Decenas de miles de niños de entre 5 y 11 años en la ciudad de Nueva York han recibido la vacuna contra el COVID-19 desde la apertura de los centros de vacunación en las escuelas, y es hora de que la ciudad intensifique aún más el esfuerzo, dijo el alcalde Bill de Blasio.
«Estamos viendo una tremenda demanda cuando se trata de los neoyorquinos más jóvenes, y es realmente emocionante», dijo de Blasio el lunes durante una rueda de prensa. Añadió que aunque la vacuna solo ha estado disponible para el grupo de edad de 5 a 11 años durante un período muy breve de tiempo, la ciudad está viendo una «respuesta realmente grande».
«En concreto, el enfoque en nuestros centros escolares ha sido muy, muy prometedor», continuó de Blasio. «Los padres están acudiendo en gran número a vacunar a sus hijos en las escuelas».
Hasta el lunes por la mañana, ya se han administrado unas 62,000 dosis de vacunas pediátricas en la ciudad, de las cuales 22,500 se han repartido en las escuelas públicas, según el alcalde, que reveló que está planeando más eventos de vacunación en las escuelas.
«Nos encanta el hecho de que los padres hayan decidido que éste es un gran lugar para vacunar a sus hijos, así que haremos más cosas en nuestras escuelas», dijo. «Este es un momento para centrarse aún más intensamente en la vacunación, por supuesto, para los neoyorquinos más jóvenes».
En cuanto a los adultos, de Blasio informó que el 87% de los residentes adultos de la ciudad de Nueva York han recibido al menos una dosis de las vacunas contra el COVID-19. Atribuyó esta cifra a «órdenes, incentivos» y otras medidas de salud pública que su administración puso en marcha.
A mediados de agosto, el gobierno de la ciudad de Nueva York empezó a exigir a una amplia gama de locales que comprobaran el estado de vacunación de sus clientes y empleados. En virtud de las normas del pasaporte de vacunación, solo la prueba de la vacunación contra el COVID-19 permitirá el acceso a los servicios en locales cerrados, incluidos restaurantes, gimnasios, clubes, museos y cines.
El lunes, De Blasio también animó a las personas que recibieron la vacuna contra el COVID-19 hace más de seis meses a que se pongan la vacuna de refuerzo.
«No lo duden. Salgan y háganlo. Es parte de la protección de uno mismo y de su familia», dijo, añadiendo que 620,000 neoyorquinos ya han recibido el refuerzo.
Hasta ahora, el Ayuntamiento sigue dudando en imponer la vacuna a los estudiantes, aunque ya ha exigido que se vacunen los profesores y el personal de las escuelas públicas. Sin embargo, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo el mes pasado que la opción de hacer obligatoria la vacuna para los estudiantes de todo el estado no se ha descartado.
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