El expresidente Barack Obama está reduciendo el tamaño de su próxima fiesta de 60 años debido a la propagación de una variante del virus del PCCh.
«Este evento al aire libre se planificó hace meses de acuerdo con todas las directrices de salud pública y con las salvaguardias de COVID. Debido a la nueva propagación de la variante delta en la última semana, el presidente y la señora Obama han decidido reducir significativamente el evento para incluir solo a la familia y los amigos cercanos», dijo una portavoz del expresidente en una declaración dirigida a los medios de comunicación.
«El presidente Obama agradece a los demás el envío de sus deseos de cumpleaños desde la distancia y espera ver a la gente pronto», añadió.
Al parecer, Obama invitó a cientos de personas a la fiesta que tendrá lugar en la finca que posee en Martha’s Vineyard. Algunos cuestionaron el tamaño del evento a la luz de las nuevas recomendaciones y normas emitidas en los últimos días por las autoridades estatales y federales, ante el aumento de los casos de COVID-19 y las hospitalizaciones.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Martha’s Vineyard, en Massachusetts, está catalogada por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades como una zona con propagación moderada del virus. Las personas que se encuentren en zonas con una propagación alta o considerable deben llevar mascarillas en los interiores aunque estén vacunadas, según anunció el mes pasado el director de la agencia.
Martha’s Vineyard emitió una orden de uso de mascarillas en interiores en julio. El estado de Massachusetts también emitió una orden de mascarillas. Estas siguen siendo obligatorias en algunos entornos, incluidos los sistemas de transporte como los taxis.
El presidente Joe Biden nunca planeó asistir a la fiesta, según dijo un funcionario de la Casa Blanca a los medios de comunicación, pero la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, defendió la fiesta en una reciente conferencia de prensa.
«Este evento, según toda la información pública, es al aire libre y en una zona moderada. Además hay [sic] requisitos de test y otras medidas que se están tomando, que estoy segura de que ellos pueden explicarles con más detalle», dijo Psaki, quien trabajó en la administración de Obama, dirigiéndose a los periodistas en Washington.
Cuando se le preguntó si la gente que vería a Obama celebrando una gran fiesta debía pensar que estaba bien recibir a cientos de personas, Psaki añadió que «ciertamente aconsejamos a todo el mundo que siga las directrices de salud pública, sobre lo cual yo sé que el expresidente, quien es un gran defensor de la vacunación, está siguiendo las orientaciones de los expertos en salud pública y ciertamente las defendería para sí mismo también».
El gobernador de Massachusetts, el republicano Charlie Baker, dijo a los periodistas el martes que no fue invitado a la fiesta de Obama.
«Pero puedo decirles que si me hubieran invitado habría declinado. Porque creo que 700 personas en un evento como ese no es una buena idea», dijo Baker. «Es cuestión de criterio personal en todo momento, eso es lo lindo de las decisiones de criterio personal. Todos podemos tomar nuestra propia decisión sobre lo que nos parece más apropiado».
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