de premio de consolación vocacional, y que las personas que hacen este tipo de cosas lo hacen porque no pudieron triunfar en el carril más aspiracional», dijo el Sr. Rowe.
«Eso no tiene sentido. Conozco a muchos soldadores que ganan seis cifras o más y que adoran su trabajo. Conozco a muchos fontaneros que tienen su propio negocio, trabajan cuando quieren y, francamente, cobran lo que quieren». La escasez de mano de obra cualificada se hace más evidente a medida que crece la demanda.
«La oferta y la demanda están tan invertidas que los asistentes a esos cocteles no tienen ni idea, y de lo que empiezan a darse cuenta ahora es de que la cuestión no es cuánto puedes ganar como fontanero. La pregunta ahora es, ¿cuánto tiempo quieres esperar por uno? ¿Cuánto tiempo quieres esperar por el electricista que necesitas? Esa casa que estás intentando construir, ¿cuánto crees que se va a salir del presupuesto y del plazo? La respuesta es mucho más de lo que imaginas, porque la escasez de mano de obra cualificada es real. Así que sí, esos estigmas son reales».
En palabras elocuentes del Sr. Rowe: «Si no tienes gratitud por las personas cualificadas que hay en tu vida, no las valorarás, y si no las valoras, no animarás tácitamente a la siguiente generación a dar un paso adelante y aprender una habilidad que está en demanda».
«Something To Stand for» llegará a los cines el 25 de junio y se proyectará durante una semana.
Los horarios y las entradas están disponibles en somethingtostandfor.movie.
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