Los desarrolladores de la mina Round Top Mountain de elementos de tierras raras (pdf) (REE) en Texas están construyendo una planta piloto para procesar el mineral de la mina en Estados Unidos, según un comunicado de prensa.
El desarrollo significa que EE.UU. podrá aumentar aún más la seguridad de la cadena de suministro para la provisión de minerales REE y minerales críticos para las industrias estratégicas como la defensa y la electrónica, mientras que reduce la dependencia de los suministros de China —que en la actualidad suministra más del 80 por ciento de los REE a nivel mundial.
Los elementos de tierras raras son notoriamente difíciles de procesar y refinar. Mientras que Estados Unidos y sus aliados también tienen considerables depósitos de REE, los laxos estándares ambientales de China, combinados con los bajos costos laborales y una serie de subsidios gubernamentales, le han permitido reducir los costos de producción de REE, reduciendo algunos procesadores en Occidente hasta el punto de la bancarrota.
La producción ilegal e indocumentada también es común en China, y es responsable del 20 al 40 por ciento de la producción china, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El virtual monopolio de China sobre la industria de REE ha significado que incluso el mineral extraído en la mina de Mountain Pass en California se envía actualmente a China para su procesamiento.
Sin embargo, el régimen comunista de China no teme recordarles a los rivales geopolíticos su monopolio. Durante su enfrentamiento de 2010 sobre las disputadas Islas Senkaku, China cortó las exportaciones de EER a Japón —aunque los chinos dijeron que solo estaban introduciendo cuotas de exportación para proteger el medio ambiente. En mayo de este año, China amenazó con cortar las exportaciones de tierras raras a Estados Unidos como parte de sus tácticas de guerra comercial contra la administración Trump.
Rare-earth wars: China expands production to squeeze US entrants – Nikkei Asian Review https://t.co/ikCy4yVz2p
— Texas Mineral Resources (@TexasMineralRes) November 10, 2019
Ahora, sin embargo, Texas Mineral Resources Corp se ha asociado con una empresa privada, USA Rare Earth, para invertir entre 10 y 12 millones de dólares en una planta piloto con capacidad para refinar más de 220 libras de tierras raras al año. Estas cantidades relativamente pequeñas permitirán a los socios asegurar acuerdos con clientes potenciales y demostrar la viabilidad económica de sus procesos, un factor clave para obtener capital de inversión para la planta a gran escala que planean construir cerca de la mina Round Top (pdf).
Situada en el centro neurálgico de la industria minera de Colorado, la planta piloto estará ubicada cerca de la amplia comunidad de consultores y académicos de la región. Se planea reubicar la planta piloto en Texas para el año 2020, y la producción en la instalación a escala completa estará fijada para el año 2023.
Valor monetario frente a importancia
Según los Resúmenes de Productos Minerales para 2019 publicados por el Departamento del Interior de Estados Unidos (DOI) y el USGS, los Estados Unidos importaron compuestos de tierras raras y metales con un valor de solo 160 millones de dólares en 2018, lo que supone un aumento de alrededor del 16 por ciento con respecto a las importaciones de 2017. Si bien el valor monetario de estos minerales es bajo en comparación con, por ejemplo, el valor del acero producido en Estados Unidos (unos 127,000 millones de dólares en 2018), los elementos de tierras raras son esenciales para aplicaciones como catalizadores (60 por ciento), cerámica y vidrio (15 por ciento), aplicaciones metalúrgicas y aleaciones (10 por ciento) y pulido (10 por ciento). Según el USGS, «Los sustitutos están disponibles para muchas aplicaciones pero generalmente son menos efectivos».
De acuerdo con Jim Litinsky, CEO de JHL Capital Group y copresidente de MP Materials, el propietario-operador de la mina Mountain Pass, la construcción terminó recientemente en una instalación de separación de última generación y respetuosa con el medio ambiente en Mountain Pass, que se espera que produzca elementos de tierras raras totalmente separados el próximo año. En una entrevista con Fox News en junio, Litinsky dijo que «El trabajo que nos comprometimos a hacer era devolver la industria de las tierras raras a Estados Unidos de América. …Estamos listos para proveer el producto, vamos a hacerlo el año que viene».
Cooperación entre EE.UU. y Australia
Como procesador de materiales de tierras raras, Blue Line Corp. firmó un memorando de entendimiento con la empresa australiana Lynas Corp. (pdf) en junio para trabajar en una instalación de separación de REE en el sitio Hondo de Blue Line en Texas. Los socios afirman que la empresa conjunta sería la más importante de las instalaciones de separación de tierras raras medianas y pesadas (por ejemplo, terbio, disprosio) fuera de China. Lynas Corp. será el accionista mayoritario de la empresa.
Lynas opera una planta de concentración de mineral en su mina de Mount Weld en Australia Occidental, y tiene planes de trasladar las operaciones de craqueo y lixiviación a Mount Weld para el 2025. Tiene previsto aumentar la producción actual de Neodimio-Prasodimio (NdPr) de 6500 toneladas anuales a 11,500 toneladas en el mismo periodo de tiempo. Lynas también opera una planta de separación en Malasia.
