El lunes Estados Unidos alcanzó un hito sombrío en su lucha contra el virus del PCCh, ya que más de 10,000 personas han muerto por COVID-19 en todo el país.
Según los investigadores de la Universidad Johns Hopkins, encargados de revelar el número de contagiados y muertos desde que el virus comenzó a propagarse en China continental, se han reportado más de 10,300 muertes en Estados Unidos y también se han confirmado más de 347,000 contagiados.
El número de muertos es mayor que el número de muertes en batalla de seis guerras estadounidenses combinadas. El Departamento de Asuntos de Veteranos (pdf) dice que 9961 soldados murieron en total durante la Revolución Americana, la Guerra de 1812, la Guerra de México, las Guerras Indias, la Guerra Hispanoamericana y el Escudo del Desierto/Tormenta del Desierto. Los datos no incluyen otras muertes relacionadas con la guerra.
Durante los últimos días, Estados Unidos ha atestiguado más de 1000 muertes por el virus cada día, aunque los gobernadores de Washington y Nueva York, respectivamente, han dicho que el brote podría estar llegando a su punto máximo en esos estados.
«Si bien nada de esto es una buena noticia, el posible aplanamiento de la curva es mejor que los aumentos que hemos visto», dijo Cuomo en una conferencia de prensa el lunes, y agregó que el número de muertes diarias en Nueva York ha sido «efectivamente plano».
La actual situación se presenta cuando altos funcionarios de la Casa Blanca han advertido que entre una o dos semanas la situación será especialmente difícil, mientras se intenta frenar la propagación del virus del Partido Comunista Chino (PCCh).
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
«La próxima semana será nuestro momento de Pearl Harbor, será nuestro momento del 11 de septiembre, será el momento más difícil para muchos estadounidenses en toda su vida. Y realmente necesitamos entender que, si queremos aplanar esa curva y llegar al otro lado, todos deben hacer su parte», dijo el cirujano general, Jerome Adams, el domingo en el programa «Meet the Press» de NBC.
Adams luego pidió a los estados que no han dado órdenes de quedarse en casa que «nos den una semana, dennos lo que puedan para que no abrumemos nuestros sistemas de salud durante esta próxima semana, y luego reevaluemos».
Iowa, Arkansas, Nebraska, Dakota del Norte y Dakota del Sur no tienen órdenes estatales de permanecer en casa, según un mapa proporcionado por The New York Times. Wyoming, Utah, Oklahoma y Carolina del Sur tienen por lo menos un municipio con reglas de permanencia en el hogar en vigor.
La coordinadora del grupo de trabajo sobre el virus del PCCh de la Casa Blanca, Dra. Deborah Birx, también advirtió a los estadounidenses sobre las próximas dos semanas.
«Las próximas dos semanas son extraordinariamente importantes», dijo Birx el fin de semana. «Este es el momento de no ir a la tienda de comestibles, no ir a la farmacia, sino hacer todo lo posible para mantener a salvo a su familia y amigos», advirtió durante una conferencia de prensa.
Antes del aumento esperado en los casos, los funcionarios de todo el país han intentado aumentar la capacidad hospitalaria mediante el uso de instalaciones deportivas y centros de convenciones para las salas de COVID-19. Los funcionarios también han intentado obtener el equipo médico necesario, como ventiladores, máscaras y equipo de protección.
El domingo por la noche, el presidente Donald Trump dijo en una conferencia de prensa que la tormenta viral pronto pasará.
«Vemos luz al final del túnel», dijo Trump, y agregó que se avecina un período «horrible».
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
Descubre
China cierra condado y reporta casos asintomáticos del virus del PCCh
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.