Estados Unidos y Australia formalizaron su cooperación en el campo de los minerales críticos el 18 de noviembre, acordando colaborar en la investigación y aumentar la capacidad de los minerales críticos para ambos países. «Estamos trabajando con nuestros socios y aliados internacionales cercanos para llevar a cabo el plan del presidente Trump para posicionar a Estados Unidos como líder en el sector de minerales críticos y asegurar la prosperidad económica», dijo el secretario del Interior, David Bernhardt. «Este es un hito importante en la reducción de la susceptibilidad de la Nación a las interrupciones en el suministro de minerales críticos».
Según un comunicado de prensa del Departamento del Interior, «En virtud del Decreto 13817 firmado por el presidente Trump, los ‘minerales críticos’ son minerales no combustibles o materiales minerales que son esenciales para la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos, que tienen una cadena de suministro vulnerable a las perturbaciones y que cumplen una función esencial en la fabricación de un producto, cuya ausencia tendría consecuencias significativas para la economía o la seguridad nacional».
Participación de las Fuerzas Armadas en las EER
Según un informe de Reuters, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos también están planeando financiar la construcción de instalaciones de procesamiento de tierras raras en suelo estadounidense. El informe dice que «Texas Mineral Resources y USA Rare Earth solicitaron financiamiento del ejército de Estados Unidos, aunque dijeron que tal financiamiento no es necesario para construir su planta piloto».
US Military Says Now’s The Time To Start Mining Rare Earth Minerals At Home | Texas Standard https://t.co/tBp2nBmesk
— Texas Mineral Resources (@TexasMineralRes) December 14, 2019
En un desarrollo posterior, las Fuerzas Armadas están planeando crear una reserva de imanes que contengan tierras raras, esenciales para los aviones de combate F-35 y los misiles Javelin. Sin embargo, la empresa japonesa Hitachi Metals Ltd. tiene la patente para el procesamiento de los imanes NdFeB. Hitachi había invertido en una instalación de producción de imanes en Carolina del Norte, pero cerró la instalación de NdFeB alrededor de 2015 cuando ya no era económicamente viable. Desde entonces, el equipo de instalación se ha puesto a la venta.
Urban Metals de Austin y San Marcos, Texas, recicla imanes y discos duros viejos para producir nuevos materiales de imanes de NdFeB. Se está trabajando en una nueva instalación de producción que se ampliará en los próximos 3 años. Mientras tanto, la tensa relación de la cadena de suministro con China ha lanzado una cuerda de salvamento a un número de otras empresas estadounidenses activas en este campo.
Preocupaciones de la industria
De acuerdo con la Asociación de Materiales Magnéticos de Estados Unidos (USMMA), la Asociación «sigue preocupada por la capacidad de la base industrial de defensa de los Estados Unidos para satisfacer sus necesidades de tierras raras pesadas ‘estratégicas y críticas’, elementos clave en la producción de materiales magnéticos». Los elementos de tierras raras pesadas son esenciales para la producción de imanes contenidos en casi todos los sistemas de armas de quinta generación que se están desplegando o desarrollando hoy en día: el Joint Strike Fighter, el Submarino de Ataque clase Virginia y los sistemas de sigilo para el helicóptero Blackhawk».
«La USMMA y sus empresas miembros han expresado desde hace mucho tiempo sus preocupaciones al Gobierno de Estados Unidos sobre la disponibilidad y la dependencia de los elementos de tierras raras de China para la seguridad nacional y los requisitos de energía», advirtió la Asociación en una declaración (pdf) en 2012. «Las empresas miembros de la USMMA son capaces de crear una cadena de suministro estable y segura para los componentes de tierras raras, y seguimos instando al Gobierno de EE.UU. a explorar soluciones a su continua vulnerabilidad de la cadena de suministro».
En una carta al Congreso del 27 de marzo de 2012, la USMMA subrayó la gravedad del monopolio chino y el descuido de los intereses estratégicos estadounidenses:
«Desafortunadamente, nuestra industria doméstica de tierras raras es casi inexistente. La República Popular China produce ahora más del 94 por ciento del óxido de tierras raras del planeta, así como casi todos los metales y aleaciones de tierras raras. Solo una compañía en Estados Unidos extrae actualmente tierras raras, y ha declarado su intención de llevar a cabo un importante procesamiento de sus tierras raras extraídas en Estados Unidos dentro de China. China también ha utilizado este estatus de monopolio para perseguir agresivamente sus objetivos económicos y diplomáticos regionales, especialmente a través del uso de cuotas de producción y exportación. Estas políticas han resultado en la reubicación en China de casi todos los fabricantes estadounidenses de productos de tierras raras, junto con miles de puestos de trabajo estadounidenses, todos utilizando la tecnología desarrollada aquí».
Reuters contribuyó a este informe.
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